El priista de cepa que llega al gobierno de Enrique Alfaro
El nuevo responsable del Gabinete de Seguridad del Gobierno de Jalisco, Ricardo Sánchez Beruben, fue galardonado por el PRI Nacional en el 2016 por su lealtad partidista; en el 2012 siguió y respaldó a Enrique Peña Nieto; y ahora es pieza clave de la gestión alfarista
Luis HerreraEl nuevo jefe del Gabinete de Seguridad del Gobierno de Jalisco, Ricardo Sánchez Beruben, no solo fue un priista de cepa hasta hace unos pocos años, también fue un seguidor del expresidente de México, Enrique Peña Nieto, cuyo sexenio estuvo marcado por altos niveles de corrupción.
De acuerdo con documentación de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, uno de los múltiples cargos que tuvo Sánchez Beruben al interior de ese partido fue el de coordinador del “Movimiento Jóvenes Voceros con Enrique Peña Nieto” en Jalisco, en el 2012.
En el 2016, el CEN del PRI le entregó un reconocimiento a Sánchez Beruben al considerarlo un ejemplo para la militancia priista, se lee en un comunicado del 3 de marzo de ese año.
“Constituyéndose en un ejemplo de nuestra militancia, se otorga la Presea al Mérito del Militante Juvenil a Ricardo Sánchez Beruben, quien ha tenido bajo su responsabilidad diversos cargos dentro del partido, fue miembro del intercambio intergubernamental México-Corea, en junio de 2014, fue ponente en la Segunda Sesión Presencial de la Escuela Estatal de Cuadros de Michoacán, en noviembre de 2015, y participó en el Encuentro para la Integración de Cuadros Rumbo al 2016“.
Para que Sánchez Beruben pudiera ser galardonado con esa presea priista, el CEN del PRI evaluó su “adhesión, lealtad, constancia, militancia y trabajo partidista”, además de “los méritos partidarios y las actividades políticas o proselitistas en pro del PRI”.
Fue así que el nuevo responsable del Gabinete de Seguridad de Jalisco recibió “el máximo reconocimiento que el PRI entrega a los militantes, cuadros o dirigentes no mayores de 35 años de edad que se han distinguido por su trabajo partidista”, según la definición que da el propio partido a la presea.
La destacada trayectoria priista de Sánchez Beruben le habría valido incluso su ingreso a la administración del expresidente Peña Nieto como asesor en materia legislativa y de seguridad de la Jefatura de la Oficina de la Presidencia de la República (2014 a 2015); y director de Estrategias Operativas de la Secretaría de Educación Pública federal (2015 a 2017).
La determinación del gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, de nombrar a Sánchez Beruben al frente de la llamada Coordinación General Estratégica de Seguridad, ha sorprendido por tratarse de un gobierno que sostiene la línea discursiva de estar encabezando una supuesta “refundación” del estado, alejada de los métodos y formas de los partidos tradicionales, el PRI entre ellos.
Cambio de “fusible” con Sánchez Beruben
Sánchez Beruben vino a sustituir en la titularidad de la Coordinación General Estratégica de Seguridad a Macedonio Tamez Guajardo, quien lideraba desde ese cargo las labores de la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía del Estado, teniendo mando sobre las mismas.
La salida de Tamez Guajardo se da un mes después de los graves hechos del 5 de junio, cuando decenas de jóvenes que se manifestaban por la muerte de Giovanni López fueron desaparecidos por horas y torturados por policías ministeriales locales, según lo corroboró la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ).
Tras la remoción de Tamez Guajardo todo indica que el gobernador mantendrá en su puesto al fiscal Gerardo Octavio Solís Gómez, no obstante a tener bajo su mando a la Policía Ministerial -o de Investigación- la que perpetró las alrededor de 50 desapariciones forzadas de manifestantes el 5 de junio, según la CEDHJ.
Pese a ello, el gobernador no reconoció que la salida de Tamez Guajardo respondiera a los hechos del 5 de junio; dijo que desde el 2019 se había previsto para una reorganización del área de Seguridad tutelada por esa coordinación, y que al ser ésta una tarea “cumplida”, ahora el excoordinador se sumará al despacho del Ejecutivo con nuevas tareas no precisadas.
Pese a la ola de violencia que golpea a Jalisco (tan solo de enero a mayo de 2020 se hallaron 215 cuerpos en fosas clandestinas), Alfaro Ramírez felicitó a Tamez Guajardo por su labor el pasado 8 de julio.
“Quiero decirte doctor, que tienes el reconocimiento de un servidor, del Gobierno que me honro en encabezar y yo creo que en estricto sentido de justicia, así será también del pueblo de Jalisco. Felicidades por el trabajo, porque justamente en el plan que habíamos diseñado, en la ruta que habíamos trazado, habíamos planteado que el año 2019 iba a ser el año de la preparación y consolidación del modelo de trabajo, eso se logró”, le dijo.
Coordinación acotada
El futuro de la Coordinación General Estratégica de Seguridad luce incierto: el propio gobernador, Alfaro Ramírez, ha indicado que dejaría de fungir como un área de mando sobre la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía del Estado para ser reducida a una instancia de análisis.
Bajo la actual Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, el titular de esa dependencia está facultado para coordinar, supervisar y vigilar las áreas que le están subordinadas –la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía-, pero esto podría cambiar.
“La coordinación tendrá un nuevo diseño interno, tendrá un replanteamiento en cuanto a sus funciones, lo que queremos es que tenga nuevas tareas estratégicas, va a sumir un nuevo rol enfocado fundamentalmente al análisis, seguimiento, evaluación, articulación administrativa y puesta en marcha de nuevos programas y proyectos y políticas públicas en materia de seguridad”, dijo el gobernador.
A este acotamiento de las atribuciones de la Coordinación podría deberse el que se haya designado como su nuevo titular a Sánchez Beruben, que no tiene ninguna experiencia en áreas operativas de seguridad, y quien llega al puesto justo ahora que el estado enfrenta la grave amenaza del Cártel Jalisco Nueva Generación, una de las organizaciones delictivas con mayor poderío del país.