No es que se haya ido. Aunque utilizó un bajo perfil alejado de los reflectores, la realidad es que Zeferino Salgado Almaguer siempre estuvo vigente como líder del Grupo San Nicolás y en las negociaciones en el Congreso de Nuevo León. Su peso siguió vigente.
Ahora, el exalcalde nicolaíta retomará el control político, al confirmarse su regreso como candidato del PAN a la Alcaldía de San Nicolás de los Garza, lugar que gobernó hace casi 10 años cuando comenzó la crisis de seguridad en el estado.
Pero su regreso no fue un camino fácil como la primera vez cuando lo llevó a gobernar entre 2006 y 2009, pues estuvo marcado por jaloneos y discusiones por la decisión de reelegirse del actual alcalde con licencia, Víctor Fuentes.
Su peso acabó por continuar con sus planes para ser el candidato panista único para San Nicolás, lo que orilló a Fuentes a tomar otro camino y registrarse como aspirante al Senado, en fórmula con Alejandra Sada.
Por más de 10 años, “Chefo” se refugió en administrar el club de Gotcha, ubicado en Portal de Zuazua, y una escuela que compró después de renunciar a la SCT, época en que fue detenido con una arma en Coahuila en abril del 2010.
La voz de Salgado influye en las decisiones del Acción Nacional de Nuevo León, ya que a través del coordinador de la bancada panista en el Congreso, Arturo Salinas, se informa cada comentario o movimiento de los diputados albiazules.
Una conversación por WhatsApp entre Arturo Salinas y Zeferino Salgado en poder de Reporte Indigo y publicada en abril del 2017, exhibe cómo éste último controla al grupo albiazul y los diputados no dan un paso sin avisarle.
Su hermano, Pedro Salgado, está denunciado por actividades fraudulentas en su administración 2012-2015 en la alcaldía sobre el adeudo de 178 millones de pesos ante el SAT.
Diputados del Partido Revolucionario Institucional y el independiente Jorge Blanco, presentaron una denuncia en la Subprocuraduría Anticorrupción por el caso del familiar del “Chefo”.
Zeferino no perdona
Los que conocen a Zeferino Salgado aseguran que nunca olvida una indisciplina, motivo por el cual recomienda al candidato panista al Senado, Víctor Fuentes, deje claras las cuentas públicas del Municipio de San Nicolás.
Zeferino creció en el Acción Nacional bajo el mando del fallecido Jesús Hinojosa Tijerina, en sus dos administraciones en el trienio de 1976 a 1979 y luego repitió de 1991 a 1994. Desde entonces tomó el control del Municipio de San Nicolás.
Salgado perdió el poder del municipio nicolaíta que tenía bajo su dominio desde el 2015 cuando llegó Víctor Fuentes, motivo por el cual pretende retomar el mando de este bastión blanquiazul.
Panistas cercanos a Salgado, además de contratistas y su club de proveedores favoritos, fueron excluidos durante la actual administración municipal provocando roces y confrontaciones con Fuentes.
Tan domina el PAN de Nuevo León, que Salgado no acudió personalmente a registrarse como candidato panista a la Alcaldía de San Nicolás, pues mando el dirigente del Comité Ejecutivo Estatal albiazul, Mauro Guerra, para que metiera su papelería.
¿La vuelta de casinos?
Durante su administración como alcalde de San Nicolás, Zeferino Salgado, quedó marcado por el escándalo que protagonizó por la donación de un helicóptero que le hicieron de parte de Juan José Rojas Cardona, el llamado “Zar de los Casinos”.
Ocultó quién había sido el donador de la aeronave, luego tras revelarse el nombre, por lo que tuvo que devolverlo al polémico empresario, quien contaba con dos centros de apuestas en San Nicolás.
A través de su hermano, Pedro Salgado cuando fue alcalde de San Nicolás en 2015, Rojas Cardona intentó abrir el Casino Las Palmas en sociedad de Hank Rohn ubicado en Plaza Fiesta Anáhuac.
Pese a que no contaba con un permiso federal, luego de que la Secretaría de Gobernación se lo canceló, el Zar de los Casinos obtuvo el aval del Municipio para reabrir.
Los Salgado también han sido involucrados en negocios inmobiliarios en la ciudad de Mc Allen, Texas, junto con otros panistas como José Doria Mata, Martín López y Carlos Treviño.