La violencia extrema que caracteriza a las ejecuciones relacionadas con el crimen organizado anunció este jueves su regreso a Monterrey, con el hallazgo de dos cuerpos colgados en un puente peatonal.
Los cadáveres de dos hombres que fueron colgados sobre la avenida Fidel Velázquez, a la altura de la calle Copán, marcó el regreso de una modalidad que el crimen estrenó en la capital en 2011.
El método de ahorcar a las víctimas ante la mirada de automovilistas y peatones para posteriormente ejecutarlas a balazos o quemarlas se repitió este jueves cerca de las 14:00 horas, en la colonia Hogares Ferrocarrileros.
Un comando colgó con cuerdas a los dos hombres y, desde la parte inferior del puente peatonal del cual pendían los cuerpos, los sicarios descargaron ráfagas con sus fusiles.
Esta modalidad no se había visto desde junio del año pasado, cuando se hicieron recurrentes este tipo de ejecuciones en un momento en que la violencia escaló a un nivel sin precedente en Nuevo León.
En la noche del 13 de junio de 2011, un hombre fue quemado y colgado en el puente vehicular de Revolución y Chapultepec, mientras una cadena amarrada a su cuello lo suspendía semidesnudo.
Dos semanas antes, la mañana del 8 de junio de 2011, los automovilistas y peatones observaron cómo en el mismo puente vehicular, ubicado en la colonia Buenos Aires, nuevamente un grupo armado colgó de las manos a dos hombres.
El comando disparó a ambas víctimas cuando estaban suspendidos en el aire, pero sólo uno de ellos murió. El otro, un adolescente, sobrevivió con quemaduras y heridas en el cuello.
El 5 de junio del mismo año, los cadáveres de dos hombres más aparecieron sujetos al barandal de un puente peatonal sobre la transitada avenida Gonzalitos, en su cruce con la calle Tuxtla, en donde uno de ellos presentaba la amputación de su pie derecho.
En ese mismo puente apareció el 31 de diciembre de 2010 el cuerpo colgado de la presunta secuestradora Gabriela Elizabeth Muñiz Tamez, “La Pelirroja”, a cuatro días de que fue supuestamente liberada por un grupo armado cuando era trasladada del penal del Topo Chico al Hospital Universitario.
Para el pasado mes de julio, la Procuraduría del Estado había registrado 945 homicidios dolosos, 20 por ciento por debajo de los documentados en los primeros siete meses de 2011.
La Procuraduría registró a lo largo del año pasado un poco más de 2 mil de estos delitos, más del doble de los que se denunciaron en todo 2010.