El silencio de Emilio
El gobernador Emilio González Márquez guarda un sospechoso silencio en este periodo electoral.
Vive una inexplicable ausencia en los medios ante las reiteradas acusaciones de su abandono del candidato del PAN al gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez, y las sospechas de su apoyo al candidato del Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro Ramírez.
A pesar de las limitantes legales para promocionar su gobierno durante el actual periodo electoral, hay quienes no se explican su nula participación en eventos públicos.
Paloma Robles
El gobernador Emilio González Márquez guarda un sospechoso silencio en este periodo electoral.
Vive una inexplicable ausencia en los medios ante las reiteradas acusaciones de su abandono del candidato del PAN al gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez, y las sospechas de su apoyo al candidato del Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro Ramírez.
A pesar de las limitantes legales para promocionar su gobierno durante el actual periodo electoral, hay quienes no se explican su nula participación en eventos públicos.
En los boletines de prensa y comunicados del gobierno del Estado, González Márquez ya no es el protagonista, como era su costumbre.
Su ausencia se refleja también en redes sociales, pues es notorio que sus intervenciones van a la baja.
Sorprende el silencio en tiempos electorales de un activo militante panista que en 2005, como alcalde de Guadalajara, destapó al aspirante a la Presidencia de México, Felipe Calderón Hinojosa. En ese entonces no le importó ir contra las formas y los tiempos del proceso electoral.
Y es que ante el panorama de un final muy cerrado en las elecciones donde ya no figura el candidato del PAN por su “desastre electoral”, como lo señaló Alfaro Ramírez, el gobernador sabe que es muy probable que se desate una cacería de brujas.
Porque de llegar Aristóteles Sandoval Díaz al gobierno de Jalisco, todos los señalamientos que ha hecho sobre la actual administración podrían transformarse en una revisión de los errores de González Márquez.
Especialmente en los temas de los Juegos Panamericanos, los donativos injustificados, el gasto indiscriminado, el endeudamiento del estado, las reformas en materia de transparencia y las cifras de seguridad, entre otros.
Un dispendio en asuntos no prioritarios que dejó a Jalisco endeudado y sin presupuesto para atender emergencias, como el huracán “Jova”.
Hay varias cloacas que el próximo gobernador podría destapar, por eso Emilio González Márquez ha buscado en repetidas ocasiones, y por diversos medios, acercarse a la campaña de Enrique Alfaro Ramírez, el candidato del Movimiento Ciudadano.
Los Panamericanos
El gobernador Emilio González Márquez no ha terminado de aclarar las irregularidades detectadas en el gasto ejercido para la organización de los Juegos Panamericanos.
Algunas fueron señaladas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y otras por el Congreso de Jalisco, pero todas tienen en común el mismo problema: la brecha entre el costo real y lo que se gastó en el evento.
Las diferencias van desde 2 mil 500 millones de pesos hasta 9 mil millones.
Otro tema es la construcción de la Villa Panamericana, ya que el Instituto de Pensiones del Estado aportó 340 millones de pesos para adquirir 200 departamentos de lujo.
Por eso la Federación de Sindicatos de los Trabajadores del Estado interpuso una demanda contra dicho instituto el miércoles 13 de junio.
Y es que el proyecto de la Villa Panamericana también fue favorecido con 400 millones de pesos que fueron aportados ilegalmente por la Inmobiliaria y Promotora de Vivienda de Interés Público del Estado (Iprovipe), organismo que fue creado para financiar obras de interés social.
Deuda Pública
Sin duda, el gobierno de Emilio González Márquez será recordado como el más gastador y el más endeudado.
En cinco años, la administración panista aumentó la deuda estatal de 6 mil 287 millones de pesos a más de 17 mil 323 millones 119 mil pesos, según los registros de la Secretaría de Finanzas del Estado.
Este pasivo representa casi 25 por ciento del presupuesto del gobierno estatal para 2012, que es de 74 mil millones de pesos.
Once créditos con la banca comercial y cinco con la banca de desarrollo fueron firmados de 2007 a la fecha.
Los empréstitos fueron solicitados para hacer proyectos como la Ciudad Judicial, la Línea Dos del Tren Eléctrico y parte del Centro Universitario.
Según fuentes oficiales, Jalisco permanecerá endeudado hasta 2027.
Donativos indiscriminados
Además de contraer más deuda, González Márquez derrochó recursos públicos en eventos religiosos, empresariales y deportivos.
El mandatario tuvo la intención de realizar una donación por 90 millones de pesos para
la construcción del Santuario de los Mártires, pero al final la presión de los jaliscienses obligó a que la iglesia regresara el dinero.
Pero el mandatario estatal sí donó 30 millones de pesos para la Ruta del Peregrino y un millón para la iglesia de Yahualica.
Su administración también pagó 800 mil pesos por un Nacimiento que fue donado al Vaticano y destinó 15 millones de pesos al Banco Diocesano de Alimentos (Cáritas)
También se supo de una donación de 50 millones de pesos para Expo Guadalajara y de 35 millones aportados a la empresa Flextronics.
González Márquez también tiene debilidad por los deportes. Invirtió un millón de dólares para patrocinar Invitational, el evento de golf de Lorena Ochoa.
Pero sus beneficiarios favoritos fueron las televisoras. Su promoción mediática como aspirante a la candidatura para la Presidencia de México costó al erario más de 208 millones de pesos.
Además gastó 14 millones de pesos en la producción de telenovelas de Televisa, 45 millones en el Teletón y 55 millones de pesos en el evento Espacio 2007.
A TV Azteca le dio 3.5 millones de pesos para el Juguetón; 102 mil pesos para la telenovela “Tengo Todo Excepto a Ti” y 4.1 millones de pesos para el concurso Trece Maravillas de México.
Para los premios MTV, el gobierno de Jalisco aportó 2 millones de dólares.
Costa Alegre, negocio para el retiro
La ambición de Emilio González Márquez lo llevó a desarrollar proyectos de inversión en dos zonas privilegiadas de la Costa Alegre, uno de los puntos más alejados de Guadalajara.
En Tenacatita, el Gobierno del Estado dio todas las facilidades a la Inmobiliaria Rodenas –de José María Andrés Villalobos, el dueño de la Expo y amigo de González Márquez– para que despojara de sus tierras a todos los habitantes y comerciantes de la zona.
Amparado en procesos judiciales, el gobierno de Jalisco operó para que la Policía del Estado custodiara los caminos y la entrada a la playa.
Pero los habitantes del municipio de La Huerta ya lograron que la Suprema Corte de Justicia de la Nación les regresara el acceso a la bahía.
En la misma Costa Alegre se erigirá un nuevo complejo turístico en Chalacatepec, proyecto que fue financiado con dinero de los trabajadores del Estado a través del fondo de pensiones.
El Instituto de Pensiones invirtió 89 millones de dólares en la compra de terrenos que ahora comparte con la empresa Rassaland, cuyo proyecto turístico perjudicará a los productores de sal, los pescadores y los agricultores.
Muchos señalan que el repentino interés de recuperar la costa de Jalisco como un proyecto turístico se debe a los negocios que el gobernador logró pactar como fondo de retiro personal.
La Ley de Información de Emilio
La reforma de la Ley de Información Pública de Jalisco costó 200 millones de pesos al erario. Porque la aprobación vino después de que Emilio presionó “un poquito al Congreso” para que pasara la nueva legislación.
El endeudado Congreso de Jalisco se vio comprometido a aprobar la nueva ley, que contempla sanciones contra ciudadanos y periodistas, además de brindar más facultades a la autoridad para reservarse información.
Aunado a ello, la nueva ley encareció el acceso a la información al restringirlo a la entrega física, tanto de la solicitud y como de las respuestas, ya que fueron anuladas las solicitudes por Internet.
Este retroceso en materia de transparencia podría ser derogado por el gobierno entrante, lo cual podría generar una avalancha de consultas de información que hoy está clasificada como reservada.
Seguridad: las cifras reales
En varias áreas municipales de seguridad se dice que las cifras del gobierno del Estado han sido maquilladas para dar la impresión de que Jalisco está en paz.
El académico Guillermo Zepeda Lecuona, del ITESO, señala que la procuraduría estatal inhibe la denuncia, lo cual permite combatir la criminalidad en términos estadísticos.
Esta realidad contrasta con las cifras de violencia al interior del estado, en sus límites con Michoacán, Zacatecas y Guanajuato.
Y es una realidad que podría terminar de develarse en la próxima administración.
Sobre todo por los últimos hechos violentos ocurridos en Jalisco y que parecen obedecer a una venganza contra un grupo criminal que algunos cárteles ligan con la autoridad estatal.
El próximo gobernador tendrá acceso a información privilegiada de cómo se administraron las áreas de seguridad en un estado que tiene los índices de impunidad más altos del país.