El sospechoso cambio de trenes

Una jugosa licitación, dirigida y opaca, podría ser la causante de que la Línea 12 del Metro suspendiera el servicio en 11 de sus 20 estaciones desde principios del mes de marzo.

De acuerdo con el diputado panista Jorge Sotomayor, la administración de Marcelo Ebrard cambió a principios del 2009 las especificaciones técnicas que deberían tener los trenes que corren de Tláhuac a Mixcoac. Se trata de una serie de detalles en los convoyes, que de forma curiosa, solo dos empresas podían cumplir: CAF y Noriko. Entre estos está el tamaño y peso de los vagones.   

Sin mayor explicación, el Sistema de Transporte Colectivo Metro optó por esta decisión y por arrendar los trenes en vez de comprarlos, y eligió al proveedor con el precio más alto.

Así también lo revelan documentos en poder de Reporte Indigo, como una versión pública en la que se indica que CAF entregó en renta 30 trenes y su compromiso de mantenimiento por 17 años, a cambio de mil 588 millones 152 mil 500 dólares.

De acuerdo con Sotomayor, diputado federal de extracción panista, esta cantidad en pesos mexicanos asciende a más de 22 mil millones de pesos, que se suman a los 24 mil millones que costó la obra.

En teoría, y de acuerdo a las proyecciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, el costo de la compra de trenes estaba calculado en 6 mil millones de pesos y según un estudio elaborado por Sotomayor, costaría entre 10 mil y 11 mil millones de pesos su mantenimiento.

Esto significa que la ciudad habría generado un ahorro de más del 50 por ciento del total, pues en principio la compra de trenes estaba contemplada dentro de los 24 mil que costó la obra.

El sobrecosto de la obra

El punto central de la teoría de Sotomayor señala que se trata de una maniobra del Gobierno del Distrito Federal, entonces a cargo de Marcelo Ebrard, por incrementar el precio de la obra.

Y es que con base en la documentación que ha salido a la luz, la administración local habría dirigido el contrato de arrendamiento de 30 trenes a la empresa CAF, dejando fuera a los competidores.

Uno de ellos es un correo electrónico en el que la empresa del GDF, Calidad Vida y Progreso dio a conocer las especificaciones de los trenes, cuando no tenía injerencia en el tema; tras esto, Bombardier y CAF se inconformaron.

Las nuevas especificaciones solo eran cumplidas por dos empresas: CAF y Noriko; pues Bombardier fabrica trenes de menor tamaño (4 metros más pequeños).

Luego de que Noriko afirmó que sus piezas no eran ensambladas en México y aun cuando el costo que ofrecía por 35 trenes era de 8 mil millones de pesos, el GDF optó por la que cobraba el doble (CAF).

Entre las principales preguntas que lanza el legislador panista está: ¿Por qué se rentaron y no se compraron los 30 trenes? ¿Por qué se pidieron especificaciones técnicas que solo CAF y Noriko podría cumplir? Y ¿cuál es el motivo por el que se arrendaron con el proveedor más caro?

Por eso resulta necesario recordar que la incompatibilidad de las vías y los trenes son uno de los argumentos principales que originaron la suspensión parcial de la Línea 12. 

Los culpables

Entre los presuntos responsables del cierre parcial de la línea 12 vuelven a salir dos nombres: Marcelo Ebrard, ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, y el exsecretario de Finanzas capitalino, Mario Delgado.

De acuerdo con los documentos oficiales exhibidos por el diputado Jorge Sotomayor, tanto el anterior mandatario capitalino, como el responsable de los recursos financieros tenían conocimiento, desde mayo del 2008, del cambio de trenes para la Línea Dorada.

Esto debido a que cuenta con papeles que acreditan que el Consorcio Constructor ICA-Alstom-CARSO también lo sabía a través de un documento que envió el entonces director del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, recientemente cesado de su cargo.

De esta forma, la serie de declaraciones que han dado los principales involucrados en las fallas de la Línea 12 del Metro en las reuniones con la Asamblea Legislativa del Distrito Federal comienzan a desmoronarse. 

Sugieren a Ortega separarse de cargo

Durante la reunión de trabajo entre Joel Ortega y la Cámara de Diputados que se celebró el pasado martes, comenzó la cacería de brujas.

La diputada federal de izquierda, Yesenia Nolasco, se convirtió en la primera en solicitar que el titular del Sistema de Transporte Colectivo Metro se separe del cargo para que las investigaciones de las fallas en la Línea 12 del Metro no se vean empañadas.

Y es que de acuerdo con la legisladora no se pude ser juez y parte, ya que él ha sido uno de los principales denunciantes de las irregularidades que tienen la Línea dorada fuera de circulación y también uno de los principales responsables.

Incluso, en ediciones anteriores, esta casa editorial ha detallado cómo los diputados locales comienzan a perfilar al director del STC Metro como uno de los presuntos culpables.

Al respecto, el diputado Jorge Sotomayor afirmó que si bien Joel no es responsable de la adquisición de 30 trenes en calidad de préstamo, debió conocer el caso y tomar cartas en el asunto.

“En su caso tuvo que firmar la entrega-recepción, por lo cual puede excusarse de la contratación, pero no del por qué no se ha hecho valer la fianza a las empresas.

“Sobre todo cuando tiene documentación de sobra de las afectaciones a las viviendas aledañas y de que el Consorcio Constructor sí sabía qué tipo de trenes se iban a adquirir para la Línea 12”, explicó Sotomayor.

En tanto que el diputado federal de origen perredista, Alejandro Sánchez Camacho, pidió perdón, a nombre del PRD, a la ciudadanía que vive un vía crucis todos los días para llegar a su trabajo.

Mientras que Joel Ortega se limitó a dar el mismo informe del Metro que dio en la Asamblea Legislativa del DF y a afirmar que los trabajos de diagnóstico por fallas en la Línea 12 ya iniciaron el martes.