Al final del anuncio se envía un mensaje a los magistrados del Tribunal que el 6 de septiembre, se enfatiza, “tomarán una decisión trascendental en este siglo: respetar el espíritu y fondo de nuestra Carta Magna o encubrir el delito diciendo hay razones cualitativas pero no cuantificables”.
Aparecen los rostros de ciertos políticos mexicanos: Carlos Salinas de Gortari, Elba Esther Gordillo, Humberto Moreira, Arturo Montiel, Pedro Joaquín Coldwell, Tomás Yarrington, Felipe Calderón y Vicente Fox.
También los de algunos empresarios y periodistas como Emilio Azcárraga Jean, Ciro Gómez Leyva, Carlos Marín, Joaquín López Dóriga y Carlos Loret de Mola.
Sus fotos se ven en ciertos pasajes del nuevo spot que este lunes presentó la coalición del Movimiento Progresista ante el Instituto Federal Electoral (IFE).
Se difundirá en todo el país por televisión y radio, usando los tiempos del Estado de los partidos PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
El mismo forma parte del Plan Nacional de Defensa de la Democracia y de la Dignidad de México y se inserta estando a poco más de un mes de que el Tribunal Electoral emita su fallo sobre la pasada elección presidencial.
Luego de un minuto donde se refieren presuntos actos de coacción del voto –con testimonios de personas entrevistadas, promotores tricolores captados “in fraganti” y diversos extractos audiovisuales– se escucha el primer mensaje del anuncio en voz en off: “la Presidencia de México no se compra”.
Tras subrayar que el artículo 41 constitucional estipula las elecciones deben ser libres y auténticas, la saga de críticas da inicio.
Se habla del presunto apoyo brindado por Televisa a Enrique Peña Nieto, de las encuestas difundidas como propaganda política en ciertos medios dándole un triunfo anticipado y, a través de imágenes, se establece la relación del priista con ciertos personajes y grupos de poder en México.
Posteriormente se hace un resumen de las violaciones cometidas por el PRI y su abanderado presidencial que, según las izquierdas, sustentan y ameritan que el Tribunal Electoral considere anular la elección presidencial.
Entre ellas se destaca: el rebase del tope de gastos de campaña, las tarjetas Soriana, el dinero ilícito triangulado por Monex con monederos electrónicos, los supuestos recursos aportados por gobernadores priistas a la campaña de Peña Nieto.
“Lo descubierto hasta ahora es apenas la punta de un iceberg de corrupción y delitos para comprar la Presidencia”, se escucha en el spot.
Es entonces cuando aparecen a cuadro prominentes políticos del PRI, del PAN, empresarios, entre otros. Y también se reproducen partes de testimonios recogidos por medios internacionales que han circulado por las redes sociales:
“-¿Cuánto pagan por el voto?, inquiere una periodista de la televisión France 24.
-Pues, este, hay veces que son apoyos que van de mil, mil quinientos…
-¿Usted cree que eso es fraude o es algo normal?, le inquiere a una mujer.
-Pues para nosotros es algo muy normal.”
Tras la toma aparece el presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, diciendo: “hoy vivimos la democracia con absoluta normalidad y tranquilidad”.
El ataque de Andrés Manuel López Obrador contra algunos medios que, se afirma en el spot, “siguen engañando y confundiendo a la población” continúa siendo frontal. Al respecto se acota:
“Atacan a AMLO quien está en su derecho y deber de impugnar, como si el delito fuese él y no la compra de la elección; descalificando así a los millones que protestan”.
Al final del anuncio se envía un mensaje a los magistrados del Tribunal que el 6 de septiembre, se enfatiza, “tomarán una decisión trascendental en este siglo: respetar el espíritu y fondo de nuestra Carta Magna o encubrir el delito diciendo hay razones cualitativas pero no cuantificables”. Así anticipan desde ahora su postura.
Esto condensa el nuevo spot que ya circula en YouTube y que varios tildan como el “menos amoroso” de López Obrador y la coalición que encabeza. Con el que reaparecen en medios masivos de comunicación suscribiendo su juicio de inconformidad.
No hay nada nuevo bajo el sol respecto a lo que se viene denunciando; pero esta vez se ven rostros y escuchan testimonios a cuadro.
