El fantasma de la expropiación ha comenzado a rondar a la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero en Guadalajara, una obra cuyo proceso de liberación del derecho de vía no ha podido ser resuelto aún por el Centro Jalisco de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Las complicaciones que enfrenta el Centro SCT Jalisco, a cargo de Bernardo Gutiérrez Navarro, en la obtención de los predios que requiere la Línea 3, lo ha obligado a abrirle la puerta a los que podrían ser los primeros procesos expropiatorios, aun a estas alturas en que las obras superan el 30 por ciento de avance.
Esta tardanza del Centro en concretar la compra de los predios ha causado ya, incluso, un desfase en la planeación original del proyecto, donde se había fijado que la liberación del derecho de vía concluyera por completo en 2015, según su Análisis Costo-Beneficio elaborado por la firma Sener.
Esa meta no se cumplió y hoy el rezago se acrecienta. En el oficio 6.14.408.0024/2016 del Centro SCT Jalisco, del 13 de enero pasado, obtenido por transparencia, Gutiérrez Navarro detalla la problemática:
De los 40 terrenos que requiere la Línea 3 y para los que se presupuestaron 442 millones 411 mil 500 pesos (MDP), sólo con 22 han sido exitosas las negociaciones del Centro, pero no así con los otros 18 restantes que siguen hoy en la incertidumbre: la mitad prácticamente de todos los necesarios.
De las 22 propiedades resueltas, nueve ya se encuentran pagadas y escrituradas para la autoridad, mientras que las otras 13 están pagadas a un 80 por ciento, “quedando pendiente un 20 por ciento correspondiente al pago por el servicio de escrituración”, por ello no se han escriturado.
Renuentes a negociar
Dentro de los 18 predios que requiere la Línea 3 y cuya adquisición no ha podido resolver el Centro SCT Jalisco, hay 14 que están clasificados aún en proceso de negociación con sus propietarios para que accedan a su venta.
De acuerdo con el oficio, en estos 14 predios sus dueños se inconformaron con el primer avalúo de sus terrenos que hizo el Instituto de Administración de Avalúos de Bienes Nacionales, por lo que este tuvo que elaborar otro.
Mientras que los otros cuatro predios restantes están clasificados como “sin negociar” y es aquí donde se concentra el mayor problema para Gutiérrez Navarro, pues señala:
“Toda vez que los propietarios están renuentes a cualquier negociación, por lo que se está visualizando la posibilidad de adquirir estas propiedades mediante un trámite expropiatorio”.
Hasta hoy la fecha prevista para la entrada en operaciones del Tren es entre agosto y septiembre de 2017, empero, un proceso de expropiación puede demorar varios años.
La dependencia ha señalado que estos predios son necesarios para la ubicación de las estaciones y sus accesos, así como para las subestaciones eléctricas, talleres y cocheras, aunque no ha precisado las superficies que comprará.
No obstante, en la Manifestación de Impacto Ambiental se indica: “En la instalación de las estaciones, el Centro de Transferencia Modal (Cetram), estacionamientos y áreas de abrigo y mantenimiento, se considera una superficie por afectar de 301 mil 315 metros cuadrados”.
Y ahonda sobre las estaciones: “Se tendrá que hacer la compra de algunos predios o terrenos y hacer la demolición de algunas construcciones que se espera sean adquiridas como parte de la inversión del proyecto, pues se requerirá la construcción de las estaciones y todos los predios están ocupados. Se estima una superficie de afectación de unos 30 mil metros cuadrados”.
Negra historia
Ahora que la vía de la expropiación se cierne sobre la Línea 3 del Tren Ligero, no puede pasarse por alto que el Centro SCT Jalisco no ha tenido buenos antecedentes a la hora de recurrir a ese trámite para la obtención de bienes, uno que puede prolongarse por años.
Quizá los dos máximos elementos de infraestructura de la entidad que estuvieron en manos de la SCT, el Aeropuerto Internacional de Guadalajara y su Macrolibramiento –aún en obra-, han presentado irregularidades y deficiencias en sus expropiaciones, lo que ha derivado en decenas de amparos en su contra.
Apenas la semana pasada los miembros del ejido de El Zapote reactivaron sus protestas en el Aeropuerto, para reclamar que se cumpla la sentencia a su favor de 2014, donde se confirmó que la expropiación de sus tierras en 1975 no se dio conforme a derecho.
Se ha estimado que el Gobierno federal adeuda al ejido cerca de 7 mil millones de pesos por sus tierras que hoy ocupa el Aeropuerto, en un asunto donde se ha cuestionado la pasividad del Centro SCT Jalisco para buscar una solución al conflicto.
La otra muestra es el Macrolibramiento, que debió concluir en el primer bimestre de 2014, que sigue en obra, y que llegó a estar anegado hasta por 36 amparos que surgieron de los procesos expropiatorios y obtención de tierras llevados por el Centro SCT Jalisco.
En febrero de 2015, Gutiérrez Navarro había dicho que ya no había amparos por los terrenos de esa obra; para agosto corrigió asegurando que de un par de juicios pendientes se había solucionado el del ejido La Capilla, no el de San Juan Evangelista; poco después, en noviembre, dijo que había dos nuevos amparos de los ejidos La Cofradía y El Tecolote.
Esa obra -concesionada a Ideal, de Carlos Slim, con una inversión por 8 mil 200 MDP- comenzó en 2012, pero aún en febrero de 2015 no se había concluido la obtención de los predios, que estaba a un 96 por ciento.
Presupuesto castigado
El proyecto de la Línea 3 no se vio afectado con el recorte al presupuesto federal del 17 de febrero por 132 mil 301.6 MDP, sin embargo, ya había sido duramente castigado en su bolsa con respecto a 2015, según informes del Instituto Belisario Domínguez.
Si en el Presupuesto federal 2015 la Línea 3 contó con 5 mil 442.4 MDP, para 2016 solo se le asignaron 4 mil 880.1 MDP, esto es, un recorte del 10.3 por ciento, o 562.3 MDP.
Es llamativo que el proyecto de Presupuesto 2016 que elaboró el Ejecutivo, y que turnó a la Cámara de Diputados, no consideraba un recorte para la Línea 3, por el contrario, proponía un aumento hasta los 5 mil 653.3 MDP.
Sin embargo, fue en la Cámara donde se determinó una reducción para el Tren por 773.2 MDP con respecto a lo previsto por el Ejecutivo; una decisión donde los diputados por Jalisco no parecen haber hecho mucho para impedirla, incluidos los de Movimiento Ciudadano que han presumido ser eficaces en la gestión de fondos.
La disminución al Tren es significativa justo ahora que se reconoce que su costo será mayor a lo anunciado: de 17 mil 692 millones 771 mil 557 pesos pasó a 19 mil 700 MDP.
Otros dos proyectos castigados en 2016 fueron Ciudad Creativa Digital y el Museo de Ciencias Ambientales del Centro Cultural Universitario, este promovido por el exrector de la UdeG, Raúl Padilla López.
En 2015 la primera recibió 300 MDP y el segundo 250 MDP, pero en 2016 no se les asignó un peso. Según el Instituto, el recorte de febrero afectó 53 programas y proyectos de inversión en el país por 13 mil 227 MDP; uno está en Jalisco: la Carretera El Tuito-Melaque, que bajó de 700 MDP a 400 MDP.