El tren que arrolló a la ONU
El proyecto de ampliación de la Línea 1 del Tren de Guadalajara que vigiló en su gasto Naciones Unidas, terminó con un sobrecosto millonario
Luis HerreraLa participación de la Organización de las Naciones Unidas en el proyecto de ampliación y modernización de la Línea 1 del Tren Ligero de Guadalajara, que ejecutó el gobierno de Aristóteles Sandoval Díaz, no sirvió para impedir que estas obras terminaran con un sobrecosto mayor a 900 millones de pesos.
Se suponía que la vigilancia de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés) de dicho proyecto, debía garantizar que ésta se desarrollara sin abusos o excesos durante su edificación.
Se suponía que la vigilancia de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés) de dicho proyecto, debía garantizar que ésta se desarrollara sin abusos o excesos durante su edificación.
En el acto de inauguración de estas obras el 29 de noviembre pasado, pocos días antes de que concluyera el mandato del ahora exgobernador, Sandoval Díaz, las autoridades estatales informaron que la inversión se había disparado hasta los 2 mil 300 millones de pesos.
Esto significa que, entre el monto total de inversión que #Guadalajara 900 millones de pesos rebasados del presupuesto inicial para esta obra se había proyectado originalmente en el “Análisis Costo Beneficio”, y lo que finalmente fue dirigido a esas obras del gobierno estatal, hubo un alza de 904 millones de pesos, esto es, un sobrecosto del 65 por ciento por arriba de lo previsto inicialmente.
El día en que se inauguraron las obras del Tren de Guadalajara, el titular del Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), Rodolfo Guadalajara Gutiérrez, buscó justificar el marcado desfase presupuestal con que habían terminado.
“En el proyecto original de mil 300 millones contábamos con que los trenes costaban 300 millones de pesos, era para tres trenes, una vez que se hizo la cuenta y vimos que el proyecto traía ese defecto y con tres trenes no podíamos crecer el 50 por ciento, decidimos comprar los 12 trenes completos y ahí básicamente son los 800 millones de pesos más”, justificó Guadalajara Gutiérrez.
Lo dicho por el funcionario tiene varios datos que no concuerdan con lo plasmado en el “Análisis Costo Beneficio” de la obra: primero, porque el sobrecosto final no fue de 800 millones sino de 904 millones de pesos; y segundo, el proyecto original no consideraba solo “tres trenes” sino nueve.
“La inversión estimada para materia rodante consiste en la adquisición de nueve carros nuevos para conformar tres trenes triples con valor de Mx 315 millones”, señala el Análisis oficial.