En la ruta para consolidar una oposición que tenga peso suficiente para hacerle frente al régimen de la 4T en el proceso electoral 2021, diversos partidos políticos comenzaron a entender la necesidad de integrar cuadros jóvenes y orientar sus acciones hacia la defensa de causas progresistas de la sociedad civil.
Un camino en donde partidos como el PRI, PRD y Movimiento Ciudadano –así como los diversos organismos políticos que están en vías de creación- buscarán aglutinar a los sectores de izquierda que han quedado abandonados tanto por el Gobierno federal como por Morena, partido mayoritario que padece una profunda fractura ideológica en la actualidad.
De esta forma, las vías para que las organizaciones políticas de oposición a Morena se hagan de representantes en el Congreso de la Unión, son la integración de cuadros jóvenes así como la defensa de causas y sectores sociales que han quedado abandonados por el partido guinda, con miras a las elecciones intermedias del 2021.
“Por un lado tenemos a partidos como Morena, que parece que apoyan una causa aunque parte de sus legisladores se oponen por esa mezcolanza extraña, tan heterogénea que hizo el presidente en su campaña, que ha creado a veces resistencia en el caso concreto de la comunidad LGBT”, indica Mario Rodríguez Plata, vicepresidente del Movimiento por la Igualdad en Nuevo León.
Para el activista e integrante del PRI, la situación de los partidos en México es bastante contradictoria desde el punto de vista ideológico.
Una problemática que el defensor de los derechos de la comunidad LGBTQ+ reconoce y critica al interior del propio tricolor, la cual consiste en la omisión de la incorporación de sectores sociales, iniciativas y proyectos para la defensa de causas ciudadanas.
“Pero para mí, y lo digo sinceramente y con todo el dolor, es demasiado tarde. Para empezar, lo que tendría que hacer mi partido, al que le he dedicado 37 años, es pedir perdón por lo que hizo mal. Y tener la calidad moral para defender lo que hizo bien”, reflexiona.
Rodríguez Plata indica que existe un rumor sobre la presunta creación de una secretaría de la diversidad al interior del PRI, la cual habría de presentarse ante la sociedad el próximo 5 de febrero. Un esfuerzo que se hará para integrar una agenda de género dentro del área de jóvenes del organismo y que evidencia la búsqueda del partido por cambiar su rostro frente a la ciudadanía.
“La secretaría se crearía dentro de Jóvenes por México, que es el área juvenil del PRI, y con esto (el partido) tendría un poco de aire. Pero lo ideal sería que Alejandro Moreno, en aras de las causas que apoyó en su campaña rumbo a la dirigencia, lo hiciera dentro del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y no dentro del área juvenil”, enfatiza.
En la actualidad, otros partidos políticos como el PRD y Morena cuentan también con áreas dentro de sus estructuras enfocadas en la defensa de la diversidad sexual. Sin embargo, el especialista considera que estas estructuras hasta el momento no han demostrado tener otra intención que el uso clientelar.
“La comunidad LGBT tenemos que rascarnos con nuestras propias uñas y evitar caer ‘en el canto de la sirena’, y que una vez más seamos botín de los partidos. Al revés, tenemos que utilizar a los partidos para poder llevar a cabo candidaturas que permitan ascender a los lugares de decisión.
“Siempre ha pasado y no nada más a la comunidad LGBT; los políticos de todos los signos han utilizado a las personas de la tercera edad, con discapacidad, a los movimientos indígenas y asociaciones feministas (…) Pero la sociedad civil debe hacerle ver a los partidos cómo se deben modernizar”, comenta Rodríguez Plata.
Moral y congruencia de la oposición
A ocho meses de que arranque el proceso electoral para los comicios de 2021, el reto para las facciones que busquen acaparar cargos públicos y ser oposición al gobierno de la Cuarta Transformación está en equiparar un concepto impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador: altura moral.
Un término que para el consultor y estratega en comunicación e imagen pública, José Manuel Urquijo, tiene que ver mucho con la congruencia entre el discurso, las acciones y las causas que defienden los aspirantes de oposición a contender por cargos de elección popular.
“Un partido político no puede salir, como lo han hecho todos, solo a criticar y señalar. Tendrían que salir en congruencia, defendiendo lo que hicieron en su momento y reconociendo los errores que tuvieron, así como la deuda social que mantienen con los mexicanos.
“A final de cuentas, en su momento (PAN, PRI, PRD) no lograron cumplir las expectativas de crecimiento y desarrollo, ni tampoco lograron acortar las desigualdades sociales”, puntualiza.
Para el especialista, el panorama político es cambiante y puede haber transformaciones todos los días. Sin embargo, es muy importante observar que estamos en una realidad social en donde la gente tiene una participación diferente en las urnas.
“En este momento no estamos en una etapa del país o de la democracia en la que la gente vota por una ideología. Hay una madurez social en donde las personas están viendo los resultados de sus autoridades y, en función de eso, emiten su voto.
“Así lo vimos en las pasadas elecciones de 2019 en donde creímos que otra vez Morena iba a arrasar con todo y no fue así”, recalca.
En el caso del partido mayoritario, Urquijo indica que Morena nació como un amalgama que conjuntó diversas corrientes e ideologías con un solo objetivo: ganar la Presidencia y cambiar el régimen.
“Lo hicieron y se les olvidó el partido. Formar un instituto político y formar los cuadros necesarios, cayendo en lo que cayó el PRD: un partido lleno de tribus en busca del poder”, por lo que ahora, afirma, el reto para las organizaciones que están por nacer y para las que buscan transformarse antes del mes de septiembre está en la reorientación de su discurso.
“El hecho de que te presentes con una cara nueva no quiere decir que no tengas detrás una historia por los personajes que formaron ese partido político. Entonces es importante que los partidos se presenten desde la congruencia y, si queremos llamarlo así también, desde la altura moral”.