El último round contra Bejarano

El lema de esta semana en el Distrito Federal, será todos para uno y uno… ¿contra todos? El viernes próximo se llevará a cabo la pelea final entre el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, y René Bejarano, líder de la corriente más poderosa del PRD en la ciudad, por el control de la capital.

La presea para el vencedor será inmejorable: la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y de paso, el control de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

Se trata de la renovación de las 18 carteras que tiene la dirigencia del Sol Azteca–incluida la presidencia y la secretaría general– que se celebrará el próximo 3 de mayo en las instalaciones de la Expo-Canaco.

Pero en el gobierno de la ciudad han construido una gran alianza: Todos Unidos Contra Bejarano (TUCOB) en la que están al completo los dirigentes de las tribus perredistas. Por esa razón existe el riesgo de que el bloque bejaranista, también denominado Izquierda Democrática Nacional (IDN), pierda el último coto de poder que le queda en esta ciudad.

Por eso, el inicio de semana será de mucha negociación. De propuestas y contrapropuestas entre los grupos con menor fuerza territorial, pues bastará con que Bejarano convenza a una tribu para revertir la tendencia que marca el GDF.

Sea cual sea el resultado, habrá consecuencias en la asamblea legislativa. La IDN buscará derrocar de la presidencia de la Comisión de Gobierno a Manuel Granados y los manceristas tratarán de remover a los bejaranistas.

La contraofensiva 

Tras ser mayoriteado en la mesa directiva, René Bejarano comenzó el cabildeo con algunos actores para recomponer números, sobre todo de la corriente Nueva Izquierda.

De acuerdo con los líderes de la IDN, uno de los escenarios que tienen para jalar adeptos es impulsar la candidatura de un hombre afín a NI como presidente y uno de IDN como secretario general.

Según las versiones de los bejaranistas, uno de los mejor situados es el exdiputado federal Javier González Garza.

De esta forma, la correlación de fuerzas en el Consejo Estatal del PRD cambiaría, pues de los 360 consejeros, IDN tiene por sí sola  más de 90 cartoncillos, mientras que el bloque mancerista rebasa los 160.

Pero el factor Marcelo Ebrard será fundamental en la definición, pues en los últimos meses ha mostrado más cercanía con René Bejarano que con Miguel Ángel Mancera.

Por eso la propuesta de que Enrique Vargas sea el candidato de la IDN a la presidencia del PRD comienza a diluirse, al tiempo que buscan un perfil con mayor capacidad de consenso.     

El efecto dominó

Las posibilidades de que se concrete un gran acuerdo entre estos dos bloques es cada vez más complicado. El mensaje mediático de Miguel Ángel Mancera sería débil y estaría obligado a abrir espacios en el GDF para Bejarano.

Por eso los grupos se preparan para la gran pelea. Y uno de los bastiones donde se prevén importantes cambios es la ALDF, donde uno de los dos bandos quedará disminuido.

Por el bloque mancerista se ha construido una alianza con los diputados de los grupos “pequeños”, tanto que aseguran Manuel Granados ya tiene los votos suficientes para sacar de la Tesorería General a IDN y continuar como presidente.

Mientras que en IDN la última carta será destituir de la Comisión de Gobierno a Manuel Granados, un asunto del que Reporte Indigo ya dio cuenta en su edición del 12 de diciembre del 2012.

Pero es un tema que para ellos no es urgente, pues de facto, tienen el control de la ALDF, donde tienen pactada una alianza con el PAN, que comanda Federico Döring para bloquear a Mancera.

El acuerdo entre el líder parlamentario azul –señalado de promover el videoescándalo de Bejarano y la IDN, es simple: se aprueban los dictámenes del PAN a cambio del apoyo a la línea bejaranista.

Es en ese rubro donde podrían darse algunos golpes bajos para el mandatario local, pues entre los 17 diputados bejaranistas y los 13 albiazules pueden complicar la gobernabilidad de Mancera.

Los escenarios políticos aún son flexibles y, por ende, estará a prueba la capacidad de los bloques de izquierda que tienen en un impasse las iniciativas en pro de los capitalinos.

Operación adiós

Tras ungirse como jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, comenzó a deslindarse de René Bejarano, uno de los hombres clave en el triunfo electoral del nuevo mandatario local.

Reporte Indigo ha publicado en diversas ocasiones la guerra de las vencidas entre estos dos actores: uno, por quitárselo de encima,  y el otro, por acceder al poder.

Por esa razón, los bejaranistas se quedaron sin espacios en la administración central y por eso el eterno amago de remover de la ALDF a Manuel Granados, alfil de Miguel Ángel Mancera.

En la ciudad hay dos instancias fundamentales para gobernar el Distrito Federal: la ALDF y el PRD. Cuando no se tiene una de ellas, el mandatario local de turno está en aprietos.

Por esa razón, el GDF comenzó a delinear una operación para descarrilar a su principal enemigo político –Bejarano– a través del principal operador político del gobierno: Héctor Serrano.

Fuentes consultadas por este medio confirmaron que la semana pasada se realizaron dos reuniones en la cúpula, una de ellas en las instalaciones de Transportes Eléctricos, para pactar la alianza.

El encargado de dirigir la mesa ha sido el secretario del Trabajo y Fomento al Empleo,  Carlos Navarrete, que acordó con los representantes de los demás grupos la creación del TUCOB.

La apuesta central era forzar la elección por mayoría en la Mesa Directiva y a la par construir un bloque mayoritario en la ALDF para evitar que Manuel Granados sea removido del cargo.

En la reunión han participado Nueva Izquierda (nacional) vía Carlos Navarrete;  Jonathan Jardines o Alberto Martínez Urincho por el grupo de Víctor Hugo Lobo; Roberto López y Gilberto Ensástiga, por la Runi, y Eduardo Venadero, por los manceristas.

De ADN están Iván Texta y Carlos Reyes Gámiz; Evelin Parra, del bloque de Julio César Moreno; por los hermanos Morales, Iván Rebollar e Isaías Villa, y por los afines a Mauricio Toledo asiste su padre Nelson Toledo o Alejandro Robles, y por Foro Nuevo Sol está Vladimir Aguilar.