El servicio que prestan insectos polinizadores como las abejas, al resultar fundamental para sostener la producción alimentaria de México, tiene un valor económico calculado en al menos 66 mil 320 millones de pesos, según estimaciones publicadas por el Gobierno federal.
Este valor aproximado fue obtenido con respecto a 19 cultivos: cacao, durazno, guayaba, melón, brócoli, manzana, café, sandía, papaya, pepino, mango, zarzamora, calabaza, fresa, naranja, frijol, jitomate, pimiento y aguacate, según el “Diagnóstico. Situación actual de los polinizadores en México”, publicado este 2021 por las Secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural, y de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
“El servicio de polinización es fundamental para mantener la biodiversidad, estructura y funcionalidad de los ecosistemas. Este servicio provisto por animales contribuye a la reproducción de especies de plantas silvestres y cultivadas utilizadas por el ser humano como alimento, ornato o usos medicinales”, señala el documento.
Ya en años anteriores se habían hecho estimaciones similares, pero el valor obtenido había sido un poco inferior.
“El cálculo monetario es una aproximación al valor económico del servicio de polinización provisto por animales a la producción de los cultivos. (…) El servicio de polinización provisto por animales puede cuantificarse monetariamente en función del nivel de dependencia de cada cultivo al servicio de polinización provisto por polinizadores. Por ejemplo, para el año 2010 se reportó que el valor económico total del servicio de polinización de 103 especies de plantas cultivadas en México fue de 43 mil millones de pesos”.
De entre los cultivos analizados, el aguacate es el que presenta el mayor valor del servicio de polinización, al superar los 20 mil millones de pesos.
“Cultivos nativos como el aguacate (31 mil 820 millones de pesos), pimiento (31 mil 700 millones de pesos) y el jitomate (29 mil 700 millones de pesos) tuvieron el mayor valor económico neto en el 2018. De estos tres cultivos, el valor económico del polinizador fue mayor en el aguacate con 20 mil 687 millones de pesos.
“Además, el valor económico del polinizador para el cultivo de aguacate es del 65 por ciento del valor neto del cultivo, esto sugiere que la pérdida de polinizadores puede afectar gravemente la producción y el ingreso económico que se obtiene de este cultivo”, agrega el documento.
Entre las conclusiones a las que llega el estudio, está que los polinizadores en plantas cultivadas en México favorecen una mayor producción de frutos y por lo tanto un mayor ingreso económico y que los resultados sugieren que la producción de cultivos con alguna dependencia a polinizadores está gravemente amenazada por el declive de polinizadores a nivel mundial poniendo en riesgo la seguridad alimentaria.
La respuesta de México para proteger a los polinizadores
Con base en este diagnóstico, el Gobierno de México expidió su “Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de los Polinizadores (Encusp)”, ante la relevancia que tiene el proceso de la polinización para el bienestar del país.
“En la actualidad se reconoce la polinización como un servicio ambiental del que depende entre el 80 y 85 por ciento de los productos cultivables que se generan en México, como el frijol, el chile, el tomate, la calabaza, el jitomate, la ciruela, el mango, la manzana, la guayaba y el café, entre otros. La polinización es fundamental para mantener la agrodiversidad y la integridad ecológica, por lo que también es una piedra angular para el bienestar del país”.
Por lo tanto, el declive en la población de polinizadores representa un riesgo que no es exclusivamente ambiental: “Proteger a los polinizadores es una necesidad que tiene motivaciones sociales, económicas, ambientales y culturales”, señalan las autoridades mexicanas.
Con esta estrategia, México se alinea con una preocupación global por la supervivencia de los polinizadores, fundamentada en que sus servicios benefician la propagación y producción de más del 60 por ciento de todas las plantas cultivadas, y es fundamental para la producción de hasta el 70 por ciento de los cultivos usados directamente para el consumo humano; los polinizadores están vinculados con el rendimiento de al menos 87 por ciento de los cultivos de entre los de mayor importancia para la alimentación en el mundo.
Ejes estratégicos
La “Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de los Polinizadores (Encusp)” fue diseñada con ocho ejes temáticos que consideran desde la generación de estudios científicos en la materia, hasta acciones de intervención para conservar los hábitats de los polinizadores.
Estos ejes son: Conocimiento Científico y Tecnológico; Conocimientos Tradicionales e Intercambio de Experiencias y Saberes; Participación Social y Educación; Normatividad y Regulación; Instrumento de Planeación y Presupuesto; Valoración de los Polinizadores y sus Hábitats; Paisaje, Conectividad y Aspectos Bioculturales; y Fomento a la Producción Sustentable y Amigable con la Biodiversidad.
De esta manera, se pretende proteger las poblaciones de los polinizadores pues se ha documentado que en todo el planeta hay un descenso poblacional de grupos de polinizadores incluyendo especies de abejas silvestres y manejadas y lo que está en juego es la seguridad alimentaria de México.