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El senador y uno de los principales liderazgos del PAN en Nuevo León, Raúl Gracia, es señalado en testimoniales de la investigación del homicidio de Hernán Belden como “enemigo político” de éste.
Familiares del diputado asesinado declararon ante el Ministerio Público que Gracia fue un opositor, dentro del PAN, a la carrera política de Belden.
Sin embargo, el funcionario albiazul no ha rendido su declaración en torno al homicidio del diputado panista.
Incluso, existen mensajes en el Blackberry del legislador asesinado, en los que éste habla de una reunión con Raúl Gracia, a principios de agosto de 2012 en Querétaro, sólo para limar asperezas políticas entre ambos.
Esos mensajes están registrados en su teléfono, al cual la fiscalía tuvo acceso.
El 6 de agosto de 2012, Belden escribe desde su Blackberry a una persona muy cercana a él.
Le dice que se encuentra en la ciudad de Querétaro para asistir a la sesión plenaria de legisladores electos del PAN.
Pide que le avisen al exalcalde de Monterrey, Adalberto Madero, que no podrá asistir a una reunión pactada con anterioridad.
Y Belden revela que allá, en Querétaro, tuvo un encuentro privado con el entonces senador electo del PAN, Raúl Gracia.
“Ya estuve con él un buen rato. Al parecer está conmigo”, escribe Belden, no muy convencido.
Desde el día de las elecciones de 2012, Belden sabía que Juan Carlos Ruiz, exsecretario del Ayuntamiento de Monterrey en la administración de Fernando Larrazabal y cercano a Gracia, sería el coordinador de la bancada panista en el Congreso de Nuevo León, donde él tendría que seguir su línea política.
Además, Raúl Gracia también estaba invitado a la reunión del 7 de septiembre en San Pedro.
Cita a la que también asistirían el alcalde de ese municipio, Ugo Ruiz, el operador y último hombre que habló con Belden, Edelmiro Sánchez, y el diputado secuestrado unos momentos antes de esa reunión.
Ugo Ruiz declaró ante el Ministerio Público y también el oscuro operador panista, Edelmiro Sánchez. Éste último en dos ocasiones.
Pero el senador Gracia es el único que asistiría a esa cita que no ha declarado.
En la reunión tratarían el tema de posiciones políticas y se realizaría en la oficina de transición de la administración municipal de San Pedro, localizada muy cerca del Ayuntamiento.
Además de Ugo Ruiz y Edelmiro Sánchez, han declarado ante el Ministerio Público: Mauricio Fernández Garza, exalcalde de San Pedro; Víctor Fuentes, diputado federal panista; Víctor Pérez, alcalde de Santa Catarina, y José Valentín López, secretario de Seguridad Pública de ese Municipio.
También Luis Susarrey, exsecretario de Participación Ciudadana de San Pedro, y el exdirector del C-4 sampetrino, Francisco González Aleu.
Aunque se ha especulado que un grupo de la delincuencia organizada dio muerte a Belden, familiares del legislador han declarado ante la fiscalía sobre el ingrediente político como posible móvil del homicidio.
También, que Edelmiro Sánchez, el último hombre que habló con el diputado, fue quien llevó a Belden a conocer a la cúpula legislativa del PAN a nivel federal.
El oscuro operador albiazul se ganó la confianza de Hernán Belden, porque lo habría presentado ante Luis Alberto Villarreal, excoordinador de los diputados federales del PAN, y Jorge Iván Villalobos, excoordinador de esa bancada panista en San Lázaro.
Incluso, ambas cabezas del grupo parlamentario en la Cámara de Diputados viajaron a Monterrey y fueron atendidos en la ciudad por Belden.
Y hay que recordar, ambos liderazgos legislativos perdieron sus puestos en la bancada hace tres semanas, porque junto a Edelmiro Sánchez, fueron parte de la fiesta de los dipu-tables que dio a conocer Reporte Indigo a través de videos grabados en la mansión Villa Balboa, de Puerto Vallarta.
La relación de Belden con esa cúpula legislativa puso al diputado asesinado en una posición clave para aspirar a otros cargos de elección popular, o dentro del mismo partido.
Además de que empezó a ser parte del círculo de la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, con quien aspiraba a ser el titular de Economía del Municipio.
De hecho, antes de ser asesinado sostuvo reuniones con allegados a la Secretaría de Finanzas del Estado, para conocer los mecanismos de cómo bajar recursos federales a instancias municipales.
Y teniendo la relación con la cúpula panista de San Lázaro, podría estar en condiciones ventajosas para gestionar esos dineros de las arcas federales.
Toda esta trama pone el ingrediente político dentro de las líneas de investigación del homicidio del diputado, que además tuvo que recorrer y operar la zona poniente de San Pedro, al menos, durante la primera parte del año 2012.
Su trabajo electoral en ese sector permitió que por primera ocasión su partido obtuviera el triunfo en ese sector popular.
Zona que durante ese año electoral fue muy frecuentada por grupos de la delincuencia organizada.
En relación al ingrediente político y al antagonismo que Raúl Gracia significó para Belden, algunos familiares de éste se preguntan: ¿por qué el senador no ha declarado ante el Ministerio Público?
Hace dos años Reporte Indigo reveló los antecedentes criminales del abogado Edelmiro Sánchez, operador del CEN albiazul y amigo del panista asesinado Hernán Belden.