El voto de Dios
A pesar de la férrea defensa del Estado laico que algunos realizan, en el proceso electoral de este año las congregaciones religiosas tienen ya un papel más activo en las campañas políticas para influir en el voto de los ciudadanos.
La participación de diferentes denominaciones religiosas en el proceso electoral se realiza de forma indirecta, en algunos casos; mientras que en otros, los grupos se han instituido como fuerza política y buscan convertirse en servidores públicos para tener un lugar en la toma de decisiones.
Imelda Garcíahttps://www.youtube.com/watch?v=uWXX9zLYV_w
A pesar de la férrea defensa del Estado laico que algunos realizan, en el proceso electoral de este año las congregaciones religiosas tienen ya un papel más activo en las campañas políticas para influir en el voto de los ciudadanos.
La participación de diferentes denominaciones religiosas en el proceso electoral se realiza de forma indirecta, en algunos casos; mientras que en otros, los grupos se han instituido como fuerza política y buscan convertirse en servidores públicos para tener un lugar en la toma de decisiones.
Tal parece que han decidido que la vida terrenal y la celestial no deben permanecer separadas.
En México, existen un total de 8 mil 156 asociaciones religiosas que cuentan con registro ante la Secretaría de Gobernación. De ellas, 8 mil 120 son iglesias de origen cristiano.
En el caso de la Iglesia católica, los órganos de jerarquía en México han realizado múltiples pronunciamientos en protesta por la forma en que la clase política del país ha ejercido el poder.
Desde la Arquidiócesis de México, encabezada por el cardenal Norberto Rivera Carrera, se han realizado llamados a no votar por políticos chapulines, a denunciar actos de corrupción o a poner fin a la partidocracia.
“Muchos quisieran ver reducida la vida de la Iglesia a cuestiones íntimas sin que pueda intervenir en la vida social, pero eso es contrario al propio evangelio”, señaló en entrevista Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México.
Los pronunciamientos se dan también desde los púlpitos y en el seno de las congregaciones.
El propio Rivera Carrera no ha perdido la oportunidad de dar su punto de vista sobre la situación social que vive México y la forma en que los políticos actúan.
Desde la Conferencia del Episcopado Mexicano, máximo órgano electoral de la Iglesia católica en México, se han reprobado los actos de corrupción y se ha lanzado un ¡Basta ya! a la clase política que realiza actos indebidos.
En el caso de las congregaciones cristianas, ahora cuentan con una representación de facto entre las opciones políticas del país, pues el recién creado Partido Encuentro Social (PES) sienta sus bases en la comunidad cristiana de México.
Al ser la cristiana una de las comunidades religiosas más numerosas, el PES tiene asegurada una gran cantidad de votos en la próxima elección que permitirá su acceso a las actividades de la vida pública del país.
‘Nos prefieren callados’
La Arquidiócesis de México ha mostrado su punto de vista sobre temas de política nacional. Ha criticado la forma de gobernar de la clase política.
A través de las editoriales en su semanario Desde la Fe, la jerarquía católica se ha lanzado contra los políticos y gobernantes, y ha llamado a los ciudadanos a ejercer su voto y castigar así a quienes no han cumplido las expectativas de la sociedad.
“La enorme cantidad de partidos políticos que están contendiendo presentan, uno tras otro, una repetición interminable de los mismos mensajes, que lo único que están logrando es el enojo y la apatía creciente de los ciudadanos” apunta Desde la Fe.
Para Hugo Valdemar, sacerdote y vocero de la Arquidiócesis de México, la prohibición que se establece en la Constitución para que los ministros de culto apoyen abiertamente a un candidato, coarta sus derechos.
Aunque aclaró que no es la intención de la Iglesia católica promover a ciertos candidatos, sostuvo que la concientización de la población es una de las obligaciones de la Iglesia, que muchos quisieran acallar.
“Hay quienes quieren ver reducida a la Iglesia a la sacristía, como popularmente se dice, que no se diga nada, que no se hable nada, pero al final no es que defiendan el Estado laico, sino que están temerosos de que sus comportamientos políticos y partidistas sean exhibidos.
“La Constitución acota mucho los derechos de la Iglesia, aunque se han hecho avances, todavía hay una mordaza, digamos. Por ejemplo, no podemos abiertamente emitir opiniones a favor o en contra de un candidato, lo cual no nos interesa, pero no debería ser porque son derechos fundamentales que no se le pueden negar a ninguna persona”, afirmó.
A la postura crítica de la Arquidiócesis se ha sumado también la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que aglutina a todos los obispos del país.
“Los Obispos de México decimos: ¡Basta ya! No queremos más sangre. No queremos más muertes. No queremos más desparecidos. No queremos más dolor ni más vergüenza (…) Nos unimos al clamor generalizado por un México en el que la verdad y la justicia provoquen una profunda transformación del orden institucional, judicial y político”, expresó la CEM en un pronunciamiento.
Desde los púlpitos, algunos sacerdotes hacen uso de su influencia para que los ciudadanos ejerzan su derecho al voto. Otros, han tomado un camino más directo a la participación política.
Es el caso de Iván de Jesús Bernal Zamora, un exsacerdote de Agua Prieta, Sonora, que dejó la sotana para ser candidato del PAN a la alcaldía de su municipio.
Bernal Zamora ha enfocado su ministerio a la protección de los migrantes. Incluso, fundó el Centro de Atención a los Migrantes Exodo (CAME), un albergue de la parroquia La Sagrada Familia, donde oficiaba misa.
Para Elio Masferrer, especialista en religiones de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, la Iglesia Católica ha buscado la estridencia en sus pronunciamientos contra el gobierno para tener un papel en la escena política.
Sin embargo, aunque su influencia es débil en algunas partes del país, su posicionamiento y acciones pueden influir en una parte de la población, sin que nadie la acuse de transgredir la ley.
“La Iglesia va a decir que ellos son ciudadanos mexicanos y que lo único que tiene prohibido es utilizar el púlpito para hacer sus arengas, eso es lo que van a decir.
“Recordemos que la última reforma al artículo 24 constitucional precisamente les dio libertad religiosa y libertad de mantener sus reglas éticas y morales; pero la libertad de expresión está garantizada por la Constitución”, expuso en entrevista.
Sin embargo, aunque sea la más numerosa por el número de fieles con que cuenta en el país, la Iglesia católica no es la única que ya ha encontrado una oportunidad de hacerse notar en la vida política de México.
Los cristianos, a la conquista
El Partido Encuentro Social (PES) es el primer partido político que logra su registro en México y que admite, de manera pública, su origen en la estructura de la iglesia cristiana evangélica.
Hugo Eric Flores Cervantes, su presidente, reconoció que el PES busca ser una plataforma para que los miembros de la comunidad cristiana tengan la posibilidad de acceder a puestos de elección popular para encabezar una transformación en el liderazgo político.
“No tengo ningún temor a comentarlo de manera pública: nosotros hemos levantado un gran movimiento, tenemos una gran estructura de muchas personas que, siendo cristianos, han decidido participar en la actividad política.
“Hoy nosotros tenemos muchísimos candidatos a lo largo y ancho de nuestro país, y enarbolamos estas creencias. Pero insisto: no es la iglesia Cristiana Evangélica participando, sino son los cristianos evangélicos, como ciudadanos, participando en la política”, expuso Flores en entrevista.
Desde su niñez, Flores es miembro de la Iglesia de Dios, una congregación de corte neopentecostal a la que siempre ha defendido y por cuya creencia, aseguró, ha sido discriminado en varias ocasiones.
Su compromiso con su Iglesia quedó de manifiesto cuando, después de ocurrida la matanza de Acteal, Chiapas –en 1997-, Flores Cervantes escribió el libro “El otro Acteal”, donde se ofrecían argumentos a favor de los evangélicos que fueron acusados de asesinar a 45 indígenas.
El Partido Encuentro Social tiene su raíz en corrientes de la Iglesia cristiana, como neopentecostal, evangélica y bautista, por lo que no fue difícil conseguir las firmas necesarias para solicitar su registro como partido político nacional ante el Instituto Nacional Electoral.
Flores Cervantes afirmó que esperan muchos votos de los cristianos en la elección del próximo 7 de junio. Incluso, llamó a quienes tienen esa religión, a votar por la opción de su partido.
“Nuestro trabajo ha sido absolutamente ciudadano en el respeto y en el marco de la ley, no a través de asociaciones religiosas; sin embargo, sí, a través de muchos cristianos que han ido construyendo esto. No de manera exclusiva, pero sí muchos de nosotros
“Y claro que esperamos muchos votos de cristianos en la próxima elección. Como decimos nosotros en la Iglesia ‘oramos por gobernantes justos y votamos por injustos’; ahora estamos haciéndole un llamado a toda la gente que tiene este tipo de creencias a que no solamente vote porque se levanten gobernantes justos, sino porque voten por nuevos liderazgos justos”, dijo Flores.
El PES se promociona con figuras populares de renombre nacional a quienes, incluso, ha nombrado candidatos.
Se autodenomina un partido liberal, aunque delegados en algunos de los estados se han pronunciado en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo y de la despenalización del aborto.
Este partido obtuvo su registro a pesar de que el INE anuló algunas asambleas constitutivas porque en ellas se había registrado a ministros de culto como delegados, además de que la autoridad electoral recibió reportes de que se otorgaban dádivas a cambio de asistir a las asambleas.
Levantan la voz
“Tenemos que vigilar y ser claros y ser directos con nuestras autoridades para pedirles no una dádiva, para pedirles que cumplan su deber y su deber es hacer valer la ley, hacer prevalecer la justicia, su deber es velar por nuestra integridad de nuestras vidas y de nuestros bienes; es deber de las autoridades, debemos estar vigilantes y debemos ser exigentes, no violentos, exigentes, con argumentos y con razones”
José Francisco Robles Ortega,
Arzobispo de Guadalajara y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM)
“México sufre además otras esclavitudes (aparte de la violencia): la corrupción es la más escandalosa de ellas. Por desgracia, ciudadanos de los más diversos sectores parecen olvidar que el dinero que nutre sus excesos ha sido robado a los pobres, por lo que es un pecado que clama al cielo, y que no tiene perdón si no se repara el daño, si no se devuelve el dinero cuyo fin público es aliviar la pobreza, la enfermedad y las necesidades más básicas de miles de personas que no tienen lo mínimo para vivir dignamente”
Norberto Rivera Carrera,
Arzobispo primado de México
“No podemos quedarnos con los brazos cruzados ante tanto daño que se causa al pueblo, sobre todo a los pobres”
Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo de San Cristóbal de las Casas
“Es triste que varios de nuestros políticos formados en universidades católicas o de carácter cristiano no han sido precisamente modelo de honestidad. No quiero dar nombres, porque no toca en ningún momento, pero todo el mundo percibe que tristemente hay una doble vida en muchos católicos que van a misa, reciben los sacramentos y luego abusan de sus puestos”
Alberto Suárez Inda
Arzobispo de Morelia
“Desgraciadamente la constatación de todos los años, de todos los periodos de candidaturas (…) es que empezamos a ver los rostros sonrientes de los candidatos que quieren ganarse a todo mundo ofreciendo quién sabe cuántas cosas, pero desgraciadamente la vivencia de su servicio no es así, no sirven a los demás, en realidad se sirven a sí mismos”
Rafael Romo Muñoz
Arzobispo de Tijuana