Ha prometido una reingeniería de las finanzas del municipio y terminar con los moches
“Conmigo no existirá ningún acto de corrupción, porque como se han burlado de ti, también se han burlado de mí”
Este ‘chapo’ comparte con Guzmán Loera algo más que el alias: también es oriundo del municipio de Badiraguato, Sinaloa
En Nayarit, este 4 de junio los electores podrán votar por un personaje popular que tiene muchos fans: “El Chapo”.
Pero no se trata de Joaquín Guzmán Loera, hoy preso en una cárcel de Estados Unidos. El que usa un apodo homónimo al del narcotraficante es Ernesto Pérez, un cantante de música de banda cuyo nombre artístico es “El Chapo de Sinaloa”, aunque ahora ya se quedó solo con la parte corta del sobrenombre.
Este “chapo” comparte con Guzmán Loera algo más que el alias: también es oriundo del municipio de Badiraguato, Sinaloa. Sin embargo, él niega tener algo que ver con el capo; su similitud está solo en el apodo.
Ahora, el nombre y alias de “El Chapo” estarán en las boletas electorales del municipio de Bahía de Banderas, Nayarit, de donde busca convertirse en presidente municipal como candidato independiente.
Su lema de campaña es más que elocuente: “Tomemos Bahía”, dice a los electores que se juntan por cientos para ver al cantante convertido en candidato.
Ha prometido una reingeniería de las finanzas del municipio y terminar con los moches, la comisión que cobran los políticos por enviar dinero a la localidad o por asignar las obras a cierta empresa.
Bahía de Banderas es el municipio más importante de Nayarit; en él se encuentran Nuevo Vallarta y Punta Mita, destinos turísticos reconocidos a nivel mundial.
De los escenarios a las calles
Ernesto Pérez decidió poner pausa a su carrera artística y buscar la candidatura independiente a la alcaldía de Bahía de Banderas. Después de juntar 18 mil 563 firmas de apoyo, amarró su presencia en la boleta electoral.
El Instituto Estatal Electoral de Nayarit permitió que en las boletas electorales se pusieran los nombres de los candidatos junto a sus apodos; así es como el nombre de “El Chapo” podrá ser votado en las urnas.
El cantante cambió entonces los escenarios por las calles polvosas de las colonias populares de Bahía de Banderas, a donde va prometiendo una inversión inicial de 300 millones de pesos para pavimentar, meter drenaje, dar agua potable.
“Cuchillo, navaja, ‘El Chapo’ no se raja”, le gritan los seguidores que lo acompañan en los mítines que organiza en las colonias de Bahía, y que siempre terminan en un miniconcierto del cantante. Varios de esos mítines tienen más afluencia que eventos de otras campañas, incluso del Estado de México.
Ahí canta sus éxitos románticos más sonados, que la gente corea entre porras. Lejos quedaron los tiempos en que cantaba narcocorridos a los líderes del narco; el ahora candidato dice que él no canta canciones al narco, pero una simple revisión de sus álbumes indica lo contrario.
“Quintero no mató a nadie, tal vez mandaba matar, pero sus manos de sangre no se mancharon jamás; porque a pueblos quitó el hambre, también la necesidad”, cantaba “El Chapo” de Sinaloa a Rafael Caro Quintero en el año 2000.
“En una troca Cheyenne, con placas de Nayarit, iba con rumbo a Tijuana, salí de mero Tepic, traía 10 kilos de polvo, en el tanque los metí”, entonaba por allá en el 2005.
Poco tiempo después, “El Chapo de Sinaloa” encontraría su mayor público en las canciones románticas. Su éxito se volvió nacional y empezó a ser conocido en todo el país. Participó en telenovelas y hasta uno de sus temas se escuchó en la película Babel.
Dos chapos distintos
Sistemáticamente, Ernesto Pérez ha negado tener vínculo alguno con “El Chapo” Guzmán o con otro grupo criminal; dice que su apodo viene porque así se les dice en Sinaloa a los hombres de baja estatura.
Para su campaña, Ernesto Pérez quitó de su nombre artístico al estado de Sinaloa. Ahora solo se le conoce como “El Chapo”.
Ha sido criticado por no conocer Bahía de Banderas, a donde llegó a vivir en su juventud, y donde ya como cantante regional compró una casa en una de las zonas más exclusivas de la localidad.
Ahora, sin embargo, “El Chapo” camina sin cesar en las calles del municipio que quiere gobernar.
Siempre usando un llamativo reloj, una gruesa cadena de oro, anillos y el infaltable sombrero, pide a la gente que termine con el cacicazgo de los partidos políticos que no han hecho una buena tarea de gobierno en Bahía.
“Los que ahora te piden tu voto son los mismos que te quieren seguir robando tus impuestos. Conmigo no existirá ningún acto de corrupción, porque como se han burlado de ti, también se han burlado de mí. Yo también estoy harto de que los políticos de siempre se junten hoy para seguir robando”, dice “El Chapo” en uno de sus mensajes.
El candidato ha usado las redes sociales para difundir sus mensajes de campaña.
“No pueden vender sus votos por una despensa, por 500 pesos. Es más, si llegan esos 500 pesos, agárrenlos; y si les dan despensa, cómansela, es de ustedes, la pagaron con el dinero de ustedes.
Su primer acto de campaña no fue un evento público. Ernesto Pérez decidió utilizar parte del dinero de su campaña para construir una casa para una familia de una colonia marginada.
Inseguridad, reto en Bahía
Como sucede en casi todo el país, la inseguridad es el principal reto que enfrentará quien sea elegido nuevo alcalde del municipio de Bahía de Banderas.
Aunque es una de las localidades con el índice de asesinatos más bajo del país, hace unos años el grupo de Los Zetas y el Cártel de Sinaloa se disputaban el control de la plaza, donde está uno de los sitios turísticos más exclusivos y visitados del país.
Hoy día, es el Cártel Jalisco Nueva Generación el que tiene presencia en esa zona del país; todo gracias a la supuesta protección de Édgar Veytia, quien era fiscal de justicia de Nayarit y fue detenido meses atrás en San Diego, California, acusado de tráfico de drogas.
En esa zona de Nayarit se ha identificado que viven y operan miembros de ese cártel, lo que se convierte en un reto para las autoridades municipales que durarán en el cargo 4 años –ya que se extiende el periodo de gobierno para empatar la próxima elección con el proceso federal del 2021.
