Elección desinflada

Las elecciones de Jalisco parecen tener poco por ofrecer a la población jalisciense. En días recientes las encuestas locales han evidenciado la preponderancia de la figura de Enrique Alfaro Ramírez en su carrera por la gubernatura por el estado, mientras que sus contrincantes poco le han hecho sombra.

De los siete aspirantes a Ejecutivo estatal, ninguno ha podido impulsar su plataforma, en detrimento a la figura y experiencia de Alfaro durante su mandato en el gobierno de Guadalajara. Aunque el abanderado naranja ha dicho no confiarse de los resultados a pesar de que en los análisis, ya se le ve instalado como gobernador de la entidad.

Hasta ahora, sus dos principales contrincantes: Carlos Lomelí Bolaños, del Movimiento de Regeneración Nacional, y Miguel Castro Reynoso, del PRI, no han podido superar las preferencias electorales.

El deslinde de Castro Reynoso del PRI en sus espacios publicitarios, tomando la decisión de omitir el logo de su partido, ha tenido algunas repercusiones. Además de que al candidato se le liga con los actos de corrupción que han resonado a nivel nacional y algunos casos locales, como la escasez de medicamentos en la Secretaría de Salud Jalisco y la crisis financiera que hace unos meses atravesó el sector salud.

Como la figura del gobierno en turno, Castro Reynoso ha tenido que enfrentar la negativa de la ciudadanía a darle continuidad al proyecto priista en la entidad. De ahí se aparición en el tercer lugar de las preferencias, de acuerdo con la encuesta del diario local Mural.

Por su parte, Carlos Lomelí se enfrenta a la división de la izquierda a nivel local y las rupturas que esta ha impactado al movimiento que encabeza López Obrador en la entidad, pues miembros de base han denunciado persistentemente la imposición de su figura en el partido.

Mientras que desde el exterior enfrenta hoy ataques a su declaración patrimonial y a supuestos nexos comerciales con personas ligadas al narcotráfico.

El abanderado de Morena por Jalisco ha tratado de resaltar su aparición como el segundo lugar en una entidad donde su partido carecía de una estructura y presencia tal como la gozaron partidos como el PRI y el PAN.

el PAN. Este miércoles se dio a conocer información sobre dos predios comprados para la construcción de un edificio en Avenida Patria que, a decir de las autoridades de los EE.UU, están vinculadas a una red de lavado de dinero de Caro Quintero y Juan José Esparragoza Moreno, El Azul.

Acción Nacional ha caído de forma importante en la elección, por lo que su abanderado a la gubernatura ha tenido poco impacto Miguel Ángel Martínez apenas y figura en las preferencias electorales, pues su partido se ha ido en picada después de no lograr la alianza de un frente en Jalisco, como sí ocurrió a nivel nacional con MC, PRD y el PAN.

El partido albiazul había tratado de capitalizar el voto conservador de Jalisco, poniendo sobre la mesa temas como a escultura de Sincretismo, impulsada por Enrique Alfaro, el matrimonio igualitario y el aborto legal en casos de violación, este último aprobado durante la gestión actual del PRI y como normativa a nivel nacional en el sector salud.

En la misma situación se encuentran otros partidos que se aventuraron a dar el salto individual por el gobierno estatal, como el PRD, PVEM y Nueva Alianza, donde sus candidatos locales apenas y suman el seis por ciento de las preferencias locales para la gubernatura.

Los análisis apuntan a que los candidatos satélites irán contra el puntero este 13 de mayo que será el primer debate de candidatos al gobierno de Jalisco.

“Cuando menos tres candidatos a la gubernatura -Castro, Lomelí y Martínez-, se dejarán ir en contra del puntero Alfaro, pues buscarán ‘arrinconarlo’ y ponerlo ‘contra las cuerdas’, buscando sacarlo de sus ‘casillas’ como pretendieron hacerlo con Andrés Manuel”, pronosticó el analista local, Julio César Hernández, en su blog Marcatextos.

Guadalajara: sin mucho brillo

Aún cuando las expectativas de una verdadera batalla se concentraban en Guadalajara, por una cantada elección a favor de la figura de Enrique Alfaro, los candidatos a la alcaldía de la capital tapatía no han dado el ancho.

Al ser un trampolín político para la toma del gobierno estatal, la presidencia municipal de la capital de la entidad está en disputa por figuras que poco impacto han tenido en los electores. Además de que esta elección pone de manifiesto las fricciones y rupturas en algunos partidos.

La presencia de Claudia Delgadillo como abanderada de Morena por Guadalajara dejó ver la ruptura de algunas bases en la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, donde participaba Delgadillo González.

Esto ha ido debilitando a Eduardo Almaguer, quien se pudo imponer como el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por esta Alcaldía, pero sin tener el apoyo total de su partido y ante una cuestionada elección en donde el mejor pintado era Arturo Zamora y donde también se expresaba la necesidad de la paridad de género, antes de que Delgadillo rompiera con el PRI

En tanto que Ismael del Toro Castro, abanderado de MC por esta alcaldía, se ha centrado darle continuidad a las decisiones de a gestión alfarista y explotando la imagen del líder naranja a su favor, por lo que su personalidad ha quedado desdibujada.

Las figuras locales están apostando por la inercia, pues a pesar de la ventaja que ha logrado Morena en Jalisco se pronostica recibir lo que los votos federales puedan lograr, mientras que en MC se apuesta a que la figura de enrique Alfaro tenga el mismo efecto para favorecer a los aspirantes, como ocurrió en 2015 donde este partido logró amarrar alcaldías y diputaciones.