Elecciones, del bolsillo del ciudadano

La elección del próximo Jefe de Gobierno, los 16 jefes delegacionales y la integración de la VI Legislatura local, no sólo estuvo plagada de irregularidades, si no que también fue “onerosa”.

Y es que como en cada proceso electoral, la llamada “fiesta de la democracia”, tiene un costo y éste es endosado a los millones de capitalinos que cumplen con sus contribuciones fiscales. 

Es necesario recordar que el saldo de este proceso electoral fue de más de 300 quejas por presuntos actos anticipados de campaña y diversas violaciones al código electoral y la Ley para la publicidad Exterior.

De igual manera, hubo 224 impugnaciones por rebase de tope de gastos de campaña.  

Por eso los ciudadanos, además de haber atestiguado las múltiples irregularidades cometidas por los partidos políticos y sus candidatos a puestos de elección popular, terminaron pagando un precio muy alto.

Tan así que las estimaciones financieras señalan que cada voto costó casi 400 pesos: entre los preparativos, el desarrollo de los comicios, propaganda y solución de los conflictos electorales.

Revisemos:

A finales del año pasado, el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) solicitó una partida presupuestal de mil 888 millones 765 mil 539 pesos para su ejercicio fiscal 2012.

En ese monto se contempló tanto la partida ordinaria como la extraordinaria, en ésta última se encuentran los gastos específicos de los comicios electorales para renovar 57 cargos de elección popular.

Sin embargo, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) determinó, tras una intensa discusión presupuestal autorizarles un monto de mil 679 millones 324 mil 414 pesos.

A principios del 2012, el IEDF tuvo que adecuar su Programa Operativo Anual a la cantidad autorizada por los diputados locales, que representa 209 millones 441 mil 125 pesos menos.

En sesión extraordinaria el Consejo General se acordó que los montos del financiamiento público para las actividades permanentes, específicas y de campaña de los partidos políticos ascendieron a 506 millones 88 mil 778 pesos.

De esa forma al Partido Acción Nacional (PAN) le tocaron 62 millones 665 mil 602 pesos para sus actividades permanentes, un millón 879 mil 968 pesos para las actividades específicas y para gastos de campaña 37 millones 599 mil 361 pesos.

El PRI obtuvo por esos mismos tres rubros un total de 86 millones 902 mil 447 pesos. En tanto que para el Partido del Trabajo se destinaron 63 millones 750 mil 707 pesos.

El PRD, por su hegemonía en la ciudad y con base en los criterios de equidad fue el que más dinero recibió; las tres prerrogativas sumaron 126 millones 216 mil 334 pesos.

Mientras que el PVEM tuvo una partida de 58 millones 665 mil 629 pesos. El Movimiento Ciudadano se quedó con 31 millones 413 mil 372 pesos y el Panal con 36 millones 977 mil 346 pesos.

Sin embargo al monto total de las tres partidas habría que sumarle el gasto originado por la difusión institucional para promover el voto capitalino tanto en el DF como en el extranjero.

De acuerdo con el especialista en temas electorales, Eduardo Huchim, el IEDF no sólo gasta eso, sino toda la infraestructura y los recursos humanos con que se llevó a cabo la elección.

“Hay partidas que no se ven. Como la contratación temporal de más personal, los bonos por proceso electoral, la papelería e inmuebles de los consejos distritales, vehículos y gasolina”.

Por ese motivo consideró necesario que a la hora de cuantificar el voto de los defeños se tome en cuenta todo el presupuesto de este año.

El gasto no para ahí. Los comicios tienen que ser validados o modificados por el Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF), donde también se destinó un presupuesto especial.

A los 173 millones de pesos que recibieron los magistrados electorales para el ejercicio fiscal 2011 se le añadieron 50 millones más por la carga laboral originada por los medios de impugnación.

Huchim argumentó que al igual que con el IEDF el órgano jurisdiccional utiliza toda su infraestructura humana y material en la resolución de los juicios electorales.

Desde que arrancó el proceso electoral (7 de octubre pasado), el TEDF comenzó a recibir impugnaciones derivadas de los procesos internos de selección de candidatos de todos los partidos políticos. En la etapa de campañas las impugnaciones aumentaron. 

Por esa razón el gasto estimado de los comicios locales asciende a la cantidad de mil 902 millones 324 mil pesos, cantidad que fue autorizada en su totalidad por el Gobierno del Distrito Federal y la Asamblea Legislativa.

A pesar de que la jornada electoral fue calificada de histórica, al haber conseguido que más del 60 por ciento de los capitalinos salieran a las urnas, la inversión fue “excesiva”.

El número de ciudadanos que emitieron su sufragio el primero de julio pasado fue de 4 millones 769 mil 125, de una Lista Nominal que tienen más de 7 millones 500 mil votantes.

El ejercicio resulta del número de votos efectivos dividido entre el gasto total de la elección, incluidos aquellos que anularon su sufragio o votaron de forma confusa.

De acuerdo con el acta final de cómputo, hubo al menos 88 mil sufragios que se declararon nulos en la elección de Jefe de Gobierno.

Bajo esa óptica, Eduardo Huchim consideró que los actores políticos tienen que encaminar la legislación en la materia para reducir considerablemente el costo de las elecciones.

Dijo que el gasto real todavía va más allá de esta estimación, pues la labor de la Fiscalía en Delitos Electorales de la Procuraduría General de Justicia del DF también debería de contar.

Así como los tiempos oficiales de radio y televisión a los que tuvieron acceso los siete partidos políticos en el periodo de campañas.

“Es mucho lo que se invierte en renovar los cargos de elección popular. Y la ciudad requiere de verdaderas soluciones a sus problemas cotidianos como para que se gaste tanto dinero en elecciones”.

Según la estimación, el voto de cada capitalino fue de 398 pesos, que en términos reales fue 10 pesos más costoso que el del proceso electoral del 2009 en el que sólo se renovaron las 16 jefaturas delegacionales y las 66 curules de la ALDF.

Es necesario precisar que en la llamada “fiesta de la democracia” también participan las autoridades federales, como la Fiscalía Especializada para los Delitos Electorales o el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para la decisión final de las impugnaciones.

Mientras tanto, el Instituto Electoral celebró que el saldo de la jornada electoral fue blanco; sin incidentes graves y en paz.