Es necesario eliminar la incertidumbre legal que enfrentan los migrantes de otros países en la Ciudad de México, para evitar que sean presa del crimen organizado y se vulneren sus derechos.
En el Congreso de la Ciudad de México se presentó una iniciativa para crear una nueva ley de interculturalidad que convierta a la capital en un lugar seguro para ellos y dé certidumbre jurídica a su estancia.
La iniciativa se da en el contexto del aumento en el flujo de migrantes hacia la ciudad de los últimos años y de los atropellos que se cometen a sus derechos por parte del crimen organizado, comentan legisladores promoventes.
Esta propuesta pretende dotar de garantías a la población migrante para que pueda regularizar su estancia, así como crear órganos especializados para definir políticas públicas a su favor.
Un ejemplo de la problemática migratoria que vive la capital del país es la llegada de ciudadanos de Haití desde el mes de octubre pasado.
La oleada de haitianos fue provocada por el asesinato del presidente de su país y la crisis política que se generó.
Tras su llegada, organizaciones humanitarias denunciaron que albergues como Casa Tochan y Casa de Acogida y Formación para Mujeres y Familias Migrantes, estaban saturados.
A pesar de la situación, el Gobierno de la Ciudad de México negó habilitar más refugios con el argumento de que la presencia de la mayoría de haitianos era temporal y no se extendería más allá de unos días.
En los últimos 15 años se ha registrado un aumento de la población de migrantes extranjeros en la Ciudad de México.
Según cifras del Censo de Población 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2005 la cifra de extranjeros viviendo en la capital ascendía a 25 mil 552 personas, para 2010 se incrementó a 41 mil 539 y para el año pasado, aumentó a 48 mil 591.
No obstante, los datos del INEGI no revelan si el estatus de los censados era regular o estaban en el país sin documentación.
La problemática que enfrentan los migrantes en CDMX
La Ciudad de México ya no solo es un lugar de paso para los migrantes, en los últimos años, se ha convertido en un destino para buscar una vida mejor, considera el diputado local Temístocles Villanueva, quien presentó la iniciativa para la creación de la Ley de Interculturalidad de la capital el pasado martes 26 de octubre.
Además, comenta, la oleada de haitianos que llegó a la metrópoli y saturó albergues es un ejemplo de que ha comenzado una crisis de migración tras la peor etapa de la pandemia de COVID-19, que no se ha querido reconocer ni atender.
“Es un fenómeno complicado del que poco se quiere hablar porque es un momento difícil pero ya comenzó a ser un problema y después se nos puede salir de control (…) Tras lo más grave de la pandemia se incrementó el flujo de población migrante que ya no solo busca transitar por la Ciudad de México, sino que también ya es su destino. Ya no es un problema exclusivo del país, también de la capital y la región”, comenta.
Además, afirma que la actual Ley de Interculturalidad no es clara respecto a las obligaciones de las instituciones locales y se necesita actualizarla para dar certidumbre legal a quienes vienen de otros países en busca de una mejor vida.
El derecho a migrar
La iniciativa mencionada busca abrogar la Ley de Interculturalidad, Atención a Migrantes y Movilidad Humana del Distrito Federal para expedir la Ley de Interculturalidad y para la Protección de los Derechos Humanos de las Personas en Situación Movilidad Humana, con el fin de que la Constitución local reconozca los derechos de los migrantes.
Entre los cambios más importantes, afirma Temístocles Villanueva, está que la propuesta para una nueva ley pretende establecer que los migrantes tienen derecho a decidir sobre su libre movilidad, regularizar su situación, acceder a un trabajo digno y a la seguridad.
“También se incluye su derecho a manifestar su origen étnico, identidad sexual y género”, comenta.
Además, detalla que se pretende crear la Comisión de la Interculturalidad y Movilidad Humana local para que sea el órgano que diseñe las políticas públicas para atender a las personas del extranjero que vengan a vivir a la capital o cuya estancia sea de paso.
Contra la delincuencia
Otro de los objetivos de la iniciativa, dice el diputado de Morena, es que los migrantes puedan denunciar delitos sin temor a ser deportados y que con esto, no sean usados por el crimen organizado.
“Se tiene el estigma de que los migrantes, principalmente de Sudamérica, son delincuentes. Sin embargo, ellos son usados por la delincuencia, una muestra, es que los trans de otros países son obligados a prostituirse”, señala.
La publicación electrónica de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), titulada “Las amenazas de muerte y la violencia de las pandillas obligan a más familias a huir de Centroamérica”, indica que los habitantes de países como el Salvador, Honduras o Nicaragua huyen de sus naciones por amenazas de muerte, para no integrarse a pandillas o para evitar ser víctimas de delitos.
Sin embargo, señala la ONU, en su camino hacia Estados Unidos, principalmente en su paso por México, son víctimas de extorsiones, asaltos, los recluta el narco o las mujeres, son secuestradas y obligadas a prostituirse.
La iniciativa fue turnada a comisiones y Villanueva espera que sea en este mismo año, cuando sea dictaminada y aprobada por el pleno del Congreso.