“Elle” y “encuarentenar”: RAE visibiliza palabras que generan duda en los hablantes
“Ciberataque”, “cruzazulear” y “okupación” son otros términos que la Real Academia Española colocó en su nuevo Observatorio de Palabras
Monserrat OrtizEn días pasados, la Real Academia Española (RAE) incluyó en su sitio web el nuevo Observatorio de Palabras: un compendio de términos utilizados por los hablantes de la lengua española, pero que no se encuentran en el diccionario.
El catálogo contiene palabras o acepciones y expresiones que han generado dudas en torno a su uso. La RAE aclara que su presencia en el Observatorio no implica que sean aceptadas:
“Neologismos recientes, extranjerismos, tecnicismos, regionalismos, etc. Esta información es provisional, pues no está contemplada aún en las obras académicas, por lo que puede verse modificada en el futuro”, manifiesta la RAE.
Entre ellas, destacan: ciberataque, transfóbico y transfóbica, cruzazulear, sindemia, funar, porfa, bot, mutear, loguear, particionar, videollamada, encuarentenar, influencer, okupación, hashtag, spoiler y paranoya. La lista completa puede consultarse aquí.
La RAE presenta su nueva identidad digital bajo la campaña «Una imagen que lleva a más de mil palabras». Santiago Muñoz Machado, director de la RAE, y Olivia Piquero, directora de comunicación, la han dado a conocer hoy. Así es https://t.co/LwVwW4P04K: https://t.co/4vBcXUKOn5. pic.twitter.com/DTg9tNPjbk
— RAE (@RAEinforma) October 23, 2020
¿Podrían incorporarse al diccionario de la RAE?
La creación del Observatorio de Palabras es resultado de la observación que la RAE realiza en torno a los nuevos neologismos y términos utilizados por los hispanohablantes, y no significa que la Real Academia las acepte ahora o pueda hacerlo en el futuro:
“Para que la RAE las acepte, no solamente es necesario que aparezcan en su Observatorio de Palabras. Es necesario que, por ejemplo, su uso sea mucho más general de lo que es actualmente. Por ejemplo, la palabra elle tiene un ámbito de uso todavía muy restringido a cierto tipo de comunidades, como la comunidad trans, no es algo que esté completamente generalizado”, explicó a Reporte Índigo Juan Nadal Palazón, lingüista y coordinador del Seminario de Hermenéutica del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM.
Para que la RAE incorpore nuevas palabras en su diccionario, dice el investigador, es necesario que su uso sea generalizado y utilizado por todos o la mayoría de los hablantes de la lengua:
“Puede ser un antecedente. Lo único que quiere decir es que la Real Academia ha tomado nota de que eso se está utilizando en algunos sectores del inmenso universo de hispanohablantes. Para que se acepte, tendríamos que esperar a que se generalice y se asiente”, explica Nadal Palazón.
“Elle” y “transfobia”: palabras utilizadas para un habla “no sexista”
El doctor en Filología explica que es muy probable que la palabra “transfobia” sea aceptada en el diccionario muy pronto. “Transfobia, no tengo la menor duda de que sería un avance y estoy casi seguro de que será aceptada. El léxico se incorpora mucho más rápido a la lengua”.
Por otro lado, para que el pronombre “elle” se incorpore al lenguaje formal tendría que pasar mucho tiempo, porque implicaría transformar la gramática:
“Hablar de palabras como elle o todes significa modificar la gramática.La existencia de elle implicaría incluir un pronombre más, en tode sería poner otro género aparte de masculino y femenino. No digo que sea imposible, pero es muy complicado que se generalice. Para que forme parte de la gramática lo tienen que usar todos los hablantes o una gran mayoría; y para que eso suceda yo diría que tienen que pasar muchos años o incluso siglos”, explica Juan Nadal.
La lengua no tiene género; el habla es la machista
Aunque la RAE aceptara términos “no sexistas” en su diccionario, no garantiza que las personas dejen de ser sexistas, machistas y misóginas. El experto en lingüística considera que, para que el sistema de lenguaje pueda ser modificado, las sociedades tendrían que cambiar primero:
“El sistema cambia y puede ir cambiando, pero para que eso suceda, lo que tiene que ocurrir primero es que cambie la sociedad; porque el habla es un reflejo de la estructura social y de las dinámicas sociales, no al revés”, explica Juan Nadal Palazón. “Yo no diría que la lengua sea machista, sino los hablantes en su forma de hablar son los que expresan algún grado de machismo o no”.