El exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin asegura que el uso de aeronaves de la paraestatal durante 2015 revelados en un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) no corresponden exclusivamente a viajes realizados por él mismo.
“Los viajes en aeronaves que se mencionan en la nota fueron realizados por directivos, directores de empresas filiales, subdirectores y personal militar adscrito a la Subdirección de Salvaguardas para cumplir con encomiendas de trabajo y no, como erróneamente se consigna en la información, corresponden exclusivamente a su servidor.
“En lo referente al uso de las aeronaves, en su informe reciente la Auditoría Superior de la Federación no consigna irregularidades en su adquisición, gastos de operación y uso de éstas, sólo observa que no se incluyeron nombres de los viajeros en las bitácoras de vuelo, de acuerdo a los protocolos de la Secretaría de la Defensa Nacional”.
En una carta enviada a este diario, el exfuncionario también aclaró los objetivos de los viajes realizados a diversos destinos turísticos, así como el que realizó a la ciudad de Nueva Jersey en Estados Unidos.
“En cuanto a los viajes a destinos turísticos que se mencionan, le preciso que éstos se realizaron estrictamente para el cumplimiento de comisiones de trabajo y no con otros propósitos, muchos de ellos para atender reuniones del más alto nivel empresarial y encuentros académicos además de distintos foros en la materia.
“En relación al viaje a Nueva Jersey, tuvo como propósito asistir a una reunión con los más importantes inversionistas del sector energético y financiero para darles a conocer el nuevo marco regulatorio derivado de la Reforma Energética y las oportunidades de inversión en el sector”.
El día de ayer, Reporte Indigo publicó que durante 2015, mientras era director de Pemex, realizó más de 900 traslados en aeronaves de Pemex para ir de su casa a sus oficinas, así como a diversas playas mexicanas y destinos en Estados Unidos, con un gasto promedio de 174 mil pesos diarios, según un informe de la ASF.
Lozoya Austin también señaló en la misiva que las cifras publicadas en la nota periodística no coinciden con las que aparecen en el informe de la ASF.
“Sorprende que se publiquen montos que no aparece en dicho informe”.
Sin embargo, Reporte Indigo fue fiel a los datos y a las cifras presentes en el informe de la ASF.
Cero impunidad
Desde la izquierda, el reclamo del Legislativo es que no haya impunidad en el gasto indebido de recursos públicos.
Rocío Nahle, coordinadora de los diputados de la bancada de Morena, consideró que el excesivo gasto en viajes de Emilio Lozoya suma más elementos a la petición de juicio político que presentó en marzo del 2016 en su contra.
“Es muy preocupante que aquí en la Cámara, el PRI lo esté cobijando, porque la solicitud de juicio político ahí está. Están hablando de otros gobernadores corruptos y demás y sí, pero él tiene un quebranto a la petrolera nacional”, sentenció Nahle.
La legisladora reprochó que Emilio Lozoya ahora trabaje con empresas con las que hacía negocios cuando era director de la empresa productiva del estado, porque cuenta con información clave que inclina la balanza hacia estos empresarios.
En diciembre pasado se dijo que Emilio Lozoya estaba trabajando en la empresa Altos Hornos de México, a la que Pemex compró una planta para producir fertilizantes en 2014. La compañía negó que Lozoya trabajara con ellos.
Araceli Damián, también diputada por Morena e integrante de la Comisión de Vigilancia de la ASF, reprochó que la PGR no realiza las investigaciones que deberían seguir a las irregularidades denunciadas por la Auditoría en casos como éste, que son un golpe directo a la ciudadanía.
“(Este caso) Muestra cómo, efectivamente, el Gobierno federal, los funcionarios públicos, manejan de una manera irracional el presupuesto. No es posible que el funcionario esté viajando de su casa en helicóptero a su trabajo, eso es verdaderamente violatorio, está haciendo un uso privado de recursos públicos”, enfatizó Damián.
Para Maricela Contreras, diputada del PRD y secretaria de la Comisión de Vigilancia de la ASF, lo más importante es que no haya impunidad con éstas y otras irregularidades que ha revelado la Auditoría, pues es solo una pequeña muestra de cómo opera el uso de recursos públicos.
“Este es el resultado de solo un año y estamos hablando de esta cantidad de viajes, 900 viajes (…). Hasta en las empresas privadas hay normatividades para que sus ejecutivos puedan hacer uso de los transportes aéreos; entonces aquí lo que se requiere es saber en qué fueron cumplidos los objetivos de su desempeño en todos estos vuelos”, comentó.
El principal reto, apuntó, es vencer la resistencia a que haya una verdadera rendición de cuentas.
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