“Me citó el director general Gustavo Alonso Rodríguez Rodríguez para que acudiera al departamento de recursos humanos, porque había sido despedido irrevocablemente de mi trabajo”
La empresa japonesa SM CYCLO DE MÉXICO S.A de C.V. fue denunciada por despido injustificado ante la Junta de Conciliación y Arbitraje en Nuevo León, pero la compañía se niega a pagar los salarios caídos.
El expediente 03976/i/09-/2017 en poder de Reporte Indigo revela que la empresa intenta prolongar la audiencia con la parte afecta identificado como Francisco Valero Reyes, quien asegura que tiene un año de antigüedad.
“En cumplimento con el contrato de trabajo que tengo celebrado pido la reinstalación de mi empleo por haber sido despedido injustificadamente”, dice la demanda.
Agrega el documento que en caso de no llegar a un acuerdo se le pague el finiquito como marca la ley, así como los salarios vencidos que se generen.
El documento señala que Valero Reyes tendría un sueldo de 12 mil pesos diarios, y que habría cumplido con los horarios establecidos en el contrato laboral con la empresa SM CYCLO DE MÉXICO S.A de S.V., perteneciente a la firma internacional Sumitomo Dirve Technologies.
“Me citó el director general Gustavo Alonso Rodríguez Rodríguez para que acudiera al departamento de recursos humanos, porque había sido despedido irrevocablemente de mi trabajo”, señala la declaración de Valero Reyes.
La empresa Sumitomo Dirve Technologies asegura a sus empelados que son el recurso más importante para la entrega de mejores productos y servicio al cliente.
“Sumitomo fomenta un ambiente de trabajo donde se valora la diversidad, la calidad de vida es mayor, se cumplen aspiraciones individuales y nuestros objetivos se logran.
“Mediante la aplicación de los principios de confianza, honestidad, respeto, integridad y compromiso, nutrimos y maximizamos el talento para el beneficio de cada individuo y de la compañía”, reza un documento de los principios de esta empresa en poder de este medio.
Pero pareciera que su filial en Nuevo León despide a sus empleados injustificadamente, sin respeto ni honestidad.
El director general Gustavo Alonso Rodríguez Rodríguez, junto con abogados de la empresa japonesa buscarían no regresarle el trabajo a Valero Reyes y no liquidarlo como la marca la Ley Laboral para el estado de Nuevo León.
Hasta el momento, el director general sólo le habría ofrecido a su exempleado un 60 por ciento del total que le corresponde de su finiquito.
Valero Reyes aseguró que el director general lo despidió porque no se prestó a realizar actos de corrupción en la empresa japonesa.
