Empleados bancarios en la mira
La bancada del PAN en el Congreso local sostiene que quienes atienden las ventanillas en el banco pueden estar coludidos con los asaltantes, por lo que su coordinador, Carlos de la Fuente, propone elevar las penas hasta a seis años
Jesús PadillaUna persona acude a realizar un retiro en ventanilla. Sale del banco con su dinero en efectivo y es abordada por un delincuente que la despoja de sus pertenencias, ya sea en el estacionamiento, en calles aledañas o en el trayecto a su destino.
Los empleados bancarios, principalmente quienes trabajan en el área de cajas, podrían estar coludidos con los asaltantes y participar en robos millonarios contra los clientes. Es una hipótesis que sostiene el PAN en el Congreso local.
Acción Nacional afirma que el modo de operar consiste en que los trabajadores del banco proporcionan a los delicuentes información sobre el monto en efectivo, vestimenta del cliente e identidad.
Por ello, Carlos de la Fuente, coordinador de la bancada panista en el órgano legislativo local, presentó una iniciativa de reforma del Código Penal de Nuevo León, para penalizar el robo con intervención de empleados banqueros.
La propuesta consiste en la adición de una fracción XII al párrafo primero del artículo 374 para especificar el delito de complicidad y aplicar al delincuente de dos a seis años de prisión.
“Si se demuestra de manera fehaciente que uno o varias empleados bancarios esté o estén coludidos en despojar el patrimonio de una persona, más aún si se emplea la violencia, dicha conducta debe preverse en nuestro código punitivo del Estado”, mencionó De la Fuente.
El caso más reciente ocurrió el 26 de febrero de este año: un cliente fue despojado de más de un millón de pesos cuando salió de la sucursal Banorte, ubicada sobre la calle Río Misisipi en la colonia Del Valle del municipio de San Pedro.
La investigación del caso arrojó que dos hombres lo estaban esperando en las cercanías de la sucursal bancaria y en cuestión de minutos lo abordaron para robarle el dinero. Los dos asaltantes huyeron en una moto.
“Sin duda todas estas conductas delictivas tienen que ser sancionadas severamente con todo el rigor de la Ley Penal, y particularmente existe una acción que los delincuentes están cometiendo con cierta frecuencia encontrando en ella un mecanismo fácil y accesible para despojar de manera violenta a una persona de grandes cantidades de dinero en efectivo”, señaló el coordinador.
En 2018 se cometieron un total de 26 robos a bancos, mientras en el 2017, ocurrieron 23, según cifras de la Fiscalía General de Justicia.
Castigo al cómplice
El coordinador de la bancada del PAN del Congreso local, Carlos de la Fuente, considera que los empleados bancarios, en caso de demostrarse su participación en la comisión de un robo, tendrían que ser sancionados con entre dos y seis años de prisión.
En el nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio los cómplices o testigos tienen la oportunidad para que puedan ayudar en la investigación en caso de la comisión de un delito y así recibir a cambio una condonación de la acción penal en su contra, por parte de la Fiscalía General de Justicia.
El diputado propone reformar por adición de una fracción XII al párrafo primero del artículo 374 del Código Penal del Estado.
“Cuando siendo empleado de una institución bancaria o financiera se le demuestre de manera fehaciente su participación en la comisión de este delito”, cita la iniciativa del legislador panista.
De la Fuente, asegura que por considerarse de interés público el robo con la intervención o participación de empleados tendría que modificarse el Código, y argumenta que el Estado de México aprobó esta figura legislativa contra los trabajadores de instituciones financieras.
Sin policía bancaria
En Nuevo León aún no existe un cuerpo policial especial para la vigilancia de las sucursales financieras, a pesar de que el secretario de Seguridad Pública, Aldo Fasci Zuazua, aseguró que activaría la llamada Policía Bancaria.
Hasta el momento, el mando policial no ha informado sobre este proyecto. La intención era activar esta modelo de policía a través de un acuerdo con los banqueros y con el Gobierno del Estado, pero aún no se concreta esta medida de seguridad.
El secretario aseguró que en los días más oscuros de inseguridad que vivió Nuevo León por la guerra contra el narcotráfico, la policía bancaria desapareció.