Durante el último año, el Gobierno estatal se ha empeñado en mostrar a Jalisco como un espacio de alto crecimiento económico a partir de la generación de trabajo, sin que por ello se ahonde en las condiciones que deben atravesar los trabajadores.
“Si estás concluyendo tus estudios y tu principal preocupación es encontrar trabajo, quiero decirte que Jalisco hoy tiene la más alta proporción de jóvenes que se integran a la fuerza laboral, por encima de estados como Nuevo León o Guanajuato”, señalaba el gobernador Aristóteles Sandoval en el mensaje de su informe de gobierno, en febrero pasado.
En dicha presentación el mandatario estatal presumía que en cuatro años de su gobierno se habían logrado acciones que no se hicieron en 12 años, argumentando que al día se generaban 180 empleos, mientras que otros gobiernos generaban 43.
Además de que, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, cuatro de cada cinco empleos generados en Jalisco son permanentes, contando con todas las prestaciones de ley, por lo cual Sandoval Díaz afirmó que eso “para el trabajador se llama justicia”.
No obstante que las mediciones gubernamentales parecen realizarse desde la atracción de inversión y su oferta laboral, más que en las condiciones de trabajo y el peso que tienen los salarios en la mejoría de la vida de la población.
Ocupados, pero en carencia
Días después de presentar su informe el mandatario comenzó una gira por Estados Unidos, destacó que empresas extranjeras habían sido atraídas a Jalisco y generarían 2 mil 100 empleos.
Para las autoridades, esto representa un siete por ciento en las cifras de crecimiento del empleo, e inversiones superiores a los 200 millones de pesos.
Sobre este caso Aristóteles Sandoval destacó la industria de la tecnología, que es la que hoy genera más empleos en la entidad.
“El sector de alta tecnología, que es uno de nuestros principales motores de crecimiento para nuestra economía, que representa el 53 por ciento de nuestras exportaciones, es de los que ofrecerá, con una plataforma por parte de Canieti (Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información), organizándose con las demás empresas, más de 5 mil empleos para aquellos que regresen de Estados Unidos y tengan las mínimas herramientas necesarias en el desarrollo tecnológico”, dijo Sandoval Díaz a finales de febrero de este año.
Si bien es cierto que para 2016 hay un porcentaje del 96.5 por ciento de población total ocupada, a decir de las cifras oficiales del Gobierno estatal, los mismos datos muestran que tal población ha bajado a la hora de ver si sus ingresos son mayores a los dos salarios mínimos.
“A la par de la creación de nuevos empleos, ha habido una precarización del empleo, lo cual parece paradójico pero no, en realidad se complementa”, dijo Jorge Barajas, coordinador del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) de Guadalajara, en entrevista con El Economista.
Esto refleja que aún cuando hay más personas ocupadas o insertadas en el sector laboral a través de empresas de electrónica por la captación de las autoridades, sus condiciones son precarias, pues carecen del nivel o calidad para tener una vida mejor.
Obligados a negociar
Gabriel Mendoza Zárate, académico del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y fundador del Centro de Reflexión y Acción Laboral de Guadalajara (Cereal), aborda el tema en su reciente libro “La fabrica de la crítica. Los trabajadores subcontratados de la industria electrónica en México”.
Detalla que a pesar de que empresas del sector electrónico han hecho importantes inversiones en la entidad, esto no ha permitido que aumenten los salarios, pues hacerlo significaría una disminución en las cifras de empleos generados.
En dicha investigación se critica la posición que asumen las autoridades al señalar que la entidad es el nuevo Silicon Valley, pues si bien es cierto que ahora se encuentra una fuerte presencia de empresas del sector electrónico, tal mecanismo también sume a los trabajadores en malos salarios o salarios bajos, que son los únicos que pueden recibir.
“Es una mala reproducción del Silicon Valley de California, porque aquí se privilegia más bien el sector maquilador, con bajos salarios que provocan una mala calidad de vida de los trabajadores”, señaló Mendoza Zárate.
Para el experto, generar empleos de calidad no está peleado con la cantidad, pero la generación de buenos salarios está en manos de las autoridades, que deben negociarlos con las empresas que atraigan.
“Importa la cantidad de empleos que se crean, porque existe un problema real de desempleo, pero también importa la calidad de estos empleos. No tiene por qué desvincularse estas dos características, la calidad y la cantidad de los empleos, las empresas tienen posibilidades de pagar buenos salarios”, agregó Gabriel Mendoza.
Fuerza laboral
En su último informe de Gobierno, el mandatario estatal detallaba cifras optimistas:
>> 180
Empleos se generaron al día en sus primeros cuatro años
>> 43
Empleos generaban al día otros gobiernos
>> 200
Millones de pesos la inversión extranjera captada
>> 2,100
Trabajos traería esa inversión a Jalisco