Empresarios buscan ponerse de acuerdo

Gerardo Gutiérrez Candiani asegura que el sector empresarial buscará una reforma laboral consensuada con los sindicatos y los partidos politicos.

“Tenemos que ir de la mano con los trabajadores y no disasociarlos. El acuerdo hay que mantenerlo porque eso es lo que le ha dado mucha estabilidad a este país”.

El objetivo, explica el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, es regular el outsourcing para generar más fuentes de empleo y mejor remuneradas con trabajo por temporada, periodos de prueba y figura de aprendizaje.

En entrevista con Reporte Indigo, el dirigente del CCE se pronuncia a favor de que se acorten los tiempos jurídicos en las demandas laborales que llegan a durar hasta cuatro años. 

“Se busca que los procesos jurídicos sean claros y expeditos porque se alargan, y el único que gana es el abogado”.

En las últimas décadas, recuerda, el sector privado ha venido generando grandes acuerdos con los trabajadores.

“Los hemos traducido en propuestas de reforma laboral que no se han cristalizado, muchas veces no porque no estemos de acuerdo, sino por cuestiones políticas ajenas a los intereses de los trabajadores y empresarios”.

Menciona que en esta iniciativa  recogen los acuerdos que generaron en 2011 con consensos muy claros entre trabajadores, empresarios y fuerzas políticas. En ese entonces elaboraron un documento de propuesta de ley “muy sólida”. 

Ahora, explica, recuperan esos acuerdos a través de las coincidencias para saber cuáles son las sensibilidades y las diferencias que existen y, a partir de ahí, poder construir.

Ese pacto hoy lo ratifica la iniciativa privada porque busca, junto con los sindicatos, que la reforma laboral genere derechos a grupos vulnerables como jovenes, discapacitados, adultos mayores, para impulsar el trabajo decente.

Pero sobre todo, que permita mayor competitividad y productividad para que haya más inversion. “Ese es el compromiso que tenemos”.

Una parte toral de la iniciativa, dice, es la flexibilidad laboral para abrir la oportunidad a muchos grupos que hoy no tienen accceso a un trabajo, e incluirlos a la economía formal.

Recuerda que EN 2011 de cada tres empleos creados, dos se fueron a la economía informal “y ese es el peor escenario, y es lo que hay que cambiar”.

Sin duda, el tema de la rendición de cuentas  “es algo que se debe poner sobre la mesa, pero siempre con respeto para ir juntos y lograr que los temas queden refejados en la reforma”.

Regular el outsourcing

El outsourcing, explica el dirigente del CCE, es un esquema que existe en muchos países y que ayuda a la inversión y competitividad, sobre todo, de las empresas extranjeras. 

“Nosotros queremos que se regule a favor de los trabajadores y del Estado mexicano, que se acabe con la simulación judicial que pueda existir y que realmente quienes estén en este esquema puedan tener todos los derechos de ley y el Estado, a su vez, pueda recibir los impuestos correspondientes”.

El outsourcing tiene que existir porque es fundamental para la productividad y competitividad del país, pero hay que regularlo, aclara.  Lo mismo sucede con el trabajo por horas, que forma parte de la flexibilidad laboral que se busca para dar oportunidad a estudiantes y amas de casa de trabajar por tiempos no completos.

Rechaza que se vaya a tomar como base de pago el salario mínimo diario, ya que menos del tres por ciento de los trabajadores formales perciben este ingreso.

El salario mínimo es una plataforma de cálculo que se regula por la oferta y la demanda.

“A nadie le va a interesar trabajar por horas en un esquema en donde no le alcance ni para llegar al trabajo”.

Esta iniciativa va a permitir también que muchos jóvenes egresados puedan ingresar a las empresas mediante la figura de aprendiz.

Se trata, expone Gutiérrez Candiani, de una relación ganar-ganar que a manera de capacitación sirve al aprendiz y a la empresa: “en todo el mundo existe y no violenta los derechos del trabajador”.

Sobre la reducción de costos de salida de las relaciones laborales, menciona que el sector privado busca seguridad y certidumbre para las empresas y el trabajador.

“Queremos que los procesos jurídicos sean mucho más claros y expeditos porque hoy los juicios duran hasta casi cuatro años, y los únicos que ganan son los intermediarios que se dedican a hacer todo lo posible para que no haya un acuerdo”.

Al trabajador no le dan el dinero que le corresponde y las empresas pagan un costo altísimo, advierte el presidente del CCE.

Por mayor productividad

El presidente de la Concamín, Francisco Fontanet Monge, está a favor de una reforma laboral que propicie una mayor productividad en el país, pero respetando siempre la autonomía de sindicatos y patrones, para mantener la estabilidad laboral alcanzada hasta el momento. 

En opinión de los líderes industriales consultados, los aspectos que deben tomarse en cuenta para definir el mejor contenido de la Legislación laboral que surja de las deliberaciones que tengan lugar en el Congreso son las siguientes:

— Bajo la legislación vigente México ha perdido competitividad. Crear un empleo resulta “costoso” para las empresas. Así lo indicó el 90% de los encuestados.

— En opinión del 72% de los participantes, la propuesta del Ejecutivo cuenta con los atributos necesarios para modernizar el marco legal que regula las relaciones laborales en México.

— Para el 88% de los líderes la modernización de la legislación promoverá la mejoría en clima laboral y estimulará el aumento de la productividad en los centros de trabajo.

— Para el 44% de los industriales el resultado final contribuirá eficazmente a combatir la informalidad. Sin embargo, el 39%  no está del todo seguro al respecto.

México necesita recuperar terreno en materia de competitividad. Para el 90% de los encuestados, abrir un puesto de trabajo resulta “costoso” en el territorio nacional, debido a las obligaciones y rigideces que impone la legislación vigente

Tras conocer el contenido de la iniciativa presentada por el titular del Ejecutivo, el 72% de los líderes del sector fabril considera que se trata de un proyecto que modernizará al mercado laboral mexicano.

Dos de los efectos favorables que se desprenderán de la nueva legislación laboral resultante, serán la mejoría del clima laboral en los centros de trabajo y el aumento de la productividad, fundamentales para la competitividad.