Para las familias que buscan a sus desaparecidos, Guanajuato se convirtió en un estado huérfano de autoridad al no poder darles ni una pista de dónde están sus seres queridos. La Comisión de Búsqueda de la entidad se encuentra acéfala y, ante la designación de un nuevo comisionado o comisionada, la sociedad civil y familiares de personas desaparecidas exigen que se les tome en cuenta para poder tener una institución que les ayude a dar con su paradero.
El Observatorio Ciudadano de Derechos de las Víctimas, el Observatorio Designaciones Públicas, IDHEAS, Litigio Estratégico en Derechos Humanos y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos manifestaron que es necesario definir una metodología con criterios claros sobre los cuales se evaluará y elegirá al perfil idóneo para el puesto del nuevo titular de la Comisión.
Además, solicitan prever la publicación del listado de todas las personas participantes incluso aquellas que no cumplan con los requisitos; dar a conocer los expedientes y planes de trabajo de todos los aspirantes con el fin de que la ciudadanía pueda tener información adicional sobre los perfiles.
En entrevista, Itzel Checa coordinadora del Observatorio Designaciones Públicas, destaca que uno de los problemas en el proceso son los tiempos pues considera apresurado que en menos de una semana se lleve a cabo desde la recepción de postulantes hasta las entrevistas con los mismos.
Por su parte, Fabrizio Lorusso, académico de la Universidad Iberoamericana León, resalta la importancia de un trabajo en conjunto pues ayudaría a futuros procesos como las elecciones de consejos ciudadanos de la comisión estatal de búsqueda y atención a víctimas.
“El conocimiento de colectivos y organizaciones es muy valioso ya que vienen de una experiencia previa que debe ser capitalizada y utilizada. El estado tiene una oportunidad para hacer las cosas de manera diferente, con mayor involucramiento de sociedad civil, es fundamental que se les informe y se deje participar, que supervisen el proceso hasta evaluar el plan de trabajo del futuro titular”, sentencia.
Sin las familias no se puede designar comisionado de búsqueda
Desde enero de 2018, Viviana Mendoza ha recorrido fiscalías, ministerios públicos y secretarías para dar con el paradero de su hermano Manuel, desaparecido en Irapuato. Hasta ahora, la integrante del colectivo A tu encuentro, solo se ha encontrado con revictimización por parte de las autoridades.
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda, de los años 60 al 31 de diciembre de 2019, en la entidad se reportaron 12 mil 494 víctimas de desaparición, siendo el segundo estado con más casos a nivel nacional, solo detrás del Estado de México con 21 mil 885 expedientes.
“En el colectivo somos de 150 a 200 familias y ninguna estamos conformes con la investigación sobre la desaparición de nuestros familiares. En mi caso nunca mandaron a declarar a nadie, no se preguntó dónde lo vieron por última vez, nada, por eso nos importa un buen titular, queremos alguien que sí nos dé resultados, que nos ayude a tenerlos de regreso en casa”, pide Viviana.
Convencida de que los familiares tienen que hacer todo lo posible para que los vean y atiendan, Viviana relata que insistieron con las autoridades para que puedan formar parte del proceso de selección del nuevo titular pues tienen esperanza que al tener la comisión estatal se tengan avances en la búsqueda.
“Ya no queremos que ensucien las instituciones con su mal trabajo, con echarnos la culpa, nos han dicho en fiscalías que nuestros familiares en algo andaban, que eran delincuentes, que no hay avances, que mejor investiguemos nosotros y es lamentable, ya no queremos que los funcionarios no están enterados de lo que pasa, no saben a quienes buscamos y tienen un trato muy indigno hacia las víctimas”, recalca.
Para Viviana la insistencia y la lucha en el colectivo ya no es solo por su hermano sino por todos los desaparecidos del estado pues no tiene la menor duda que nadie buscará a sus familiares como ellos mismos.
“Nosotros queremos a José Gutiérrez, uno de los fundadores del colectivo Sembrando Comunidad por las víctimas en Guanajuato y quien se ha convertido en poco tiempo en el apoyo externo de las víctimas.
“Él nos veía cuando nadie nos hizo caso, él estuvo con nosotros cargando lonas, recorriendo las fiscalía, revisando las carpetas del colectivo y eso es lo que necesitamos, alguien que se interese en buscar codo a codo de la mano con nosotros”, finaliza.