En defensa de La Silla

La invasión inmobiliaria en el cerro de La Silla ya es un problema legal.

Y es que a través de un amparo ciudadano, organizaciones ecológicas y civiles intentan preservar esta área protegida por un decreto realizado en 1991.

Una imagen satelital evidencia que en el cerro de La Silla, icono de los regiomontanos, existen al menos 21 invasiones habitacionales que rebasaron el límite de área protegida.

Ante esto, el Comité Ecológico Probienestar promovió el amparo para demoler el excedente, y esta acción legal tuvo una respuesta favorable.

El Juzgado Primero de Materia Administrativa en Nuevo León ordenó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizar una inspección con el fin de evitar daños a terceros, esto para determinar si hay omisión por las autoridades municipales de Monterrey y Guadalupe.

“Para impedir el funcionamiento de un inmueble, que supuestamente no cuenta con licencias, permisos, y/o autorizaciones necesarias, tales como regular y cumplir con la funciones de registros, revisión y verificación.

“Se debe conceder el amparo para el efecto de que la autoridad municipal, dentro del ámbito de sus facultades, verifique la existencia de los dichos (permisos y licencias)”, cita la orden del juez primero en Materia Administrativa, Iván Millán Escalera.

Dentro del amparo 987/2015, el juzgador también señala a la Profepa  que realice una inspección en una área de amortiguamiento de 6 mil 45 hectáreas, superficie protegida  del Cerro de la Silla.

Guillermo Martínez Berlanga, integrante del Comité Ecológico Probienestar, aseguró  que el recurso legal está dirigido en detectar más desarrollos y construcciones irregulares.

“Hay un amparo ciudadano, primero nos dan el amparo provisional y después el definitivo, pero lo interesante de este último es cómo ordena al delegado de la Profepa, Víctor Jaime Cabrera Medrano, entregar toda la información.

“El juez le dice al delegado ‘y me debes informar toda la inspección en el Cerro de la Silla, y tomar la medidas precautorias para hacer cumplir la ley’”, explicó el ecologista.

Monterrey en la lupa …también Guadalupe

Guillermo Martínez Berlanga, integrante del Comité Ecológico Probienestar, informó  que de todas las invasiones en el área protegida del cerro de La Silla, 15 están en jurisdicción de Guadalupe y seis en Monterrey. 

“Son como unas 400 hectáreas que se han invadido, más lo que se acumule”, explicó Berlanga.

El ecologista agregó que en la contestación de la Profepa ante el juzgado sobre la invasión, la dependencia federal alegó no contar con recursos para realizar la inspección en el cerro.

“Tenemos en un periodo aprobatorio, pero cómo dice eso el delegado de la Profepa en pleno siglo XXI cuando si yo construyó un cuarto en mi casa, el municipio me lo detecta rápido y me pone el aumento en el predial, cómo no va poder hacer la inspección”, criticó el ecologista.

Sin embargo, para Martínez Berlanga existe la sospecha que en el periodo que Guillermo Cueva Sada estuvo como delegado de la Semarnat, se autorizaron desarrollos.

Cueva Sada renunció a la delegación para sumarse a la campaña de Ivonne Álvarez a la gubernatura en las pasadas elecciones del 7 de junio.

Vecinos de Contry La Silla y Contry La Escondida, del municipio de Guadalupe, denunciaron la construcción de unas 124 casas en una extensa área verde del cerro de La Silla.

El fraccionamiento que se llamaría “Valle Francés” está en una pendiente de 45 grados de inclinación, y en algunos casos llega a 70. En ley urbana estatal no se permite la construcción en este tipo de superficie.

Y esta supuesta irregularidad alertó al Congreso local el pasado mes de abril del 2015.

El diputado del PAN, Francisco Treviño Cabello, solicitó un informe sobre las medidas de seguridad para que no se dañe el área verde del cerro. Resultado que no se ha dado a conocer a la ciudadanía.

¿Quién podrá contra los desarrolladores?

Esta es la pregunta que se hacen ecologistas y asociaciones civiles en la entidad.

Y es que parecería que nadie puede poner un alto a los desarrolladores, quienes continúan construyendo en cerros con la autorización de ayuntamientos y cabildos municipales.

Esto pone en la mesa el debate si los próximos acaldes electos de Guadalupe, Francisco Cienfuegos y de Monterrey, Adrián de la Garza, contemplan detener la invasión inmobiliaria en el cerro de La Silla.

Cienfuegos ya aseguró que durante la administración que encabezará no autorizará la construcción de viviendas en el cerro.

“No más viviendas en las faldas del cerro de La Silla, ya es suficiente la capacidad que tiene el cerro, hay que cuidarlo, hay que protegerlo”, sostuvo en su página de Internet.

El alcalde electo de Guadalupe agregó que la protección de este “monumento natural” fue una de las peticiones de los guadalupenses, por lo que  tomó la decisión de no autorizar avales para la urbanización y construcción en ese lugar.

“Es convertir esta área en un centro de ejercicio, de convivencia familiar, en un centro turístico, que pueda aprovecharse con un impacto ecológico positivo”, explicó.

En Monterrey, el Comité Ecológico Probienestar detectó seis construcciones que invadieron el cerro.

Reporte Indigo habló con una persona de Comunicación Social del alcalde electo de Monterrey, Adrián de la Garza, para solicitar una entrevista sobre su postura sobre este problema ecológico, sin embargo no se tuvo una respuesta positiva para este medio.