En defensa del Foro Consultivo Científico y Tecnológico

Investigadores apoyan la permanencia del Foro Consultivo Científico y Tecnológico argumentando que su desaparición perjudicaría el desarrollo del país en esta materia, esto luego de que el Conacyt acusara que duplica funciones y el presidente Andrés Manuel López Obrador dijera que no se le destinarán más recursos
José Pablo Espíndola y Fernanda Muñoz José Pablo Espíndola y Fernanda Muñoz Publicado el
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Lo que la doctora Julia Tagüeña ama de la física y de las matemáticas es que funcionan igual en todo el mundo. Por ejemplo, si se cae un objeto al suelo en México, la ecuación del movimiento es el mismo que si se cayera en China, porque las leyes de la naturaleza no están sujetas a ningún tipo de interpretación, como sí pasa con las que hacen los seres humanos. Dicha reflexión cobra más sentido ahora que ella, como coordinadora general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico A.C. (FCCyT), se enfrenta a una de las crisis más grandes de este órgano autónomo creado hace más de 17 años por la Ley de Ciencia y Tecnología: su posible desaparición.

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) lo acusó de duplicar funciones, de excederse en su presupuesto y de realizar consultas y promociones sin autorización, vulnerando la información del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

La dependencia dirigida por la doctora María Elena Álvarez Buylla también comunicó que, de acuerdo con la Secretaría de la Función Pública (SFP), el Conacyt no está obligado a financiar los gastos operativos del FCCyT.

Ante esto, Tagüeña asegura que la dependencia que coordina tiene definidas sus atribuciones en la Ley de Ciencia y Tecnología, entre las que destacan aquellas que versan sobre la interacción entre el foro y la comunidad científica, académica, tecnológica y empresarial, que de ninguna manera duplican las del consejo

Dice que el FCCyT es autónomo, un espacio abierto en el que los científicos pueden tomar decisiones sin pedir permiso a nadie y donde tienen toda la posibilidad de hablar con la comunidad y de consultarla.

“Esta interpretación no corresponde con la del Conacyt, que insiste en que deberíamos pedir permiso para cualquier acción que tomemos. Entonces, es una interpretación jurídica que sorprende, pero para nosotros es claro lo que dice la Ley”, opina la también física.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha dicho que no mantendrá al foro, porque esos tiempos ya acabaron y a él lo asesora el Conacyt.

Pero para varios investigadores esto sería un acto que reflejaría la poca tolerancia de este gobierno ante posturas en contra de las suyas, ya que la situación, dicen, se generó a partir de una consulta que realiza el FCCyT para que opinen sobre la construcción de la Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación, la cual cerrará hasta las 12:00 de la noche del domingo 4 de agosto.

El Conacyt no ha emitido ninguna declaración oficial y de acuerdo con Mónica Morales, del área de Comunicación Social, aún no está contemplada ninguna conferencia de prensa para hablar al respecto.

“Como el foro emitió un sondeo para que la comunidad se manifestara y se pudiera plasmar en la medida de lo posible en esta ley lo que deseaban, eso molestó muchísimo a la directora general, porque no le va a permitir hacer lo que le plazca y la respuesta ha sido el conflicto en el cual estamos metidos el día de hoy”, argumenta el investigador de la UNAM, José Franco.

Para varios especialistas, los ataques contra el foro se generaron a partir de una consulta que éste realizó para que los científicos opinaran sobre la construcción de la Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación

Para el científico, es importante hacer notar que la información que le han pasado a López Obrador sobre lo que es el foro consultivo está equivocada, pero no sabe si es por simple error, por ignorancia o por mala fe.

“Es muy importante aclarar el papel del foro, creo que se mezcló un poco con diferentes instancias, porque existía una oficina de Ciencia, Tecnología e Innovación en Presidencia y, si te fijas, en un momento (durante la mañanera) el presidente se refiere a esa oficina como que no le interesaba y que desapareció desde el año pasado, por lo que creo que ahora nos toca a nosotros explicar bien qué somos, de dónde vinimos y lo que estamos haciendo”, comenta Tagüeña.

La comunidad científica opina que el FCCyT se ha convertido en un puente confiable entre ellos y el gobierno, ya que el prestigio y la credibilidad del Conacyt ha disminuido por los escándalos que han tenido esta institución y su directora general durante esta administración.

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Una voz necesaria para salvar el Foro Consultivo

El destino del Fondo Consultivo está en el aire. El Conacyt lanzó un comunicado en el cual aseguró que no es susceptible para que “se le transfieran recursos públicos toda vez que el gobierno federal debe ejercer los recursos directamente y acorde con las medidas de austeridad”.

La doctora Julia Tagüeña, coordinadora general del FCCyT, afirma que esperan un aviso formal, porque solo está el boletín que emitió el Conacyt el 30 de julio.

“Creo que no tiene ningún sentido apresurarnos, por supuesto que vamos a defender la existencia del foro, de eso no hay la menor duda, pero estamos esperando saber más para ver en qué dirección nos podemos mover. Obviamente nuestra meta es resolver el tema, que el foro sobreviva”, explica.

La relación entre el Conacyt y el Foro Consultivo siempre había sido buena, pero ahora la principal diferencia es que el primero pide que la comunidad se manifieste a través de él cuando el segundo se asume independiente

La actitud de Conacyt sorprendió mucho al FCCyT, ya que hace algunos meses trabajaron juntos en la organización de diálogos sobre el Plan Nacional de Desarrollo, cuyas memorias se pueden leer en la página del foro.

“De ninguna manera ha habido una ruptura personal, nos hemos tratado con todo respeto, cuando vino Conacyt al foro fue más que bien recibido, cuando hemos asistido al Conacyt nos reciben con toda cortesía, porque el foro es parte de diferentes comisiones a las que por supuesto hemos estado invitados”, asegura Tagüeña.

Para ella, la vida del Conacyt y del foro están unidas en diferentes actividades, por ejemplo, el Consejo de Aprobación del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), lo preside la dirección general del Conacyt, pero el Foro Consultivo es miembro de este consejo de aprobación.

“Hemos ido a varias reuniones que han transcurrido en completa cortesía, de ninguna manera quisiera dar la impresión de que ha habido algo personal en esto, en todo caso es una diferencia institucional, por eso también nos hemos sorprendido”, insiste Tagüeña.

El foro, aunque es una voz autónoma e independiente, siempre ha trabajado en conjunción con la comunidad y con el Conacyt, por lo que para su coordinadora general es una “lástima” que se haya llegado a esta separación.

Tagüeña considera que actualmente su principal diferencia con el Conacyt es que éste pide que la comunidad se manifieste directamente a través de él, lo cual es inaceptable para una comunidad de científicos, tecnólogos y de innovadores que es libre de representarse a sí misma o de escoger la forma de hacerlo.

Seguimos en la mejor disposición de colaborar, porque lo que más le conviene a la comunidad es que pactemos, es que haya concordia, que encontremos puntos de unión, además que la comunidad científica está muy comprometida con México y muy deseosa de apoyar. Todos queremos que sea un éxito este gobierno, queremos que le vaya bien a México, pero sí creemos que sin ciencia, tecnología e innovación no va a suceder
Julia TagüeñaCoordinadora general del FCCyT

Contrapeso científico en riesgo

El Foro Consultivo Científico y Tecnológico A.C. (FCCyT) ha representado un contrapeso en México desde su creación, pues reúne a personas de la industria y de diferentes universidades para que, entre todos, analicen un problema social que agobie al país con la ayuda de la ciencia, la tecnología y la innovación, y cómo erradicarlo.

El año pasado, diversos actores de la comunidad científica se reunieron con el entonces candidato a la presidencia López Obrador en la UNAM y le entregaron el informe titulado “Hacia la consolidación y desarrollo de políticas públicas en ciencia, tecnología e innovación. El objetivo estratégico para la política de Estado 2018- 2024”.

El foro ha reunido a diferentes figuras de la comunidad científica para analizar los grandes problemas nacionales y cómo resolverlos; en caso de desaparecer, el Gobierno federal no podrá solventar toda la investigación en esta materia, advierten especialistas

Ahí se especificaron los grandes problemas nacionales como la pobreza, la hambruna, la falta de agua limpia y los problemas de energía, y cómo la ciencia puede contribuir a resolver cada uno de ellos.

“Por supuesto que este documento se ha ignorando cordialmente hasta el momento, pero en ese entonces nosotros pedíamos que hubiera todas estas áreas de consulta, como lo es el foro, pero ahora resulta que ellos quieren otra cosa”, opina Marcia Hiriart, investigadora del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM.

Enrique Galindo, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM y Premio Nacional de Ciencias y Artes 2015, dice que Obrador les pidió que tuvieran mucha confianza, pues durante su gobierno iba haber un cambio en términos de inversión en ciencia y tecnología, porque estos dos campos son una puesta a gran escala no sólo para los nacionales, sino para todo el mundo.

Estábamos muy contentos porque veíamos que este nuevo gobierno tenía una intención diferente a la de los sexenios anteriores; sin embargo, lo que hemos visto son reducciones mayores a las que se han tenido con los gobiernos pasados y han cancelado programas fundamentales, como el Instituto Nacional del Emprendedor y el Programa de Impulso a la Innovación
Enrique GalindoInvestigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM

Para la investigadora del Instituto de Astronomía de la máxima casa de estudios, Julieta Fierro Gossman, lo que ha hecho el foro consultivo es reunir los casos de éxito para que poco a poco los industriales se apoyen más en la ciencia y la financien más.

Pero si esto se interrumpe, va a ser muy difícil que el gobierno siga manteniendo toda la investigación científica, porque la industria no va a colaborar en ella y va a ir en detrimento de la base del país.

Según Fierro Gossman, desaparecer el foro implicaría centralizar más el poder y la toma de decisiones, y desafortunadamente la administración actual del Conacyt tiene una visión muy sesgada de la ciencia.

“Tienen esta idea que la ciencia de México sólo debe favorecer a los mexicanos, y esto no es posible porque la ciencia es universal. Va en contra de lo medular de la ciencia, pensar que existe una ciencia mexicana que sólo sirve para México. No es así”, señala.

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Una muralla llamada Conacyt

José Franco, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM y expresidente de la Academia Mexicana de Ciencias, asegura que la comunidad científica votó, está a favor del gobierno actual y quiere colaborar con él, pero la administración de Conacyt actúa como una muralla que no les permite expresarse libremente.

“El foro hizo un sondeo cuando salió el nuevo Plan Nacional de Desarrollo (PND) para ver cuántos de los investigadores que hay en el SNI (Sistema Nacional de Investigadores) han trabajado en alguno de los ejes rectores del PND, para nuestra sorpresa cerca del 80 por ciento de los investigadores han trabajado y/o trabajan.

Lo que quiere decir que el presidente tiene un ejército sólido en los investigadores para realizar sus planes y que desafortunadamente Conacyt está lejos de sumar ese talento, lo que está haciendo es alejarlo
José FrancoInvestigador del Instituto de Astronomía de la UNAM

Para el investigador, la dirección general de Conacyt no tiene un prestigio adecuado con la comunidad científica.

Considera que existe amiguismo dentro de la institución a cargo de la doctora María Elena Álvarez-Buylla, lo que ha despertado la molestia de la comunidad científica, tan es así que más de 11 mil investigadores firmaron una carta que fue entregada a la Presidencia y a los legisladores en contra de la administración actual.

“Eliminar el FCCyT sería abrir una ventana a la censura, es el mensaje que están dando, de autoritarismo total. Entonces, aquí lo que tenemos es un grupo autoritario que tiene un discurso supuestamente de izquierda, pero que se maneja de las formas menos adecuadas que hemos visto a lo largo de la historia”, opina el astrónomo.

Para él, el foro consultivo ha mostrado su importancia a lo largo de todos los años, por eso cuenta con el respaldo de la comunidad científica. “Quieren desaparecer al foro por hacer bien su trabajo y ser su voz, lo cual no les gusta”.

Cree que la opción es manifestarse, levantar la voz y decir que esto es una arbitrariedad y un acto de autoritarismo.

“Nos gustaría mucho que el presidente López Obrador nos escuchara, porque parece que no lo hace. Hicimos una carta que ya lleva miles firmas y nomás no nos contesta. Eso es un poco extraño”, confiesa Marcia Hiriart, investigadora del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM.

Científicos coinciden que más que unirlos, la actual administración del Conacyt impide la libre expresión de la comunidad, lo que ha despertado la molestia del gremio

Bajo el cobijo de la Ley

El Artículo 36 de la Ley de Ciencia y Tecnología constituye al Foro Consultivo Científico y Tecnológico como órgano autónomo y permanente de consulta del Poder Ejecutivo, del Consejo General y de la Junta de Gobierno del Conacyt.

El artículo 37, en particular la fracción III d, establece entre sus funciones “analizar, opinar, proponer y difundir las disposiciones legales o las reformas o adiciones a las mismas, necesarias para impulsar la investigación.

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