Las autoridades del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México perdonaron al Director Comercial, Rafael Castro.
A pesar de que fue suspendido para ser investigado por las denuncias en su contra, fuentes del AICM aseguraron que el Órgano Interno de Control (OIC) no halló nada en su contra.
Las versiones son encontradas pues algunos locatarios coinciden en que al funcionario se le reinstaló sin que hubiera posicionamiento del OIC.
A Castro se le acusó de tratar de extorsionar a los establecimientos Duty Free –tiendas libres de impuestos– y de pedirles botellas de whisky.
Por esta y otras acusaciones la Secretaría de la Función Pública inició una investigación con el número de folio DE-0033/2013-SACM.
De acuerdo a los locatarios tampoco se informó el resultado de esta investigación.
A Rafael Castro lo persigue su pasado.
Estuvo involucrado en un escándalo mediático cuando el principal noticiero de Televisa dio a conocer una llamada en la que presuntamente el hoy funcionario reinstalado y César Mora Eguiarte, quien trabajaba en el IMSS, pactaron el porcentaje de una “mordida” a cambio de dar a conocer las condiciones de una licitación para medicinas.
Castro trabajaba entonces para los laboratorios Novartis.
El propio expresidente Felipe Calderón –aún en funciones en esa fecha– utilizó su cuenta de la red social Twitter para advertir que el caso no quedaría impune.
Mora Eguiarte fue inhabilitado por la SFP. Algunos otros personajes que resultaron involucrados por parte de los laboratorios en el caso, fueron despedidos de sus cargos.
Castro se refugió en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE).
Al llegar como Director Comercial del AICM y justo un par de semanas después de que se diera a conocer la denuncia que hacían locatarios en el AICM sobre sus presuntos actos de corrupción, propuso que se le rentara un local a Mora Eguiarte, exfuncionario del IMSS inhabilitado y con quien estuvo involucrado en el escándalo.
Alfonso Sarabia, director general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, dijo en entrevista con Reporte Indigo que nunca permitirían la renta de locales a ese personaje.
Anunció que se suspendía a Castro para que se le investigara porque no permitiría ningún acto de corrupción en su administración.
“Los que no van de acuerdo a la política del presidente, del secretario de Comunicaciones y Transportes y del director general del Aeropuerto, empiezan a hacerse un ancla para el aeropuerto. Y empiezan a tronar”, dijo Sarabia a finales de octubre cuando anunció la salida de Castro de su equipo.
De regreso, a negociar
Ante las denuncias ante la SFP y publicaciones de Reporte Indigo, David Monreal, senador del Partido del Trabajo, presentó en octubre del año pasado un punto de acuerdo para que se investigara tanto el nombramiento de Rafael Castro, como las denuncias en su contra.
Después de esto, el 27 de octubre Castro se retiró de su puesto con una licencia indefinida, para que se iniciara la investigación. Ahora regresa.
De acuerdo a los locatarios, ahora Rafael Castro es el encargado de negociar la entrada de arrendadores en la zona comercial de vuelos internacionales, de la Terminal 1.
Incluso ha dicho en reuniones oficiales que tiene listo ya a un grupo empresarial que está interesado en los espacios de publicidad.
Fuentes del aeropuerto aseguran que se trata de grupo ISA, que ya tiene contratos en la Terminal 2.
Sin embargo la zona en la que ahora Castro se encuentra negociando, está en un litigio con la empresa Fumisa, quienes aseguran que el AICM aún no puede hacer uso de esos espacios porque un juez les entregó un recurso legal que les permite prorrogar la administración de esos locales.
La empresa Inmobiliaria Fumisa anunció que si bien a través de una resolución judicial quedó sin efectos el recurso de interdicto, esto no afecta al juicio principal que llevan con el AICM.
Por eso, adelantó que seguirán utilizando los recursos necesarios para lograr su objetivo de mantener la administración de los locales, hasta en tanto no recuperen la inversión que hicieron en la ampliación de la Terminal 1, que intercambiaron con la opción de renta de espacios comerciales.