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Los mexicanos deben de enfrentar diariamente las crisis financieras y la recesión económica, pero hay unos mexicanos que están excentos de esas problemáticas: los diputados y senadores.
Contrario a lo que ocurre en la vida cotidiana de los mexicanos, que han perdido su poder adquisitivo por la inflación, los diputados y senadores han visto incrementar sus partidas presupuestarias.
En los últimos 10 años, el presupuesto que se autorizan los propios legisladores para el gasto del Congreso de la Unión se ha duplicado… a diferencia de lo que ocurre en la economía nacional que ha decrecido en ese periodo.
De 2004 a la fecha, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional ha caído del 4.4 por ciento registrado en ese año, a apenas el 1.7 por ciento alcanzado en lo que va del 2014.
Pero esto no ocurre con los recursos públicos que maneja el Poder Legislativo de México.
En el mismo periodo de tiempo, el presupuesto autorizado para la Cámara de Diputados y de Senadores se ha aumentado en un 102 por ciento.
Y en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación que se discute en la Cámara de Diputados, los legisladores pretenden incrementarlo hasta un 123 por ciento para el 2015.
Los diputados
En los últimos 10 años el presupuesto de la Cámara de Diputados aumentó en un 114.6 por ciento.
La partida legislativa –que ha sido señalada por su manejo opaco y discrecional- pasó de 3 mil 165 millones de pesos en el 2004, a 6 mil 795 millones en el 2014.
Para el 2015, la Cámara Baja busca conseguir recursos por 7 mil 339 millones de pesos.
Si los diputados autorizan en esos términos el PEF 2015, el crecimiento del presupuesto legislativo será de 131.8 por ciento respecto al aprobado hace 10 años en el 2004.
Los senadores
En el caso del Senado, su presupuesto pasó de 2 mil 320 millones de pesos, en el 2004, a 3 mil 722 millones de pesos, para el 2014.
El incremento registrado es de un 60 por ciento.
Pero si se compara con el gasto proyectado para el 2015, el aumento será del 84 por ciento.
El presupuesto legislativo se autorizará en los próximos días como parte del Proyecto de Egresos de la Federación 2015, que actualmente es discutido en la Comisión de Presupuesto que encabeza el diputado priista Pedro Pablo Treviño.
Opaco, pero en aumento
Este aumento constante a los recursos de ambas Cámaras ocurre a pesar de la opacidad con la que se ejercen por parte de los legisladores.
Del total del dinero del que disponen, tanto el Senado como la Cámara de Diputados entregan entre un 20 y 25 por ciento a los grupos parlamentarios en la forma de subvenciones.
De esos recursos, las bancadas no están obligadas a entregar ni un solo comprobante.
Para las consultoras Integralia y Borde Político, ambas dedicadas a la evaluación y seguimiento de las tareas del Poder Legislativo en el país, la opacidad en el manejo del dinero público es uno de los más graves problemas del Congreso.
“Durante los primeros 24 meses de la LXII Legislatura (2012-2015) los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados recibieron 2 mil 478 millones de pesos constantes en subvenciones sin dar cuenta de su uso y destino; solo se conoce el monto por partido.
“Este monto representa un incremento de 56 por ciento en términos reales con respecto a los primeros 24 meses de la Legislatura anterior, cuando los grupos parlamentarios recibieron mil 586 millones de pesos constantes de 2014.
“La gravedad del problema radica en que las subvenciones de los grupos parlamentarios son un gasto no comprobable”, señalan ambas consultoras en su informe Opacidad Presupuestaria, el Gasto Legislativo en México.
Más para ellos que para seguridad
El crecimiento del presupuesto de la Cámara de Diputados se ubica por encima de varios programas de seguridad, sociales y de infraestructura.
Por ejemplo, en el caso del Fondo de Aportaciones Múltiples para la Asistencia Social, el crecimiento entre el 2004 y el proyecto del 2015 es de apenas 100 por ciento.
Y la Cámara de Diputados tiene más recursos proyectados para el próximo año (7 mil 339 millones de pesos) que este Fondo (7 mil 006 millones).
Lo mismo ocurre con el Fondo Regional, que atiende a las 10 entidades con menor nivel de desarrollo.
Para el 2015, dicho Fondo atenderá a los estados de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Michoacán, Guanajuato, Puebla, Zacatecas y San Luis Potosí.
Sin embargo, contará con 6 mil 976 millones de pesos. Unos 363 millones de pesos menos que la Cámara de Diputados.
Además los recursos que se ejercerán en San Lázaro serán mayores que los del Fondo de Infraestructura Social Estatal.
De aprobarse como se encuentra en el Proyecto de Presupuesto de Egresos, este Fondo ejercerá un total de 7 mil 076 millones de pesos; 333 millones de pesos menos que la Cámara baja.
Y más aún: los diputados federales ejercerán apenas 851 millones de pesos menos que lo que la Federación destina al Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública, del que depende el Sistema Nacional de Seguridad Pública, que podría ejercer 8 mil 190 millones de pesos en el 2015.
El presupuesto que se gastarán los legisladores el próximo año es casi tres veces más que el monto autorizado para el Programa Nacional para la Prevención del Delito, que contará con una partida de 2 mil 683 millones de pesos.
También supera en un 30 por ciento a los recursos que se planean asignar para el Subsidio a la Seguridad Pública Municipal (Subsemun), que el próximo año recibirá 4 mil 893 millones de pesos, una bolsa que se tendrá que repartir entre 225 municipios.
Menos diputados, menos dinero
En los últimos años una idea que se ha analizado para bajar los costos del Congreso federal es la reducción del número de diputados y senadores.
Un año antes de que terminara su sexenio, el expresidente Felipe Calderón propuso –como parte de su reforma política- la reducción de los diputados y senadores elegidos por la vía plurinominal.
La reelección en los alcaldes y las candidaturas independientes fueron aprobadas, pero no la disminución de los legisladores.
La iniciativa fue retomada luego por el PRI, que ahora pretende reducir el Congreso federal con la desaparición de 100 de los 200 diputados y de los 32 senadores que son elegidos por la vía plurinominal.
Los priistas pretendían llevar a cabo una consulta popular en las elecciones del 2015 para proponer esta propuesta a los votantes.
Sin embargo, esta semana la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró improcedente esta iniciativa que es una de las promesas de campaña del actual presidente Enrique Peña Nieto.
El aumento de los dineros que manejan los diputados ha coincidido también con una ola de acusaciones y denuncias de corrupción en contra de los legisladores.
El año pasado se ventilaron denuncias de “moches” en contra del Grupo Parlamentario del PAN, entonces encabezado por el diputado albiazul Luis Alberto Villarreal, quien tuvo que renunciar a su cargo por el escándalo por la fiesta organizada con bailarinas de table dance en Puerto Vallarta.
Hasta el senador Ernesto Cordero, aspirante a la presidencia del PAN, denunció este tipo de prácticas que llevan a cabo los legisladores para repartir los fondos públicos.