En el nombre de ‘el jefe’

En la historia de construcción y parálisis de Línea 12 hubo y hay personajes clave cuyos nombres no son tan públicos, no aparecen en la nómina oficial, pero desempeñaron papeles clave en procesos relevantes en el largo proceso de construcción de la megaobra.

En los equipos de trabajo reciben el nombre de “asesores”. Asisten a reuniones, dan órdenes y a veces hasta firman documentos en el nombre de sus jefes.

Hasta las oficinas del Metro, en la calle de  Delicias, en pleno Centro Histórico, llegaba un personaje bien vestido, oloroso a perfume y de mocasín.

Tenía derecho de picaporte hasta la oficina del entonces director general del STC Metro, Francisco Bojórquez, quien por esos años cabildeaba los mil y un pendientes relacionados con la construcción de la Línea Dorada.

Secretarias, asistentes e incluso ingenieros de aquella administración dan fe de la existencia y asidua presencia de Jorge Ruiz Figueroa a las oficinas del Sistema Metro.

Ahí, en nombre del “jefe” manoteaba, daba órdenes y se dedicaba a “bajar” las instrucciones de lo que presuntamente el jefe de Gobierno de la pasada administración, Marcelo Ebrard Casaubón, quería concretar en tal o cual caso.

Secretarias e incluso ingenieros de aquel equipo lo llegaron a ubicar muy bien debido a su porte de niño rico, al que recuerdan no por sus buenos modales.

A Jorge Ruiz Figueroa muchos lo recuerdan como “El Palapa”, aunque al rastrear su nombre se sabe que también se le conoce por sus alias de “El Encantador de Serpientes” o “El Hindú”.

La información pública entorno a su persona lo describe como un gestor de negocios, en el mejor de los casos, un coyote, un prestanombre para llevar a cabo diversas operaciones.

Diversas columnas de los años 2010, 2011 y 2012 relacionan a Jorge Ruiz como un personaje cercano al círculo rojo de Marcelo Ebrard Casaubón.

Se le acusó de “coyotear” contratos relacionados con la adquisición de los seguros del Gobierno del Distrito Federal (GDF), tales como infraestructura, autos, vida, servicio de transporte colectivo Metro.

Las columnas de aquellos tiempos referían que algunas de las licitaciones fueron hechas a modo para que desde la Oficialía Mayor, que entonces dirigía el hoy diputado, Adrián Michel, le fueran asignadas a “El Encantador de Serpientes” por instrucciones expresas de Francesca Ramos Morgan, la exesposa de Marcelo Ebrard.

Otras publicaciones lo señalan como uno de los prestanombres de Canek Vázquez Góngora, el exlegislador federal que fue acusado de enriquecimiento ilícito, a quien se le han documentado supuestas propiedades en Francia, Estados Unidos y Miami.

En esta última ciudad es donde presuntamente hoy vive “El Encantador de Serpientes”, a quien nunca más se le volvió a ver por las oficinas del Metro en la calle de Delicias, una vez que concluyó la etapa de adjudicaciones más importante de la Línea 12.

¿Juez y parte?

Mientras que la Línea 12 sigue cerrada entre el escándalo. Otro personaje que se revela clave es Gregorio Aguilar Casiano.

El ingeniero se presenta como el coordinador de asesores del secretario de Obras, Alfredo Hernández, pero oficialmente el cargo no aparece en la estructura de la dependencia.

Sin embargo, Aguilar Casiano acude a reuniones en las que se debaten temas trascendentales mediante las cuales se decide el destino de la llamada Línea Dorada.

Aguilar Casiano se ostenta como el coodinador de asesores de la Secretaría de Obras del DF, pero oficialmente es un asesor de esa dependencia.

Sin embargo, al rastrear su nombre, el funcionario aparece en el directorio de la página de Internet del Proyecto Metro con el cargo de director ejecutivo de Seguridad, Señalización y Desvío de Obras.

Aguilar Casiano se desempeñó por algún tiempo como el particular del ingeniero Servando Delgado, a quien Marcelo Ebrard asignó como titular de Proyecto Metro cuando recién creó ese organismo para la construcción de la Línea 12.

Pedro Servando Delgado Gamboa firmó el contrato 8.07 CO 01T.2.022 en su calidad de director general de obras para el Transporte de la Secretaría de Obras  y las empresas que conformaron el consorcio constructor ICA, Alstom y Carso.

Si en el pasado sexenio, Gregorio Aguilar Casiano formó parte del equipo que gestó la construcción de la megaobra que hoy está cerrada por deficiencias que ponen en riesgo la seguridad de los pasajeros, ¿es sano que en este gobierno, como supuesto  coordinador de asesores, presida reuniones desde las entrañas del Metro y de la Secretaría de Obras?

Así las cosas con algunos personajes que ordenan y actúan… en el nombre de sus jefes.