La asociación Mexicali Resiste denunció hoy una persecución política contra los activistas defensores del agua que se han opuesto a la operación de la planta cervecera “Constellation Brands”, la que se aseguró ya se puso en marcha con el encarcelamiento del líder de ese movimiento León Fierro.
El líder activista de Mexicali Resiste fue detenido y encarcelado bajo la acusación de homicidio calificado en grado de tentativa, luego que la fiscalía del estado de Baja California sostiene que León Fierro Reséndiz “intentó atropellar con su vehículo a cuatro policías” en una confrontación que sostuvieron los defensores del agua con elementos de la policía estatal.
Según se informó a Reporte Índigo por parte miembros del comité directivo de Mexicali Resiste, León Fierro, que fue detenido el pasado 3 de mayo, fue vinculado a proceso y apremiado con la medida de prisión preventiva oficiosa, por lo que deberá permanecer encarcelado mientras se desahoga la investigación.
Esta es una acción totalmente irregular, dijo el padre del dirigente detenido, José Fierro, quien aseguró que la jueza que dictó la medida de apremió contra su hijo “no actuó de manera equilibrada, al no respetar la presunción de inocencia: una cosa es la acusación de la fiscalía y otra es que no se ha demostrado la comisión del delito”.
La detención de León Fierro, quien es considerado ya un preso político, se atribuye además de su trabajo en la defensa del agua en la zona de Mexicali también a la denuncia social que ha hecho en los últimos meses en contra de actos de corrupción contra diversos funcionarios del gobierno estatal, entre ellos del gobernador Francisco Vega.
La persecución política que se ha puesto en marcha en esta parte de Baja California contra los activistas sociales, no solo se ha hecho contra la organización Mexicali Resiste, explicó Silvia Reséndiz Flores, madre de León Fierro, quien dijo que “son al menos siete defensores los que hoy tienen órdenes de aprensión por parte del gobierno estatal”.
Entre los activistas que cuentan con mandato judicial para su captura, se encuentran Rigoberto Campos y Filiberto Sánchez de la organización Resistencia Civil Mexicali, quienes cuentan con seis denuncias penales por diversas imputaciones graves, además de otros cinco integrantes de Mexicali Resiste, que tienen entre cinco y seis ordenes de captura.
A causa de esta situación, al menos medio millar de integrantes de diversas organizaciones civiles, de defensa por el agua, decidieron iniciar tres plantones indefinidos para exigir al gobierno estatal el cese de la persecución; una de estas manifestaciones se estableció frente a las instalaciones de la Procuraduría de Justicia y otra frente a la sede del poder judicial en Mexicali, en tanto que una tercera manifestación se aposto frente a la sede del PAN en la ciudad de México.
“Lo que estamos viviendo en Mexicali es la más clara muestra de la nueva política represiva en México: la criminalización de la protesta social, la que tiene por objeto entregar nuestro suelo y nuestros recursos a las empresas trasnacionales”, dijo la también activista Silvia Reséndiz Flores.