En el marco de su sexo y último informe de Gobierno, y la revisión de los acontecimientos importantes durante su sexenio, Enrique Peña Nieto, Presidente de México, defendió su determinación de invitar a Donald Trump a visitar México, cuando el hoy mandatario de Estados Unidos era candidato, y en medio de la polémica en torno a sus dichos sobre los ciudadanos de nuestro país.
Fue en el año 2015 cuando Donald Trump, entonces estrella de reality shows, anunció su determinación de llegar a la Casa Blanca, a fin de convertirse en el sucesor de Barack Obama y llevar a los republicanos al poder.
“Cuando México envía su gente, no envían a los mejores. Envían gente que tienen muchos problemas”, señaló Donald Trump en su discurso, “Traen drogas, crimen, son violadores, y, supongo, que algunos son buenas personas”.
“La gente no puede tener trabajo porque China tiene nuestros trabajos, y México tiene nuestros trabajos”, agregó Trump.
Esa fue la primera vez que Donald Trump pronunció su slogan de campaña: “Vamos a hacerse este país grande de nuevo”, y comenzó con su cruzada en contra de la inmigración ilegal que desembocó en una de sus principales promesas de campaña: construir un muro que separe las fronteras de México y EU, el cual, aseguraba, sería pagado por nuestro gobierno.
A pesar de que a los largo de la campaña Donald Trump fue acusado de racista, y de que se le exigió parar sus ataques contra los mexicanos, el gobierno del presidente Peña Nieto arregló una visita, y Trump piso suelo mexicano para brindar una conferencia conjunta con el titular del Ejecutivo.
“Podemos no estar de acuerdo en diversos temas, pero su presencia aquí, señor Trump, muestra que tenemos una coincidencia fundamental: nuestros respectivos países son muy importantes el uno para el otro”, dijo Peña Nieto ese día.
Horas después, tras abandonar México, en Arizona Trump aseveró que advirtió a Peña Nieto que México pagaría el muro fronteriza; nuestro presidente rechazó la declaración, y aseguró que se le dijo al candidato que la obra no sería solventada con los recursos de nuestro país.
La visita de Trump generó cuestionamientos de parte de la oposición, tal como lo recordó Peña Nieto en su reciente spot: “Yo invité a los dos candidatos”, explicó el Presidente, haciendo referencia también a Hillary Clinton, la ex primera dama de EU, quien trató de llegar a la Casa Blanca de la mano del partido demócrata.
“Subestimé el gran resentimiento social que había para con el presidente Trump”, aceptó Peña Nieto, pero recordó que “El discurso agresivo del candidato Trump sobre México ya estaba teniendo impacto en las finanzas públicas; nuestra moneda estaba perdiendo valor, y lo que el mecado estaba descontando, es que en caso de que llegara a ser Presidente (Trump), y de hacer realidad lo que él estaba diciendo, eventualmente sí iba a meter a México en ciertos aprietos”.
“Yo reconozco que fue un encuentro apresurado, pero a la postre dejó algo positivo”, señaló el titular del Ejecutivo, “Que fue el dejarnos abierta la puerta para tener diálogo y acercamiento con el nuevo gobierno de Estados Unidos”.
¿La visita de Trump a México? Un encuentro apresurado que a la postre dejó algo positivo: dejó abierta la puerta para tener un diálogo abierto con el Gobierno de Estados Unidos. Ahí están hoy los resultados. Se trata de que con el #TLCAN ganemos todos. pic.twitter.com/27s9WfqKrj
— Enrique Peña Nieto (@EPN) 28 de agosto de 2018
Apenas ayer, Trump y Peña Nieto anunciaron en conjunto que tras los trabajos de los equipos negociados en torno al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCN), las dos naciones habían logrado llegar a un acuerdo comercial, del cual esperan Canadá tome parte.
