En el primer encuentro sobre migración entre representantes de los gobiernos mexicano y de Estados Unidos, México al menos metió los puños para pronunciarse en contra de las negociaciones masivas.
En los nuevos lineamientos para las deportaciones de mexicanos se evitarán los regresos a gran escala y tampoco se utilizará una estrategia militarizada, de acuerdo con lo dicho por John Kelly, secretario estadounidense de Seguridad Interior, tras una reunión con el canciller Luis Videgaray y el secretario de Gobierno, Miguel Ángel Osorio Chong.
En la reunión también acudió el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, quien se comprometió a que estas devoluciones se hagan con respeto a los derechos humanos.
“No se hará uso de la fuerza en los operativos migratorios”, agregó.
El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, repitió varias veces que no habrá deportaciones masivas y negó que se trate de una operación militar.
“No habrá deportaciones masivas y todo lo que estamos haciendo en el Departamento de Seguridad Nacional será hecho legalmente y de acuerdo al sistema legal y de derechos humanos de los Estados Unidos.
“Escuchen esto: no, repito, no hay uso de fuerza militar en las operaciones de inmigración”, insistió.
Pero el presidente Donald Trump en Washington detalló que las operaciones militares irán encaminadas a la cacería de inmigrantes criminales, con la idea de expulsar del país a delincuentes, tales como capos del narcotráfico.
En México, el secretario de Estado, Rex Tillerson, señaló que Estados Unidos busca fortalecer los mecanismos de las instituciones y el intercambio productivo de seguridad y prosperidad para ambas naciones, ya que el imperio de la ley es prioridad para ambas naciones.
“Subrayamos nuestro compromiso para implementar la ley a potenciales terroristas y a redes criminales que trafican con drogas y que trafican con gente para llevarla a Estados Unidos, tenemos que detener el flujo de armas”, indicó.
De acuerdo con los funcionarios, también se habló en la reunión de brindar apoyo a Guatemala, El Salvador y Honduras para la mejora de oportunidades en la región.
La reunión entre el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el jefe de la política interna mexicana con los funcionarios del gabinete de Donald Trump se interpretó como una junta para tratar de bajar la tensión diplomática derivada de las nuevas políticas migratorias que se suman a los desacuerdos por comercio.
“Es un hecho, como se puede constatar, que existe en los mexicanos preocupación e irritación ante lo que se percibe, políticas que pudieran ser perjudiciales para el interés nacional”, dijo Luis Videgaray, en un mensaje conjunto con los estadounidenses.
Un día antes de esta reunión binacional, la administración Trump manifestó que planea considerar a casi todos los inmigrantes indocumentados como sujetos de deportación.
Washington buscaría también enviar a México a los inmigrantes de otros países que cruzaron la frontera sur de Estados Unidos de regreso a México mientras esperan una resolución sobre su caso, algo que desde el día del mismo planteamiento el jefe de Relaciones Exteriores dijo es inaceptable y “jurídicamente imposible”.
La relación
Entre México y Estados Unidos es necesario construir condiciones de entendimiento y diálogo, aseguró el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
“México requiere de Estados Unidos y Estados Unidos requiere de México”, expresó el funcionario.
El jefe de la política interna señaló que es necesario lograr acuerdos que convengan por igual a los dos países y a sus habitantes, siempre con base en el respeto mutuo.
Osorio Chong puntualizó la preocupación del gobierno ante un eventual aumento de las deportaciones y de la amenaza de que ciudadanos de otros países pudieran ser retornados a territorio mexicano en espera de resolver su situación jurídica.
En la reunión, México planteó su desacuerdo ante algunas medidas anunciadas por ese país en materia migratoria y de seguridad, pues éstas deben ser dialogadas y consensuadas.
Desde la campaña de Donald Trump, se habló de la construcción de un muro entre las dos naciones y la deportación masiva de inmigrantes, que son parte importante de la fuerza productiva de la Unión Americana.
Osorio Chong afirmó que el gobierno de México considera que los mecanismos de cooperación requieren de un diálogo de ambos países, que ponga por delante los intereses de los dos países.
Rechazo al muro
El senador republicano por Texas, John Cornyn, expuso que la construcción de un muro fronterizo “no tiene ningún sentido” en algunas áreas, tras realizar esta semana un recorrido por la frontera con México.
Consideró que lo mejor es combinar más personal, tecnología e infraestructura.
“Hay partes de nuestra frontera (en las) que no tiene ningún sentido” construir un muro, indicó Cornyn a la estación de televisión KSAT de San Antonio.
Señaló que hay lugares donde sí es útil la valla, por ejemplo, en San Diego, California.
Será negociación firme: Presidencia
La Presidencia de la República dijo que negociará de manera integral con un posicionamiento firme y en favor de los intereses de México ante el gobierno de Estados Unidos.
Tras la reunión del presidente Enrique Peña Nieto con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, y el secretario de Seguridad Interna, John Kelly, la Presidencia dijo que los diálogos y acuerdos se realizarán con la voluntad de ambos gobiernos y con respeto a la soberanía de ambos países.
“El presidente Peña Nieto señaló que la presencia de ambos secretarios en México, en esta etapa inicial de la administración del Presidente Donald Trump, ‘acredita el interés de construir una relación positiva que depare mejores condiciones de seguridad, desarrollo y prosperidad para México y Estados Unidos’”, indicó la Presidencia.