El cambio de estrategia en seguridad pública ya viene. Lo anunció ayer Enrique Peña Nieto ante los alcaldes electos de su partido.
Será para que entre los tres niveles de gobierno se acabe con el reparto de culpas.
“Me propongo establecer mecanismos de colaboración eficaz entre los tres niveles de gobierno, para que se acabe el reparto de culpas, y realmente tengamos acuerdos compartidos y que asuma cada nivel de gobierno su responsabilidad y sus propias tareas”, fue la novedad en su discurso.
Será dentro de unas semanas cuando presente formalmente la iniciativa. Tiene que ser después del primero de septiembre, una vez que tome protesta el nuevo Congreso de la Unión, y que el Tribunal Electoral califique a su favor la elección.
Y es que cientos de los alcaldes pertenecen a la Federación Nacional de Municipios de México, con quienes fue la insípida reunión. Esta organización está integrada por munícipes priistas. De hecho el encuentro lo presidió también el líder nacional del tricolor Pedro Joaquín Coldwell.
Y ni esos alcaldes que pertenecen al partido se salvaron de tener que entrar sin celular al evento, pues es la estricta medida de seguridad para poder estar frente a Peña Nieto.
El virtual presidente de la República detalló que su propuesta tiene como objetivo cumplir con brindar seguridad, ya que en los últimos años se han agravado los problemas delincuenciales en México.
“Se trata de establecer una nueva estrategia que permita cumplir eficazmente con lo que la sociedad espera y que es una obligación irrenunciable del estado mexicano, en todos sus órdenes de gobierno: brindarle seguridad pública a la sociedad mexicana”, dijo.
Es decir, cumplir con lo que establece la Constitución y las leyes. El priista reiteró que en los próximos días se conocerá este cambio de estrategia en materia de seguridad.
“En las próximas semanas pienso ampliar esta propuesta que presenté en campaña política, sobre cómo es que vamos a articular los nuevos esfuerzos del Gobierno de la República para brindarle seguridad pública a todos los ciudadanos”.
Lo que no mencionó fue la muerte del alcalde electo de Matehuala, San Luís Potosí, Édgar Morales Pérez.
El edil, quien murió víctima de la delincuencia organizada, no fue recordado ni por Peña Nieto ni por sus compañeros de partido. Fue en el Instituto Federal Electoral donde sí guardaron un minuto de silencio en su memoria. Entre los suyos pasó desapercibido.
A los alcaldes presentes sí les recordó que vendrá una reforma hacendaria que revisará las facultades tributarias de los tres niveles de gobierno, en especial la de los municipios.
“Que a los gobiernos municipales les amplíe sus capacidades financieras de servirle a la sociedad a través de mayor capacidad financiera”, fue la propuesta con más aplausos.
También vendrá pronto la reforma energética para abaratar las tarifas del gas y de la luz, y las iniciativas para ampliar las facultades al IFAI y crear la Comisión Nacional Anticorrupción y el organismo para regular la publicidad gubernamental en los medios.