https://youtu.be/b3rf9xi_tuQ
Durante la entrevista, Enrique Ochoa dice que la dignidad y el interés de México van primero y ante cualquier trato pero, sobre todo, los mexicanos deben mantener unidos una sola postura ante Estados Unidos.
> Antonio Navalón: Los mexicanos estamos acostumbrados al tequilazo, a la crisis (…) pero lo que es nuevo aquí es la parte emocional del daño entre los dos países. ¿Cómo valora el presidente del PRI la herida emocional de México frente a esta negociación?
> Enrique Ochoa: “Es indispensable en ese sentido una agenda de unidad nacional, precisamente por el reto que estás señalando con toda puntualidad. Ante escenarios internacionales complejos, lo que necesitamos los mexicanos es proponer un escenario de unidad. Y por esa razón el PRI ha propuesto de manera muy clara buscar un acuerdo nacional con los demás partidos políticos, donde pongamos por un momento, a un lado, nuestras diferencias –válidas y respetadas- para poner sobre la mesa lo mucho que tenemos los patriotas de nuestro país para defender el interés de México.”
El líder priista es enfático: el interés nacional va primero. La dignidad y la soberanía serán el piso de cualquier trato con los Estados Unidos.
Pareciera que la idea es emular a Neville Chamberlain, el primer ministro de Gran Bretaña (1937-1940) que insistía en el diálogo frente a Adolf Hitler y ante quien cedió a muchas de sus presiones con tal de evitar una confrontación directa. El desenlace de la historia es conocido: millones de muertos, en la Segunda Guerra Mundial.
En México, tal cosa se traduce en estirar el diálogo hasta sus últimas consecuencias, mostrando mayor madurez política que la contraparte norteamericana, dice Ochoa.
> Antonio Navalón: ¿Cómo ve y qué es lo que piensa de este momento de México?
> Enrique Ochoa: “Ciertamente son tiempos muy interesantes para México y para el mundo. Lo que nosotros advertimos en el PRI es muy claro: los intereses de México tienen que ir primero, los intereses de todos los mexicanos serán defendidos primero (…) Los gobiernos tenemos que establecer mecanismos de comunicación para establecer políticas públicas ganar-ganar, donde podamos establecer acuerdos para facilitar el flujo migratorio y el flujo de bienes; donde podamos establecer políticas que beneficien al desarrollo ecológico en ambos lados de la frontera.
“Donde podamos proteger, con seguridad, e impedir el tráfico de personas o de bienes ilegales para el beneficio de ambos pueblos. Donde podamos proponer sobre la mesa del diálogo, sobre la mesa constructiva de la diplomacia, escenarios donde los dos pueblos salgan favorecidos.”
Del pago del muro, eso sí, ni hablar. “Nosotros no pagaremos un peso de ese muro.”
El tema, considera, debe ser sacado de la mesa de negociación con Estados Unidos, encorchetarlo, y regresar al diálogo para tratar los otros asuntos que involucran a los dos países.
Y para llegar a eso, asegura, primero los mexicanos deben ponerse de acuerdo para llevar una sola postura unida a la negociación con Estados Unidos.
“No hay tiempo que perder”, sentencia.
> Imelda García: Esa idea de ganar-ganar, ¿no habla más bien de una inmadurez política de este momento, de toda la clase política, tanto gobernante como los partidos, de no ver realmente lo que tienen enfrente?
> Enrique Ochoa: “Yo creo que esa es una de las interpretaciones que están en el ambiente, pero vamos a suponer por un segundo que esa interpretación fuera cierta. ¿Qué camino entonces hay
para la acción?
“Yo lo que creo es que el actuar de manera profunda, el proponer buenas ideas, el establecer mecanismos de solución a estos problemas, con esquemas ganar-ganar, nos acercan a que también del otro lado de la frontera sumemos la participación de distintos actores políticos, económicos, sociales y culturales para poder construir una relación entre los dos países, benéfica para los pueblos”.
Caminar en dos pistas
Enrique Ochoa Reza es un político profesional y lo demuestra en su diplomacia al hablar sobre los temas de México.
Escucharlo es darse cuenta que la clase política mexicana quiere resolver los problemas como se hacía antes, con lecciones de una escuela diplomática que funcionó bien durante décadas, en donde la relación con Estados Unidos siempre era ganar-ganar, o al menos ganar-no perder tanto.
Insiste en ese juego de suma cero entre las dos naciones, cuando ya Donald Trump ha dejado claro que él no cree que así funcionen las relaciones entre ambos países.
Trump quiere todo y lo quiere a como dé lugar. Quiere construir un nuevo orden mundial, aplastando a sus oponentes. Y en México, no conocen la receta para eso.
Ochoa reconoce, eso sí, que a los viejos problemas que tenía México se suman los nuevos que llegan desde afuera. Significa que no solo la presión aumenta; también las posibilidades de enderezar el rumbo.
Aunque en el fondo sabe que el PRI se juega su futuro en la resolución de esta coyuntura, Ochoa Reza prefiere hablar sobre la necesidad de la unidad nacional para el bien de México. Que al llamado se sume quien quiera. Y si no, se comenzará con lo que se tenga.
Enrique Ochoa: “Nosotros no nos podemos detener por aquellos que, en el uso de su facultad institucional, no la ejerzan. Tenemos que sumarnos los que queremos participar, de este deterioro no avance más (…) lo que necesitamos es no buscar cómo no lo vamos a hacer, sino cómo sí lo vamos a hacer, cómo lo hacemos”.
Tiene muy claro que la coyuntura que México enfrenta hoy será transexenal y al presidente Enrique Peña Nieto solo le tocará resolver la primer parte de la historia. Y eso, acusa, no lo han visto los demás partidos.
Por ello, es vital que todos se unan en torno a un proyecto común y caminen en dos pistas que son inseparables: la electoral y la del interés nacional.
> Antonio Navalón: Los partidos políticos mexicanos, el partido en el gobierno, que tiene una doble responsabilidad que es, ¿cómo mantener la ilusión, cómo mantener la credibilidad? En esa tenaza que significa tener la obligación del gobierno y al mismo tiempo generar un lenguaje de ilusión política, ¿cómo lo van a hacer?
> Enrique Ochoa: Exactamente por esa razón no tenemos tiempo que perder. Porque a la par de que necesitamos convocar a un espacio de acuerdo nacional, donde podamos poner todos las mejores ideas sobre la mesa, ciertamente continuaremos fortaleciendo la competencia democrática en cuatro procesos electorales que se llevarán a cabo en este 2017.
“Pero tenemos que expresarle a toda la ciudadanía que tenemos la madurez política para entender que actualmente se necesita caminar en dos pistas distintas, pero complementarias. En el día a día en la contienda democrática, en la competencia electoral, que fortalece la diferencia de puntos de vista y que a partir de ahí las mayorías deciden quién los gobierna; pero por otro lado y de manera simultánea, tenemos que elevar la mira a 20 mil pies de altura, a poder distinguir lo que es pasajero de lo que es fundamental”.
El PRI hizo en días pasados una convocatoria a la firma de un bloque de unidad ante la amenaza Trump. A su llamado solo se unieron sus aliados, el PVEM, Nueva Alianza y el Partido Encuentro Social.
Sin embargo, no cierra la puerta a que otros puedan unirse después. Tal como ocurrió en los años 90, cuando en la negociación del TLCAN los partidos de izquierda se negaban a su firma, y que hoy se asumen como defensores del tratado comercial.
¿Mismas propuestas al 2018?
El presidente tricolor se dice plenamente consciente de que, para que su convocatoria tenga éxito, deben dar golpes certeros contra lo que los ciudadanos les critican.
Arely Reyes: Hay desafíos innegables en la trinchera del PRI. Hay desafíos como una gran crisis de corrupción, una división interna. ¿Cómo abanderar un movimiento de unidad cuando, desde nuestra trinchera, hay dificultades de ese tipo, retos de ese nivel?
> Enrique Ochoa: “Absolutamente. Por eso, frente a esos cuestionamientos, hay propuestas. Tenemos que construir un Sistema Nacional Anticorrupción, un sistema de transparencia y rendición de cuentas efectivo, donde los corruptos terminen en la cárcel y que se recupere el dinero que se robaron para el beneficio del pueblo.
“Hay un reclamo de la sociedad que percibe que debemos ser mucho más austeros, mucho más realistas en la participación y la representatividad política. Estamos proponiendo reducir 100 diputados plurinominales y 32 senadores de la República por la vía plurinominal. También estamos por reducir el gasto de los partidos políticos de todos por igual”.
> Armando Estrop: Estas propuestas, para que no queden en lo etéreo, en el vacío, ¿cómo se hacen realidad? Porque proponerlo es muy sencillo. ¿Cómo conectar ya con la gente que no quiere escucharlos? Y no solo a ustedes, no es un problema del PRI; ya no quiere escuchar a ninguno.
> Enrique Ochoa: (…) “Para poder reducir 100 diputados plurinominales y 32 senadores de la República, que es nuestra propuesta muy clara, necesitamos que los otros partidos políticos le cumplan a la ciudadanía, porque también han mencionado que están a favor de reducirlos. Ya llegó el momento, ya inició el periodo de sesiones esta semana; luego entonces, que se acaben las excusas. Está la propuesta sobre la mesa”.
El PRI ha puesto como fecha límite el próximo mes de mayo para aprobar esa propuesta, de tal forma que se aplique a partir del 2018.
Ochoa niega que reducir el tamaño del Congreso de la Unión vaya a beneficiar al PRI, sino que el reparto proporcional impactará a todas las fuerzas políticas y el ahorro sería de alrededor de 2 mil millones de pesos anuales.
Tomará mucho más que eso para recuperar la confianza de los ciudadanos. Por eso el tricolor, asegura, ya está trabajando en una agenda a futuro.
> Antonio Navalón: Una de las grandes ventajas que tiene este momento de crisis nacional –y lo es, sin duda- es que nos permite reinventar México entero. Y nos permite proceder a la depuración de fenómenos que, en condiciones de más normalidad, sería difícil, si no imposible. ¿Quién va a hacer la agenda de aquí al 2018? ¿Usted en el partido, el gobierno? ¿Cómo se va a hacer? (…) ¿Quién tiene credibilidad y quién puede generar confianza en el inevitable movimiento de renovación nacional?
> Enrique Ochoa: “La credibilidad se acredita en los hechos. Los mexicanos están hartos de promesas y de palabrería. Obviamente el discurso político señala rumbo y es necesario. Pero las acciones son las que acreditan transformación. Y por eso estamos convocando desde la Fundación Colosio a construir el programa, el plan, el planteamiento del futuro. Lo llamamos la Agenda México 2030. Estamos convocando a la construcción de buenas ideas para solucionar los problemas más apremiantes”.
Su agenda se basa en temas recurrentes en el discurso no solo del PRI, sino de los otros partidos políticos: más y mejores empleos; equidad de ingreso entre hombres y mujeres; salud del nacimiento a la tercera edad; combate al sobrepeso y a la obesidad; y desarrollo del campo mexicano; entre otros.
Ochoa resalta con orgullo que en toda la administración del presidente Enrique Peña Nieto se han creado 2.6 millones de nuevos empleos.
> Enrique Ochoa: “Nunca, en ningún sexenio, en los primeros cuatro años del sexenio, se han creado tal número de empleos. De hecho, si se suman los empleos creados en los primeros cuatro años de gobierno de la administración de Fox y Calderón, sumados, son menos que los empleos que ha creado Peña Nieto en los primeros cuatro años de gobierno”.
> Armando Estrop: ¿Qué tipo de empleos?
> Enrique Ochoa: De todas naturalezas y con todos los niveles de empleos.
El INEGI, como ha quedado asentado en otros medios de comunicación, muestra que la mayoría de esos empleos creados, 7 de cada 10, tienen ingresos de entre uno y dos salarios mínimos. Es decir, los nuevos empleados pueden ganar entre 2 mil 400 y 4 mil 800 pesos mensuales.
Así, Enrique Ochoa llama a reconocer que la resolución de los problemas nacionales conviene no solo al PRI y al Gobierno federal, sino a todos los mexicanos. Por ello, insiste en que escuchar los problemas y afinar agendas comunes, es una medida no solo recomendable, sino urgente y necesaria.