EPN no es honesto, Yunes sí, Barreiro quién sabe: Anaya

Ricardo Anaya Cortés, candidato a la Presidencia de la República de la coalición Por México al Frente, fue el tercer aspirante en acudir al programa de debate político Tercer Grado, en el que fue cuestionado sobre la forma en que obtuvo su candidatura, la alianza de su partido con el PRD y sobre su cercanía con el partido en el poder y Enrique Peña Nieto.

El abanderado de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano comenzó hablando de las diferencias que existen entre sus propuestas y las del candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador.

Aseguró que a diferencia del tabasqueño, y a pesar de que sus propuestas son sumamente parecidas, él no es un candidato populista y explicó cómo cumpliría su promesa de bajar el precio de las gasolinas.

Sobre su posición en las encuestas, afirmó que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) está en un lejano tercer lugar, y que la competencia es entre la que representa su coalición y el político tabasqueño.

“En las encuestas estamos subiendo, AMLO está cayendo. Al PRI lo dejamos en un muy lejano tercer lugar”, aseveró.

Al ser cuestionado sobre la alianza entre el PAN (históricamente identificado con la derecha) y el PRD (instituto político que en dos ocasiones tuvo como candidato a la Presidencia a López Obrador), Anaya Cortés dijo ésta es una coalición histórica que construye más junta que separada.

“Acordamos un programa a partir de las coincidencia y no de nuestras diferencias. La gente está harta de los pleitos entre los políticos. Tuvimos la capacidad de sentarnos sobre la mesa, de encontrar nuestras coincidencias y ponerlas por escrito en un programa de gobierno”, dijo.

Tras la respuesta de Anaya, Joaquín López-Dóriga aseguró que Movimiento Ciudadano es un franquicia que se une a los partidos de los que puede sacar mayor provecho.

Sin acuerdos con EPN

Sobre una posible declinación de José Antonio Meade a su favor, el ex presidente panista dijo que no cree en acuerdos cupulares; sin embargo, llamó a los simpatizantes de todos los partidos a votar por él.

Asimismo, negó tener un acuerdo o haberse reunido con Enrique Peña Nieto.

“No hay alianza yo represento a la oposición”, afirmó.

En el mismo tenor, afirmó que el actual Presidente de la República no es un hombre honesto.

“No tendría ningún interés de sentarme con el Presidente a hacer una negociación electoral”, aclaró.

Criticó la administración de Enrique Peña Nieto y dijo que el actual gobierno implementó de forma errónea las Reformas estructurales, y aseguró que el país está peor que nunca.

“Estamos peor que nunca, hay cifras de hace 20 años y muestran que no habíamos tenido un año con tanta violencia como el 2017”, increpó.

“La violencia aumentó en 29 entidades federativas, luego de que se implementó la estrategia de seguridad del actual presidente”, refirió.  

Sobre su promesa de meter a el actual Presidente a la cárcel, el candidato panista reculó y dijo dicha acción no dependerá de él, pues durante su hipotético gobierno habrá una fiscalía autónoma.

“No he hecho eso porque no soy un autoritario, lo que he dicho es que va a haber una fiscalía autónoma, independiente, que va a investigar a quien haya cometido un acto de corrupción pagará las consecuencia se trate de quien se trate”, contestó

“La gente está harta de la corrupción, no quiere perdón, quiere justicia (…) Sí llevaré a la justicia a EPN. No habrá intocables, y quien tenga que pagar lo tendrá que pagar”, agregó.

Usaron la PGR para atacarme

Sobre su presunta relación con Manuel Barreiro, investigado por la Procuraduría General de la República (PGR) por realizar transacciones y negocios en Querétaro poco transparentes, el candidato del Frente aseveró que esto sólo fue una estrategia del gobierno para bajarlo en las encuestas.

“Hubo un embate brutal por parte del Gobierno. El PRI y el Gobierno trataron de dañarme, igualito como lo hicieron en el Estado de México con Josefina Vázquez Mota, con eso esperaba que yo cayera en las encuestas y que Meade subiera, pero no les funcionó”, dijo.

Al ser cuestionado sobre si su otrora amigo, Manuel Barreiro, es un empresario honesto, dijo que el no tenía la facultad de juzgar a las personas.

“Si lo conozco, pero no tengo por qué juzgar si es honesto o no, eso le corresponde a las autoridades”.