Por ser una de las mejores, la UNAM se enfrenta a problemas como la falta de lugares para que más jóvenes estudien, situación que no puede resolver la casa de estudios
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) apareció ayer entre las 200 mejores universidades del mundo, por eso no es de extrañar que los jóvenes estén haciendo un plantón en sus instalaciones para pedir un lugar para estudiar en ella.
La Universidad de Harvard encabeza el conteo elaborado por la Universidad de Jiaotong, en Shanghai, mientras que la UNAM aparece en el lugar 163, un lugar respetable, considerando que en la lista no aparecen reconocidas universidades de países como por ejemplo España.
A unos días de iniciadas las clases en esa institución, el rector José Narro Robles consideró injusto que se efectúen plantones frente a la Torre de Rectoría para obligar el ingreso de quienes no lograron un lugar, pues el problema no lo puede resolver esa casa de estudios.
Entrevistado ayer, subrayó que son enormes las necesidades en materia educativa en el país, por lo que las autoridades debieran proponerse duplicar en 10 años la cantidad de jóvenes que cursen la educación superior.
Las becas del Senado
Y para que no sea la economía la que les impida el acceso, el Senado de la República y la UNAM firmaron ayer un convenio de colaboración que contempla la creación de un fideicomiso para apoyar a estudiantes que tengan un nivel de excelencia y carezcan de recursos.
Con la creación del fideicomiso, que comenzará con 50 millones de pesos, se darán “becas que se apliquen de manera transparente sin cuotas de partidos, sino con criterios académicos y socioeconómicos”.
