‘Es seguridad, el mayor reto’
Lograr un circuito delimitado en el centro histórico de la ciudad, donde se pueda transitar “a la hora que sea”, pero que si se pasa de ese sitio, es decir, después de ciertas calles, a las colonias aledañas, ahí sí la autoridad ya no responde.
Es la apuesta al modelo de grandes ciudades, como la capital del país, donde existen zonas seguras como Paseo Reforma, en donde las 24 horas del día existe una fuerte vigilancia policial; los índices de inseguridad han bajado notablemente en dichos sectores.
Ángel Plascenciahttp://youtu.be/Y4d86SFJCgU http://youtu.be/DBks0hj-9I8 http://youtu.be/VT0VaeKI1lY http://youtu.be/OVwCim1wMTk
Lograr un circuito delimitado en el centro histórico de la ciudad, donde se pueda transitar “a la hora que sea”, pero que si se pasa de ese sitio, es decir, después de ciertas calles, a las colonias aledañas, ahí sí la autoridad ya no responde.
Es la apuesta al modelo de grandes ciudades, como la capital del país, donde existen zonas seguras como Paseo Reforma, en donde las 24 horas del día existe una fuerte vigilancia policial; los índices de inseguridad han bajado notablemente en dichos sectores.
Esa es la apuesta de Ramiro Hernández, el alcalde de Guadalajara, para que suceda lo mismo en la Perla Tapatía.
Y aunque la propuesta suena elitista, pues va enfocada a mejorar las zonas turísticas y de alta derrama económica en la ciudad, al menos debería de ser un comienzo, pues según el alcalde de Guadalajara –en entrevista con Reporte Indigo- lo principal es una política preventiva del delito a largo plazo, pues reconoce que en su primer año de gobierno, la inseguridad en la Perla Tapatía ha incrementado:
“Obviamente debo reconocer que siendo (la seguridad) el reto mayor, no lo hemos logrado resolver seguramente como el ciudadano quisiera, ni como nosotros quisiéramos, porque la seguridad sigue siendo una de las demandas más fuertes”.
Con un lenguaje pausado, pasa del tema de la seguridad a la desigualdad social como una justificante universal. La pobreza, la necesidad, de alguna forma explican las actividades informales que en ocasiones derivan en delitos: “La actividad informal es la consecuencia de la falta de oportunidades en la actividad formal (…) el franelero es un desempleado.
“Incluso yo lo vería más allá de una actitud con ánimo delictivo, más bien la vería como parte de una necesidad de gente que se sale a la calle, pues a ver qué consigue ¿no?, y vende una cosa o hace acciones incluso al grado de poder cometer delitos, a partir de que lo que está buscando es como resuelve su necesidad económica, su necesidad de tener dinero”, indica el alcalde sobre el viejo problema de los franeleros y los vendedores informales en Guadalajara.
Por otro lado, Ramiro Hernández se expresa con franqueza sobre la complicidad de la Policía de Guadalajara y la vinculación de las mafias con algunos franeleros:
“Sí, yo no niego que haya una vinculación de una práctica con otras prácticas. Luego la delincuencia organizada tiene esa capacidad de articular una parte con la otra, y sí hay evidencias de que en muchos casos los franeleros se convierten en halcones de otro tipo de delincuentes y entonces empieza esa combinación de acciones que se termina convirtiendo también en una red delictiva compleja y difícil de combatir.
“Y si a esto agregamos la insuficiencia en términos de presencia de elementos de policía, o también la tolerancia o complicidad de algunos de ellos, nos genera un efecto muy negativo”.
‘Revivir Guadalajara’
En el marco de su Primer Informe de Gobierno (hoy), el alcalde de Guadalajara refiere que busca hacer que esta capital “sea la mejor ciudad para vivir, que sea la mejor ciudad para invertir y que sea la mejor ciudad para visitar”.
Para ello, además de mejorar la seguridad del municipio, Hernández cree que es necesario repoblar Guadalajara e integrar a las comunidades de los viejos barrios de la ciudad.
“Nuestro propósito es revivir la ciudad. Revivir la ciudad implica impulsar una política de repoblamiento: más viviendas; crear condiciones para que haya inversión, para que se generen opciones habitacionales accesibles para los diferentes niveles económicos y también reactivar la convivencia y vida comunitaria en los diferentes barrios, empezando por el centro histórico.
“Hay zonas que se nos han venido deprimiendo, que se nos han venido abajo, y prueba de ello es que Guadalajara en los últimos 15 años ha perdido el 10 por ciento de su población”.
Ramiro Hernández resume el reto de su administración en “hacer de Guadalajara una ciudad ordenada, limpia y segura”, por lo que para ello dice utilizará los recursos “sin precedentes” de los que ha logrado hacerse de fondos federales y estatales:
“El mayor logro de este primer año es la capacidad de inversión que estamos logrando, hablar de más de mil cien millones de pesos no es un asunto menor”.
Policía y prevención
Según los cálculos del alcalde de Guadalajara, son necesarios 3 mil elementos en las calles de Guadalajara para paliar la situación de inseguridad que se vive. Actualmente la corporación cuenta con 2 mil, y no todos están patrullando.
Cifras que refieren algunos críticos de la administración de Ramiro Hernández, como el panista Carlos Salinas Osornio, estiman que apenas mil patrulleros vigilan la ciudad.
“Hay 400 plazas por cubrir, ¿qué necesitamos?, candidatos. Porque además hoy, además de que quieran, necesitan cumplir los requisitos, empezando por pasar las pruebas. Nosotros tenemos en este momento 180 cadetes, de estos 180 se les aplicaron las pruebas de confianza a 50, y de esos 50 solamente aprobaron 20. Entonces de ese tamaño es la desproporción que existe en términos de la necesidad y dificultad para cubrir los espacios”.
Por otra parte, Ramiro Hernández resalta el presupuesto histórico en materia de prevención del delito que tendrá el Ayuntamiento entre el Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun) y lo asignado por la Secretaría de Gobernación: “Sumados en Guadalajara vamos a disponer de alrededor de 80 millones de pesos para la prevención del delito.
“En días pasados estuvo el subsecretario (de Gobernación, Roberto) Campa Cibrián y dimos arranque al programa de prevención del delito. De parte de la subsecretaría nos están asignando 41 millones de pesos. Vamos a poner en marcha 24 programas y estamos delimitando cuatro polígonos en la ciudad que representan más o menos el 10 por ciento de la población de Guadalajara y que corresponden a las zonas de mayor conflictividad.
“Tenemos la parte del sur, las colonias del Cerro del Cuatro, la parte más abajo que es la Echeverría y Polanco, está Miravalle también, El Sauz. Y en el norte pues están Lomas del Paraíso, que es una de las zonas de mayor marginación; y al oriente está Santa Cecilia, que es sin duda una de las colonias de mayor preocupación para nosotros”.
Deuda sin culpable
El endeudamiento del Municipio y problemas como el de los estacionómetros se generaron principalmente en la administración pasada. A pesar de esto, Hernández no culpa al actual gobernador Aristóteles Sandoval de la falta de recursos, aunque su lenguaje suena contradictorio cuando se queja sobre la escasez de recursos:
“Para nosotros, el que el hoy gobernador sea el que estuvo antes en el Ayuntamiento sin duda es nuestra mayor fortaleza”, contesta a pregunta expresa sobre la herencia de la gestión de Sandoval Díaz.
Por otro lado indica que el problema más serio “es el de la escasez, es cómo manejar la escasez de recursos frente a la alta demanda y a la alta necesidad que existe en una ciudad como la que significa Guadalajara”.
Sobre la deuda, que es la más alta del país, señala que “se volvió más un tema de manejo político”, aunque no cree necesario un mayor endeudamiento para salir adelante:
“Yo en lo personal desde luego que no estoy pensando en eso, porque sería tanto como crecer el endeudamiento y crecerlo implica el riesgo de que se nos suba el costo del dinero que ya tenemos en la cartera de deuda”.
El alcalde de Guadalajara cree que este ha sido un año difícil porque entraron con presupuestos ya asignados y en pleno cambio de administraciones federales y estatales, y aunque indica que “lo mejor está por venir”, acepta que hay “dos retos que son fundamentales: lograr elevar los niveles de seguridad, de respuesta a la necesidad de darles seguridad a los ciudadanos, y cómo vamos a hacer más eficientes los servicios públicos”.