Escuelas bajo riesgo sísmico
Una de cada cuatro escuelas públicas de nivel básico en Jalisco se construyó sobre la zona sísmica D, la de mayor riesgo por terremotos, de acuerdo a la zonificación del Servicio Geológico Mexicano, Jalisco es el sexto estado del país con la mayor proporción de escuelas en esa condición
Luis HerreraUna cuarta parte de todas las escuelas públicas de educación básica en Jalisco están asentadas sobre la llamada zona sísmica D, la de mayor nivel de riesgo por terremotos, de acuerdo con la zonificación del Servicio Geológico Mexicano, y según lo dio conocer la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Esa área sísmica D sobre la que está 25.6 por ciento de las escuelas “es una zona donde se han reportado grandes sismos históricos; donde la ocurrencia de sismos es muy frecuente y las aceleraciones del suelo pueden sobrepasar 70.0 por ciento de la aceleración de la gravedad”, dice la ASF en su “Evaluación de la Política Pública de Infraestructura y Equipamiento en Educación Básica”.
Otra fracción importante de los planteles, 35.6 por ciento, está en la zona sísmica C, y otro 38.2 por ciento en la zona sísmica B. Estas “zonas B y C son zonas intermedias, donde se registran sismos no tan frecuentemente, o son zonas afectadas por altas aceleraciones, pero que no sobrepasan 70.0 por ciento de la aceleración del suelo”.
Mientras que una porción menor de 0.6 por ciento de escuelas está en la zona sísmica A, “una zona donde no se tienen registros históricos de sismos, no se han reportado sismos en los últimos 80 años y no se esperan aceleraciones del suelo mayores a 10.0 por ciento de la aceleración de la gravedad a causa de temblores”.
Los datos provienen de la evaluación que el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED) aplicó sobre 146 mil 392 escuelas públicas de educación básica del país, en el lapso 2013-2016, generando Cédulas Técnicas de Información (CIT) que, en el caso de Jalisco, cubrieron un universo de 7 mil 942 planteles.
En términos proporcionales, Jalisco es el sexto estado con más escuelas en esa franja de mayor peligro sísmico, pues en Colima esa condición la presentan 100 por ciento de sus planteles; en Guerrero, 76.4 por ciento; en Baja California, 40.7 por ciento; en Oaxaca, 39.4 por ciento; y en Chiapas, 30.4 por ciento.
De acuerdo con la ASF, “de las 32 entidades federativas, 46.9 por ciento (15) tuvo escuelas en la zona sísmica D, que es la de mayor riesgo“.
Riesgo nacional
Desde una perspectiva nacional, una de cada 10 escuelas públicas de nivel básico del país está sobre la zona sísmica D, donde el Servicio Geológico Mexicano identifica el mayor peligro por terremotos:
“De acuerdo con la información contenida en las CIT, aplicadas por el INIFED en el periodo 2013-2016, de las 146 mil 392 escuelas públicas de educación básica en las que se aplicó dicha cédula, 12.2 por ciento (17 mil 871) se ubicó en una zona sísmica D; 18.5 por ciento (27 mil 056), en una C; 57.4 por ciento (84 mil 073), en una B, y 11.9 por ciento (17 mil 392), en una A”, indica la ASF.
Si se desglosa por nivel, en Preescolar, 12.3 por ciento de los planteles están en la zona sísmica D de mayor riesgo por temblores (6 mil 122); 18.9 por ciento (9 mil 383) en la C; 57.4 por ciento (28 mil 537) en la B; y 11.4 por ciento (5 mil 646) en la A.
En Primaria, el mayor peligro es para 12.4 por ciento de los planteles (8 mil 133) situados en esa zona sísmica D; mientras que 18.8 por ciento (12 mil 393) están en la zona C; 57.0 por ciento (37 mil 503) en la zona B; y 11.7 por ciento (7 mil 718) en la zona sísmica A.
Por último, en Secundaria es 11.7 por ciento de los planteles (3 mil 204) el que enfrenta el más alto nivel de riesgo en la zona sísmica D; 17.3 por ciento (4 mil 754) está en la zona C; 59.1 por ciento (16 mil 200) en la zona B, y 11.9 por ciento (3 mil 261) en la zona A.
Suelos movedizos
Sin embargo, un factor de riesgo adicional a la zona sísmica es el tipo de suelo sobre el que están asentadas las escuelas. El Servicio Geológico Mexicano zonifica también al país según tres tipos de suelo:
La zona I, firme o de lomas, “formada por suelos de alta resistencia y poco compresibles”; la Zona II o de transición, que “presenta características intermedias entre la Zonas I y III”; y la Zona III o de lago, que “consiste en depósitos lacustres muy blandos y compresibles con altos contenidos de agua, lo que favorece la amplificación de las ondas sísmicas”.
En Jalisco, 4.2 por ciento de sus escuelas están en la zona III, la de mayor riesgo ante temblores; 73.3 por ciento está en la zona II, y 22.5 por ciento en la zona I. Las dos entidades con la mayor proporción de planteles en la zona III son Baja California y la CDMX, advierte la ASF:
“Las 32 entidades federativas tuvieron, al menos, una escuela construida sobre un tipo de suelo III, que es el que tiene el mayor riesgo; aunque ninguna estableció la mayoría de sus centros escolares en ese tipo de suelo, las que tuvieron más escuelas, en términos relativos, en zonas con la señalada característica, fueron Baja California, con 28.8 por ciento (579), y la CDMX, con 27.2 por ciento (793)”.
En el país de las 146 mil 392 escuelas diagnosticadas, 24.9 por ciento (36 mil 457) está en suelo I; 69.1 por ciento (101 mil 140) en tipo II, y 5.9 por ciento (8 mil 701), en tipo III.
Peligro combinado
La ASF hizo un cruce entre estas dos variables: la zona sísmica y tipo de suelo, para detectar las escuelas en el mayor riesgo ante temblores: en Jalisco resultaron 40, y en el país, 2 mil 398 (34.0 por ciento o 816, preescolares; 45.0 por ciento o mil 080, primarias; y 17.4 por ciento o 418, secundarias):
“Dado que la zona sísmica D y el tipo de suelo III son los que implican el mayor riesgo, las escuelas asentadas en lugares con estas características tienen un gran peligro de resultar dañadas, o colapsarse en caso de sismo, si es que no fueron construidas de acuerdo con lo establecido en la normativa correspondiente”.
Estas escuelas “en la zona y tipo de suelo más riesgosos” están en 10 entidades, pero “más del 90.0 por ciento lo concentraron cuatro estados; Guerrero, 44.8 por ciento (mil 075); Baja California, 21.9 por ciento (525); Oaxaca, 13.9 por ciento (333), y Chiapas, 11.1 por ciento (265).”