En su informe de fiscalización de la Cuenta Pública del 2017, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) evidenció la falta de justificación de 53 millones 116 mil 412 pesos correspondientes al programa Fortalecimiento para la Atención de Mexicanos en Estados Unidos (FAMEU).
Los apoyos auditados y con anomalías señalados por la ASF son parte de los recursos que se dirigieron a los mexicanos que viven en Estados Unidos para brindarles apoyo legal y jurídico luego de la política antiimigrante interpuesta por Donald Trump a su llegada a la presidencia del país vecino en enero del año pasado.
El FAMEU contó con un presupuesto para el 2017 de mil 70 millones 49 mil pesos, que correspondieron a ingresos “de carácter excepcional, los cuales serán utilizados para fortalecer, por medio de la Red Consular, las acciones de orientación y defensa de los migrantes mexicanos en los Estados Unidos de América”, detalla la ASF en su informe.
En una muestra seleccionada por la ASF que correspondió a 525.1 millones de pesos -el 49.1 por ciento del total designado a la tarea de apoyo de connacionales en Estados Unidos-, el órgano fiscalizador superior de la nación halló irregularidades en el 10 por ciento de dichos recursos.
Entre las anomalías que halló la Auditoría Superior se encuentran 46.8 millones de pesos de los cuales no hay sustento, y que supuestamente fueron pagados por la Representación de México en el Exterior en Nueva York a tres prestadores de servicios para la contratación de difusión de materiales sobre protección preventiva para personas mexicanas que residen en los Estados Unidos de América.
“No obstante que dichos servicios fueron pagados en su totalidad en el mes de diciembre de 2017”, afirma la ASF en el informe.
Otra irregularidad que pudo constituir un perjuicio a la Hacienda Pública Federal es el que detalla la ASF por un monto de 5.3 millones de pesos que no fueron comprobados y que supuestamente correspondieron al “pago de servicios profesionales independientes que no se sustentaron en los reportes detallados relativos a las actividades efectuadas por 55 prestadores de servicios contratados por las Representaciones de México en el Exterior en Dallas, Los Ángeles, Nueva York y Tucson, con cargo en la partida presupuestal 39902 ‘Gastos de las Oficinas del Servicio Exterior Mexicano’”.
Además de los recursos de los cuales no se ha podido conocer su fin, otros 702 mil 112 pesos no fueron justificados. Dicha cantidad correspondió presuntamente al pago de un prestador de servicios profesionales quien formalizó su contrato con la representación de México en el exterior, en San Antonio, sin haber acreditado que presentó su reporte final al término de dicha negociación. Estos documentos debieron presentarse para demostrar que el dinero fue invertido para el apoyo de migrantes.
Asimismo, de otros 53 mil 303 pesos la ASF tampoco supo su destino, debido a que no hay comprobación de dos prestadores de servicios profesionales que rescindieron dos contratos con la Representación de México en el Exterior en Raleigh, por concepto de talleres informativos y de diagnósticos migratorio, sin haber evidencia documental de su reintegro a la Tesorería de la Federación (Tesofe).
Origen y destino del FAMEU
El programa de Fortalecimiento para la Atención de Mexicanos en Estados Unidos fue instrumentado por las direcciones de Protección a los Mexicanos al Exterior (DGPME), de Servicios Consulares (DGCS) y de delegaciones (DGD), unidades responsables de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y por el Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), de acuerdo con la auditoría 33-GB de la ASF.
El 22 de febrero del 2017, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) autorizó a la SRE los recursos por el monto de mil 70 millones 49 mil pesos de manera extra, provenientes del presupuesto que el Instituto Nacional Electoral (INE) devolvió a la Tesofe como parte de las medidas de austeridad que anunció a inicios del 2017, entre las que se encontró la suspensión de la construcción de dos torres en su sede al sur de la Ciudad de México.
Los mil 70 millones de pesos destinados al FAMEU en 2017 fueron repartidos en 10 diferentes rubros, entre los que destaca la aportación de 353.8 millones de pesos a “mandatos públicos” -materia a la que más dinero se destinó.
De acuerdo con la ASF, en su pliego de observaciones, fueron solicitados por la Dirección de Programación y Organización de Presupuesto a la Secretaría de Hacienda para transferir los 353.8 millones de pesos a los mandatos públicos que tuvieron como objetivo “otorgar apoyos a la Embajada y Consulados de México en Estados Unidos de América que permitan dar continuidad a la estrategia FAMEU”.
En segundo lugar el mayor destino de recurso del FAMEU se fue para la partida de “gastos por servicio de traslado de personas”, que constituyó 328.5 millones de pesos. En este rubro, la ASF emitió una recomendación, ya que a la partida mencionada se cargaron 86.4 millones de pesos que no correspondieron a su propósito de trasladar personas, en cambio, se ejercieron para “las contrataciones de elaboración de materiales audiovisuales, informativos, implementación y estrategia en redes sociales, así como difusión del material informativo en plataformas digitales móviles en apoyo a los migrantes mexicanos”, los cuales debieron ser cargados a una partida dedicada específicamente a la publicación de mensajes sobre los programas gubernamentales.
Asimismo, para la puesta en marcha del FAMEU en el 2017, 191.4 millones de pesos fueron destinados solo a los “gastos de oficinas del Servicio Exterior Mexicano”, es decir, casi el 18 por ciento de todo su presupuesto.