Espacio público y contaminación visual, en el limbo

En 2021, las autoridades de la Ciudad de México prefirieron la reactivación económica tras la pandemia de COVID-19 en perjuicio del espacio público y la contaminación visual que padecen los habitantes de la capital, denuncian activistas
David Martínez David Martínez Publicado el
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El 2021 fue un año en el que el espacio público no se atendió y quedó en el olvido por las pocas acciones que se realizaron para ordenarlo.

Activistas en el tema denuncian que el año concluye sin que exista una Ley de Publicidad Exterior nueva ni tampoco una Ley del Espacio Público.

Indican que, además de que sigue pendiente la regulación de la publicidad exterior, surgieron otra vez modos de publicidad que ya estaban erradicados.

Para 2022, prevén que el panorama no será mejor porque con el pretexto de la reactivación económica tras la contingencia sanitaria de COVID-19, las grandes empresas seguirán contaminando el espacio público para beneficio propio.

Sin reordenamiento del espacio público

Durante 2021, solo se han retirado 100 anuncios espectaculares irregulares, cantidad insuficiente tomando en cuenta los espacios publicitarios ilegales que existen en la capital, dice Jorge Carlos Negrete Vázquez, presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU).

“La verdad es que en cuanto a la publicidad exterior y con lo que ha ocurrido en los últimos meses, estamos muy mal”, declara.

En la capital existen más de 2 mil anuncios espectaculares en azoteas y unipolares (calificados por la ley como irregulares) que aún no han sido retirados, revela el Padrón de Publicidad Exterior de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) local.

Dichos medios de publicidad están prohibidos por la ley porque representan un riesgo de protección civil: cuando hay viento se han reportado caídas y se comprobó que 4 edificios colapsaron durante el sismo del 19 de septiembre de 2017 por la carga extra que representaban los anuncios.

Aunque en 2019, el Gobierno de la Ciudad de México anunció un reordenamiento integral de la publicidad exterior después de la caída de un espectacular en Iztapalapa, este no se ha hecho de la manera adecuada ni se ha intensificado, comenta el presidente de la FRRPU.

“Lo que ha ocurrido es que todo lo que tiene que ver con el espacio público se relajó (…) Y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda no tiene los recursos materiales ni los recursos económicos para poder realizar acciones efectivas”, comenta.

Pasos hacia atrás

Con el pretexto de la reactivación económica sucedió lo que se temía: un “boom” de publicidad exterior y el regreso de formatos que ya no se usaban y están restringidos por la ley, señala Negrete Vázquez.

“Hemos dado pasos hacia atrás y hay un resurgimiento bestial de anuncios envolventes y anuncios electrónicos que ya no se usaban y son tolerados por las afectaciones económicas que hubo por la detención de actividades durante 2020 y 2021 por la pandemia de COVID-19”, detalla.

Los anuncios referidos también están prohibidos en la Ley de Publicidad Exterior y, señala el especialista, los electrónicos luminosos son un problema importante porque además de que contaminan, su luminosidad es un riesgo para los conductores de automóviles.

Un ejemplo reciente de esta problemática, es la pantalla que se habilitó en el World Trade Center, considera el activista.

“El World Trade Center está en una zona de conservación patrimonial, donde la publicidad debería estar regulada por lo que ordene el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) pero los empresarios exprimen cada centímetro del espacio público”, acusa.

Además, la FRRPU ha documentado que tras las acciones para la reactivación económica que iniciaron en junio pasado, existen aproximadamente mil nuevos muros en edificios privados que tampoco están permitidos.

“Hemos visto activaciones publicitarias en Polanco o en Cuauhtémoc que antes de la pandemia no había y que contaminan más el espacio público de lo que ya estaba (…) por donde veamos la situación, la realidad es que estamos retrocediendo”
Carlos Negrete VázquezPresidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano

El presidente de la organización atribuye la falta de atención en el tema a que las autoridades prefieren reactivar la economía a pesar de la contaminación y explotación del espacio público.

2022, sin solución

La situación podría empeorar para el año 2022 porque no se reformó la Ley local de Publicidad Exterior y no se creó la de Espacio Público, que son los marcos regulatorios que pueden evitar el abuso de los privados en el entorno urbano, explica Jorge Carlos Negrete Vázquez.

“La pasada legislatura del Congreso de la Ciudad de México no las trabajó y en la actual apenas se están instalando las comisiones, entonces en el corto plazo no estarán esas leyes”, menciona.

Al respecto de las iniciativas en 2019, la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Gabriela Salido Magos, presentó su propuesta para crear la Ley del Espacio Público de la Ciudad de México, que pretende ordenar desde las paradas de los autobuses hasta el diseño de la infraestructura pública.

En cuanto a la otra ley, la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México presentó en julio pasado una iniciativa para reformar la Ley de Publicidad Exterior. Sin embargo, al igual que en el caso anterior, no fue dictaminada para su discusión en el pleno.

“Estas leyes pueden ayudar con más sanciones, pero están congeladas, se necesita más voluntad”, comenta.

También puedes leer: Transformación del espacio público por la pandemia

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