"No es posible que no tengan capacidad de resolver este conflicto nacional, no vamos a permitir que nuestra Carta Magna sea pisoteada por estos hampones llamados Pacto por México”
El Paseo de la Reforma fue paralizado. Diversos tramos de la central avenida de la Ciudad de México fueron bloqueados ayer por integrantes de diversos sectores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Del Metro Auditorio a la Torre del Caballito cientos de maestros interrumpieron la circulación en tramos neurálgicos ubicados a la altura del Circuito Interior, Insurgentes, Juárez y Bucareli, entre otros.
Lo anterior ocurrió luego de que la Comisión Única Negociadora de la CNTE emplazó ayer al Gobierno Federal para ser atendida por “el propio Enrique Peña Nieto” o al menos por un alto funcionario de la secretaría de Gobernación.
Al filo de las dos de la tarde Rubén Núñez, líder de la Sección 22 de Oaxaca, dio un ultimátum: 30 minutos para recibir una respuesta a la demanda de entablar un diálogo directo con el Ejecutivo federal.
Mientras esperaban la respuesta, algunos maestros corearon consignas varias: “Si no hay solución, aquí será el plantón”, “ser policía tiene dos destinos, estar con el pueblo o ser asesino”, “el paro, el paro, es culpa del Estado”.
Un docente tomó el micrófono e increpó:
“No es posible que no tengan capacidad de resolver este conflicto nacional, no vamos a permitir que nuestra Carta Magna sea pisoteada por estos hampones llamados Pacto por México”.
De pie y enardecidos entonaron una estrofa contra el Poder Legislativo:
“Cámara de Diputados, Cámara de Senadores, una llena de tarados y otra llena de traidores”.
Transcurrida la media hora se confirmó que a los integrantes de la comisión negociadora solo podría recibirlos un funcionario de la Unidad de Atención Ciudadana de la Presidencia.
La molestia ante la respuesta se hizo patente.
Núñez, en compañía de Juan Jesús Ortega, líder de la Sección 18, y dirigentes de Veracruz, Chiapas y el DF, entre otros, informaron que sesionarían ahí mismo, en las inmediaciones de la residencia oficial de Los Pinos.
Los docentes les hicieron una valla mientras definían sus acuerdos. Tras unos minutos los dirigentes comenzaron a caminar hacia Reforma.
Se escuchó un grito de Francisco Villabos, secretario de organización de la 22:
“Pero acá luego volveremos”, mientras veía hacia donde estaban apostados policías y miembros del Estado Mayor Presidencial, tras una reja de metal.
“Somos inteligentes, tenemos que hacer con disciplina la siguiente actividad, les garantizamos que va a tener contundencia”, dijo un maestro que tomó el micrófono mientras los otros docentes reenfilaban el rumbo que por unos minutos fue incierto.
Se pidió a los “compañeros” apostados a un costado del Metro Auditorio ir con sus secretarios generales para recibir las instrucciones sobre las acciones inmediatas y difundirlas entre las bases que esperaban a lo largo del Paseo de la Reforma.
Maestros veracruzanos engrosan protesta
Esta vez el contingente de maestros oaxaqueños se vio igualado en número por el de profesores veracruzanos que recientemente se incorporaron al plantón del Monumento a la Revolución.
Fueron miles de nuevos refuerzos docentes los que ayer marcharon en dos contingentes de ida y regreso de Los Pinos.
A la altura del Museo de Antropología, un maestro veracruzano que caminaba al frente de un nutrido contingente, eufórico, gritó:
“Vamos, la instrucción es bloquear todos los accesos de Reforma”. Y así ocurrió.
También hubo cientos de profesores de Chiapas, Puebla y el Distrito Federal colaborando con los de Oaxaca en los bloqueos de zonas centrales de la capital durante casi cuatro horas. En total fueron cerca de ocho horas entre marchas y bloqueos.
Lo mismo ocurrió en otras entidades federativas, donde incluso hubo algunos enfrentamientos, como en Michoacán.
Pasadas las 6 de la tarde los bloqueos magisteriales fueron levantados.
Los manifestantes retornaron al Monumento de la Revolución a donde, a esa hora, arribó un contingente de estudiantes que se movilizaron desde la Estela de Luz.
En el campamento de la CNTE, desde el pasado 13 de septiembre, más de un centenar y de estudiantes de distintas universidades –como la Nacional Autónoma de México, Escuela Nacional de Antropología e Historia, la Autónoma de la Ciudad de México y la Autónoma Metropolitana– extendieron su apoyo al movimiento magisterial que este miércoles inició su segundo paro nacional de labores.
