Esta semana, Morena sumó a sus filas a 5 mil ex militantes de MC, PRI, PAN y PRD en Jalisco

Con el debilitamiento de los partidos satélite y el afianzamiento de MC a la gubernatura, Morena en Jalisco se disputa un segundo lugar en el Jalisco, entidad clave por su cantidad de votos. Por ello se han anunciado desbandadas de PRI, PAN, MC y PRD que se suman al proyecto en apoyo a AMLO

Enrique Alfaro Ramírez se confirma como uno de los aspirantes más fortalecidos rumbo al gobierno del estado y Miguel Castro Reynoso, abanderado del PRI en Jalisco, ha tenido una campaña débil; de tal modo que Morena en esta entidad ha podido fortalecerse con la llegada de apoyos emanados de otros partidos y que le garantizarían un segundo lugar en la contienda.

Esta semana cerca de cinco mil ex militantes de partidos como Movimiento Ciudadano, PRI, PAN y PRD han optado por sumarse al proyecto de Andrés Manuel en esta entidad, a pesar de que la debilidad de Morena Jalisco se encuentra en una militancia dispersa y opositora a quienes mueven los hilos desde la cúpula nacional, lo que se ha leído como un riesgo para la “defensa del voto” el día de los comicios.

El partido de López Obrador, a pesar de que no cuenta con una base fuerte, se ha ido afirmando en la contienda debido a la polarización generada por los partidos ya conocidos en la entidad. El PAN y el PRI no han podido consolidar a su candidato, mientras que MC se mueve tranquilo en las aguas de la delantera en la contienda.

Esto ha podido posicionar a Morena como una posible segunda opción. Así también lo ha afirmado su precandidato a la gubernatura, Carlos Lomelí Bolaños, quien ahora se pasea con la bandera de segundo lugar.

“Nosotros ya vemos por el retrovisor a Miguel Castro, que es un buen hombre pero la marca lo arrastra, porque hay cansancio y decepción de la forma en que han llevado a la política (…). Nosotros estamos en segundo lugar y el encontronazo en la recta final va a ser entre Movimiento Ciudadano y Morena”, expresó Lomelí a medios locales.

Aunque dicho partido no tendría la posibilidad de hacerle frente al aparato que en cinco años ha venido forjando Enrique Alfaro. Pero lo importante son los cerca de cinco millones de electores con los que cuenta Jalisco, la cuarta entidad con más votantes.

Esto convierte a este estado en pieza clave para las alianzas, de ahí que en Morena se espere que la suma de cuadros partidistas “decepcionados” y figuras de las medianas y grandes empresas, le den el peso suficiente para disputar espacios en el Legislativo local, regidurías y alcaldías.

Pues hasta ahora las desbandadas partidistas que se han disperso entre Morena y MC, en el caso del primero no han representado la llegada de figuras importantes a nivel local. Incluso esto ha desdibujado a liderazgos que antaño se veían en el panorama electoral y que provenían de los movimientos sociales, como Gilberto Parra, Santos Urbina y Cuauhtémoc Peña Cortes, quienes habían firmado acuerdos de colaboración con el partido de López Obrador y contemplaban la posibilidad de participar en la boleta de 2018.

El único golpe asestado a los partidos tradicionales ha venido para el PRD Jalisco, que perdió una de las corrientes más críticas de la situación actual del partido, con Sonia Gutiérrez a la cabeza, y quien no había tenido problemas para expresar su descontento por el control que el Grupo UdeG había obtenido en su partido, y que sin embargo ahora suma sus esfuerzos para llevar a López Obrador a la presidencia.

Aunque la cúpula local deberá sortear los esfuerzos, pues un punto importante es que las desbandadas buscan darle empuje a la figura de AMLO y no del todo un logro para este partido a nivel local. No obstante que los apoyos podrían darle el registro local del que ahora carecen.

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