Aunque han insistido en que el proceso electoral sucederá de manera normal en toda la República, la realidad es que la posibilidad de que susciten problemas es latente.
Y es que ayer el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, planteó a los representantes de los 10 partidos políticos el mapa de lugares en los que el organismo pondrá atención especial durante las elecciones.
Esto por problemas de conflictividad social e inseguridad por la operación de grupos del crimen organizado.
Pese a que aclaró que no se percibe ningún intento de sabotaje o interferencia por parte de grupos delincuenciales en el proceso electoral, Córdova identificó a Tamaulipas, Guerrero, Michoacán y Jalisco como entidades en las que la inseguridad pública representa una amenaza para los comicios.
En tanto, por conflictividad social señaló a Oaxaca y Guerrero. El caso de Oaxaca debido al rol que pudiera tener el magisterio para impedir el proceso, y en cuatro regiones de Guerrero: Chiláncingo, Tixtla, Tlapa y Chilapa.
Estas zonas guerrerenses son las áreas donde actualmente existe presencia de organizaciones que promueven la no realización de las elecciones.
Cuentan con plan ‘B’
Córdova indicó que el INE está determinado a garantizar las elecciones en Oaxaca y que se prepararán para asegurarse que si la instalación de casillas no se puede realizar en un lugar, se realice en otra.