Los gobiernos estatales y municipales reciben año con año recursos públicos provenientes de la Federación y cada vez se han hecho más dependientes a ellos, perdiendo su capacidad de generar ingresos propios a través de la recaudación de impuestos.
Esta situación se debe a que los gobiernos locales obtienen cantidades mínimas de los impuestos que cobran, lo que tiene hoy a las arcas públicas en una crisis que ha derivado en que exista poco margen para manejar el dinero recaudado y dirigirlo a temas prioritarios como programas sociales, salud o educación.
En promedio, durante el 2018, de cada 100 pesos que las administraciones locales registraron como ingreso, 84 provinieron de la Federación
Para este 2019, se repartirán a los gobiernos locales 1.4 billones de pesos, lo que equivale a un 24 por ciento del total del Presupuesto de Egresos de la Federación que se estimó en 5.8 billones.
El cálculo del PEF 2020 significa uno de los mayores desafíos para la Cuarta Transformación, ya que será el primero que el gobierno de Morena conformará de inicio a fin —ya sin la participación de funcionarios del gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto—.
Ante esta realidad la Secretaría de Hacienda Federal se encontrará con un contexto complejo en donde la mayoría de las finanzas públicas ya están comprometidas para el pago de la deuda, pensiones, entrega de programas sociales y por el Pacto Fiscal con los estados y municipios; también se enfrentará a una disminución de recursos obtenidos por petróleo por su plan de rescatar a Pemex.
A nivel local la Hacienda de los estados refleja una falta de mecanismos para la recaudación de impuestos, situación que desde hace algunos años se discute para encontrar herramientas que permitan a entidades y ayuntamientos encaminarse a una autosuficiencia presupuestaria.
Una mejor recaudación de gravámenes por parte de los gobiernos locales traería más inversiones en obra pública o desarrollo social para los ciudadanos, también significaría una disminución a la carga que significa para el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF)
Encuentro de ideas
Para el morenista Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, el pacto fiscal es un sistema agotado y pendiente de reformar para disminuir la alta transferencia de dinero federal a las administraciones locales por la falta de recaudación de impuestos.
“Resulta difícil ya de sostener este sistema y es una dependencia que va hasta casi el 95 o 96 por ciento en algunas entidades, sobre todo en las regiones más pobres.
Tenemos un Federalismo fiscal prácticamente agotado y hay crisis, tiene que establecerse una reforma con el propósito de que se fortalezcan las haciendas públicas de las entidades federativas y municipios, hoy lo que estamos viendo es una falta de inversión en obra pública, sobre todo en los municipios
Además de hacer un llamado para que las haciendas locales sean más eficientes, Ramírez Cuéllar ha lanzado propuestas a nivel federal como aplicar el cobro de IVA a las compras vía internet o el aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que grava a las bebidas alcohólicas, azucaradas y el tabaco.
En días recientes, el presidente de Presupuesto y Cuenta Pública se reunió con más de 2 mil alcaldes del país y también señaló la importancia de cobrar el impuesto predial e incluso habló de imponer o incrementar el pago de la tenencia vehicular.
Este impuesto al uso del vehículo fue rechazado por el presidente López Obrador, quien en la conferencia matutina de ayer reafirmó su política de no crear nuevos impuestos ni aumentarlos. El mandatario también negó que desde el Poder Ejecutivo se esté gestando una reforma fiscal.
“No va a haber tenencia; es decir, no vamos a llevar a cabo ninguna reforma fiscal, no van a aumentar los impuestos, ni se van a crear impuestos nuevos y nos va a alcanzar”, manifestó el jefe del Ejecutivo.
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Los más dependientes
Al llamado urgente de que los gobiernos estatales y municipales agilicen su recaudación de impuestos se sumó la voz de Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Durante el Conversatorio México Integración Económica Mundial y Política Comercial del Gobierno y su Impacto en la Hacienda Pública, realizado ayer en el Senado, Herrera expresó la necesidad de que los tres niveles de gobierno hagan su labor de reunir ingresos propios.
Nosotros (la Federación) con el Impuesto Sobre la Renta (ISR), el IVA, con ese tipo de ingresos; los estados con el Impuesto Sobre Nómina y los municipios con el predial
El secretario agregó que al mejorar las recaudaciones tributarias, las finanzas no estarían a expensas de los recursos generados por el petróleo.
“Nos acostumbramos a vivir de los ingresos petroleros y a no recaudar bien y eso pasó en los estados y municipios”, sostuvo, y añadió que mientras hace una década el país recibía por producción de petróleo un ingreso equivalente al 8 por ciento del PIB, en la actualidad este bajó a 4 por ciento”.
De acuerdo con datos del INEGI, nueve gobiernos estatales fueron dependientes de sus ingresos en un porcentaje mayor al 90 por ciento en el 2018.
Hidalgo y Tlaxcala encabezan la lista de mayor dependencia con 94 por ciento. La entidad hidalguense tuvo ingresos totales por 50 mil 433 millones de pesos durante el año pasado, de los cuales 47 mil 510 millones fueron transferencias por aportaciones y participaciones federales.
El 90 por ciento de los recursos que necesitan nueve estados de la República provienen del Presupuesto Federal, lo que evidencia la falta de eficiencia en el quehacer de sus sistemas tributarios locales
El estado de Hidalgo ocupa el lugar número 25 en recaudación tributaria a nivel nacional; y recaudó mil 220 pesos por persona, mientras que el promedio nacional es de 2 mil 245 pesos de impuestos por habitante.
En el caso de Tlaxcala, de los 23 mil 181 millones de pesos por concepto de ingresos, 21 mil 751 millones fueron entregados por la Federación. Esta entidad es la 29 en la lista y recaudó el año pasado 931 pesos per cápita por impuestos locales.
Tabasco es el tercer estado que menos entrada de dinero propio tiene a nivel nacional, pues depende en un 93 por ciento del erario federal. Cada ciudadano contribuyó en promedio con 861 pesos durante el 2018.
Las entidades que viven una situación muy similar son Guerrero, Michoacán, Jalisco, Chiapas, San Luis Potosí y Sinaloa, en los que su nivel de subordinación al recurso público que les da la Federación se encuentra entre el 90 y 92 por ciento.
En contraste, entidades como la Ciudad de México o Sonora cuentan con un buen promedio de recaudación. La entrada de recursos de la capital del país en el 2018 se compuso de la mitad de dinero federal y la mitad de ingreso por recaudación de impuestos locales. Mientras que el estado sonorense dependió del 52 por ciento de las aportaciones y participaciones federales.
El gobierno de la Ciudad de México es el que cuenta con el sistema tributario más eficiente. El año pasado, cada capitalino pagó en promedio 6 mil 547 pesos, superando la media por 4 mil 302 pesos
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Las consecuencias de la deficiencia en recaudación de impuestos
La falta de eficiencia en los sistemas tributarios locales tiene repercusiones en los servicios públicos que son ofrecidos a la ciudadanía, explica Adrián García Gómez, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
“La mayoría de las obras públicas tienen que ser financiadas con recursos federales y eso disminuye el espacio fiscal que se tiene, si los gobiernos locales tuvieran una mayor cantidad de dinero, podrían crear diferentes obras en sus estados y brindar servicios públicos de mayor calidad sin tener que recurrir a los ingresos federales”, asegura.
La falta de recaudación de impuestos a nivel local en el país provoca que los ciudadanos no obtengan todos los servicios que requieren y que en el ámbito federal se gaste mucho dinero para subsanar estas carencias
Los impuestos que los estados y municipios se encargan de recaudar son el pago de derechos, tenencia vehicular, predial y diversos trámites como solicitudes de licencias o permisos para venta de alcohol.
García Gómez explica que la resistencia de los gobiernos locales para exigir el pago de impuestos se debe en muchas ocasiones al peso político que esto tienen sobre la ciudadanía.
“Como no es obligación de los estados cobrar estos impuestos y hacerlo en una gran cantidad de dinero como lo son las aportaciones y participaciones federales, políticamente es muy atractivo para ellos decir que van a bajar la tenencia o hacer descuentos sobre el predial”, afirma.
Por su parte, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, considera que pese a las carencias tributarias locales, este no es el momento para promover una reforma al pacto fiscal; lo que sí se debe de buscar es que exista un acuerdo de corresponsabilidad sobre la manera en la que son repartidos los recursos de la Federación.
“Estamos en ese trabajo, en ese esfuerzo, buscando por todos lados para que haya corresponsabilidad, para que exista también un mayor esfuerzo en esas entidades y municipios que tienen un potencial recaudatorio todavía muy grande y también con una canalización transparente y eficaz para ayudar a muchísimos municipios que están sufriendo por una infraestructura rezagada”, menciona.
Un análisis del CIEP revela que México ocupa el último lugar de los 36 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en recaudar impuestos locales
De acuerdo con el estudio, el cobro de gravámenes en estados y municipios representa el 0.9 por ciento del PIB, mientras que el promedio de los países que conforman la OCDE es de 5.5 por ciento de su Producto Interno Bruto.
No obstante, a nivel federal la recaudación en México fue superior a la de países como Alemania, España, Japón y Estados Unidos.
García Gómez recomienda que, de discutirse una nueva reforma fiscal, el Congreso de la Unión deberá tomar en cuenta mecanismos para que funcionarios encargados de la labor tributaria se especialicen en la materia.
“No solamente es un tema político, también hace falta profesionalismo en las administraciones tributarias locales. Quizá en la Ciudad de México y en Nuevo León o algunos otros estados sí se recauda más de tenencia y de predial, pero hay otros que no tienen la capacidad para hacer todo este proceso administrativo de recaudación de impuestos”, sostiene.
