Las estatuas de los Indios Verdes que están en el Parque del Mestizaje en la alcaldía Gustavo A. Madero tienen una historia que evidencia la discriminación y el clasismo del que han sido víctimas los indígenas tras la conquista.
En 1890, las dos figuras de bronce de los tlatoanis aztecas Itzcóatl y Ahuítzotl, junto con las de otros héroes patrios, fueron parte del proyecto cultural para conmemorar la guerra de Reforma que logró la separación de la Iglesia del Estado en el país.
Fue así como nació el Paseo de la Reforma, señala la revista especializada del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Arqueología Mexicana, en el artículo llamado “¿A quién representan los Indios Verdes?”.
Sin embargo, cuando el presidente Porfirio Díaz llegó al poder y emprendió una modernización de la infraestructura del país, su política cultural trató de disminuir la presencia indígena de manera oficial: los Indios Verdes fueron cambiados a la Calzada de La Viga en 1902, ahí permanecieron 60 años.
En la década de los 70, por la construcción de una línea del Metro, otra vez fueron cambiados, en esta ocasión, las autoridades los llevaron a Insurgentes Sur, cerca de la salida carretera hacia Pachuca.
Las estatuas se volvieron icónicas en ese lugar y el nombre de la estación terminal de la Línea 3 del Metro se inspiró en ellas, Indios Verdes, debido a la tonalidad verdosa de las esculturas por el bronce a la intemperie.
Por último, en 2005, se construyó el Parque “El Mestizaje” a metros de la estación Indios Verdes y desde entonces están ahí.
En diciembre de 2020, tras el retiro de la estatua de Colón de Reforma, Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), consideró que retirar las estatuas de Itzcóatl y Ahuízotl de Reforma fue un acto de racismo e informó que el Gobierno de la capital estaba estudiando su regreso al paseo. Sin embargo, se desconoce qué sucedió con esa iniciativa.
