El pleno de la Cámara de Diputados ratificó a Carlos Urzúa como secretario de Hacienda y Crédito Pública.
Con 453 votos en favor del total de los legisladores presentes, el pleno aprobó el dictamen que ratifica el nombramiento de Urzúa Macías, quien ya rindió protesta como encargado de las finanzas públicas del país.
458 votos a favor. Por unanimidad avalan el dictamen que ratifica el nombramiento de los empleados superiores de la @SHCP_mx https://t.co/5C9U2vrAFi
— Cámara de Diputados (@Mx_Diputados) 13 de diciembre de 2018
El equipo que acompañará al próximo funcionario estará conformado por Arturo Herrera Gutiérrez, como subsecretario de Hacienda y Crédito Público; Victoria Rodríguez Ceja, subsecretaria de Egresos; Carlos Romero Aranda, Procurador Fiscal de la Federación y Galia Borja Gómez, Tesorera de la Federación.
Asimismo, Gabriel Yokio González como Titular de la Unidad de Crédito Público; Fernando Karol Arechederra Mustre, como Titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas, Santiago Nieto Castillo, como Titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, y Raquel Buenrostro Sánchez, Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El jueves, comparecieron como parte del proceso de ratificación de los nombramientos en el SAT, Rosalinda López Hernández como Administradora General de la Auditoría Fiscal Federal y Ricardo Peralta Saucedo, Administrador General de Aduanas.
Además, Héctor Vázquez Luna como Administrador General de Recaudación, y Antonio Martínez Dagnino como Administrador General de Grandes Contribuyentes del SAT.
En su intervención, López Hernández dijo que uno de los retos que enfrenta México es aumentar la recaudación, pues se encuentra entre los países con menores ingresos por esta vía, con alrededor de 14 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el promedio supera 30 por ciento.
Para aumentar la recaudación, mencionó, la propuesta como Administradora General de la Auditoría Fiscal Federal, el reto es eficientar los procesos ya establecidos en materia de recursos humanos, avances tecnológicos y fiscalización.
Expuso que la estrategia será “seguir el dinero”, pues delitos como la compra de facturas apócrifas se considera delincuencia organizada y es un tema catastrófico para la recaudación y cuestión de seguridad nacional, que involucra montos de dos billones de pesos.
Sostuvo que habrá “cero tolerancia a la corrupción” y en temas de lavado de dinero, se establecerá un padrón de quienes solicitan devoluciones y se revisará el padrón de los 71 millones de contribuyentes activos para evitar el robo de identidad o contribuyentes falsos.
La Administradora General de la Auditoría Fiscal Federal del SAT comentó que los funcionarios del organismo fiscalizador están convencidos de la Cuarta Transformación y consideran que la mejor manera de combatir las desigualdades aumentando la recaudación.
Por su parte, Peralta Saucedo destacó que “la Cuarta Transformación llegó a las aduanas”, en las cuales el mayor reto y “Talón de Aquiles” es combatir la corrupción, además de impulsar el comercio exterior, aumenta los negocios internacionales y colocar a las aduanas mexicanas entre las mejores 10 del mundo
Lo que se busca, agregó, es ir poniendo diques a la corrupción, convertir a las aduanas en facilitadoras de operaciones de comercio exterior y coadyuvar en el combate a la delincuencia organizada en el tráfico de armas y dinero.
A su vez, Vázquez Luna expuso que su actuación se centrará en facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes para lograr aumentar la recaudación, a través de simplificar el llenado de las declaraciones a asalariados con herramientas como “Mi Contabilidad”, no enviar multas a los contribuyentes sino órdenes de pago e impulsar el Buzón fiscal para realizar actos de cobro.
En su turno, Martínez Dagnino dijo que en el SAT serán implacables contra los evasores, por lo cual su objetivo es mitigar la evasión y elusión fiscal de los grandes contribuyentes para recaudar más ingresos para la Federación, a través de auditorías en prácticas fiscales agresivas, elevar la percepción de riesgo en este sector y combatir las prácticas de las llamadas “empresas fantasmas”.
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