Estrategia antidoping
Jesús Valencia Guzmán comenzó el proceso de sanación. El delegado con licencia de Iztapalapa se practicó un antidoping para detectar seis drogas: anfetaminas, barbitúricos, benzodiacepinas, cocaína, canabinoides y opiáceos.
El resultado del perfil toxicológico salió negativo en los seis elementos.
El documento en poder de Reporte Indigo especifica que el antidoping que se practicó el delegado con licencia de Iztapalapa se lo realizó en el Hospital Ángeles del Pedregal.
Icela Lagunashttps://www.youtube.com/watch?v=nqwuRx2PZ4E
Jesús Valencia Guzmán comenzó el proceso de sanación. El delegado con licencia de Iztapalapa se practicó un antidoping para detectar seis drogas: anfetaminas, barbitúricos, benzodiacepinas, cocaína, canabinoides y opiáceos.
El resultado del perfil toxicológico salió negativo en los seis elementos.
El documento en poder de Reporte Indigo especifica que el antidoping que se practicó el delegado con licencia de Iztapalapa se lo realizó en el Hospital Ángeles del Pedregal.
Ahí donde su pareja sentimental, Darlene Rojas Olvera, lo llevó para que se atendiera las lesiones luego de chocar en la camioneta propiedad de Luis Molleda Cámara.
-¿Por qué te practicaste el antidoping?, se le cuestiona a Valencia Guzmán.
“Para acabar con los rumores y las especulaciones respecto a que ese día (que chocó) iba borracho o drogado. Todos están interesados en saber eso”, apunta.
Sí, ese día iba drogado, aclara, pero bajo los efectos del Ativan, un medicamento que tomó bajo tratamiento.
Sin embargo, Valencia dejó que el tiempo pasara, que los rumores crecieran y que su cuerpo se desintoxicara, de lo que fuera.
El perredista, quien a lo largo de su carrera se ha identificado como personaje cercano al ex jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón, se sometió a pruebas apenas hace unos días, pues el documento emitido por el hospital está fechado el 11 de enero.
La prueba para detectar drogas en su cuerpo es sólo el primer paso de Valencia en un intento por recuperar lo que el golpe físico y político le dejó.
La otra ruta es la que planeó junto con Darlene, su pareja, la que compró la lujosa casa del Pedregal de San Ángel.
La funcionaria que hoy es presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. La mujer que por estar con Valencia ha asumido el costo de la reciente embestida.
Su respaldo
El perredista y su pareja Darlene Rojas Olver planean retener el poder a través de una pieza clave, Carolina Santana Nieves.
Después del accidente que protagonizó Jesús Valencia Guzmán, en el que chocó una camioneta de lujo propiedad Luis Molleda Cámara, un proveedor de Iztapalapa, la pareja hizo un movimiento de piezas en vista de la avalancha que se avecinaba para el delegado.
Valencia pidió a su pareja Darlene que le “prestara” a una de sus colaboradoras para nombrarla directora Jurídico y de Gobierno en Iztapalapa, para que fuera ella quien lo sucediera en el cargo y asegurar el control de las decisiones en la demarcación.
Esa pieza clave es Carolina Santana Nieves, una abogada en derecho a quien Darlene invitó a trabajar en la Junta Local de Conciliación en el 2014, donde la nombró directora del Instituto de Especialización.
Repite en el cargo
Carolina Santana Nieves ya había sido directora Jurídica en Iztapalapa cuando Clara Brugada Molina fue la jefa delegacional, y luego al principio de la administración de Jesús Valencia.
En la página oficial de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje aún aparece Carolina Santana con fecha de ingreso en julio del 2014, hasta hace unos días que dio baja para sumarse de manera emergente al equipo de Valencia en las últimas horas de su gobierno y antes de pedir licencia al cargo.
Pensaron en ella como pieza clave, convencidos de que los funcionarios cercanos a Jesús Valencia que lo acompañaban en puestos clave de la delegación, Beatriz Ortiz Bárcenas, directora Jurídico y de Gobierno, y Rodolfo Ramírez, coordinador de asesores, no pasarían la prueba ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), órgano que designará a su sucesor conforme a la propuesta que presente el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa.
Este lunes a primera hora, Santana Nieves acudió al Gobierno del Distrito Federal (GDF) para sortear el procedimiento de si será ella la propuesta de Miguel Ángel Mancera para suceder en el cargo a Valencia.
Si se concreta el plan de la pareja, el perredista seguirá en el poder.
Ante la Procuraduría
Mientras eso ocurre, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y la Contraloría General capitalina (CGDF) avanzan con las investigaciones en torno al posible conflicto de interés en el que habría incurrido Jesús Valencia al utilizar una camioneta propiedad de la empresa Amexire.
Como Reporte Indigo lo publicó, esa compañía pertenece al empresario Luis Molleda Cámara, quien además es primo de Carlos Salomón Cámara un personaje que trabajó para Manuel Camacho Solís cuando este fue el regente del entonces Departamento del Distrito Federal (DDF).
Conocer a detalle quién está detrás de este poderoso proveedor que prestó la camioneta Jeep Grand Cherokke que chocó Valencia es importante, pues permite conocer la dimensión de sus relaciones.
Aunque Luis Molleda Cámara no aparece en el acta constitutiva de la empresa Amexire es él quien opera las negociaciones con delegados y demás funcionarios del Gobierno del Distrito Federal.
Molleda Cámara y su primo Carlos Salomón son de Tabasco, sin embargo este último permaneció por muchos años en el equipo de Camacho Solís, a quien dejó para sumarse a gobiernos del PRI, (fue el vocero de Ernesto Zedillo), según reportan medios nacionales.
Aunque su nombre no aparezca en actas para funcionarios y otros proveedores, se sabe que Molleda Cámara es el empresario detrás de Amexire, Amcat Group, Nylex y Grupo Brac.
Debido a que él no aparece como el propietario de la empresa Amexire ni de las camionetas, la Procuraduría de Justicia que encabeza Rodolfo Ríos llamará a cuentas a Alejandro Robles, el empleado de Luis Molleda que tiene asignada la camioneta Jeep Grand Cherokee que chocó Valencia a mediados de diciembre pasado.
Los involucrados en este lío se muestran confiados en que ni la investigación de la PGJDF ni de la Contraloría podrán tipificar delito o responsabilidad administrativa contra Valencia, pues nunca existió un traslado de dominio de la unidad a favor del ahora exdelegado.
Pese a todo el escándalo, Valencia Guzmán no pretende regresar a Iztapalapa, donde si cuaja su plan tendrá en el poder a una aliada. En todo caso el perredista estaría valorando el plan “B” para obtener una diputación en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal por la vía plurinominal.