EU, al rescate de Felipe Calderón
Cinco años después de que el último presidente del PAN llegara a Los Pinos, la página Wikileaks filtró una serie de correos entre autoridades del gobierno estadounidense y representantes del jefe del Ejecutivo en 2006 para orquestar una estrategia de apoyo hacia su figura
Ernesto SantillánLa Cuarta Transformación se encuentra bajo fuego enemigo. Con el paso de los meses, las decisiones polémicas, los errores y la falta de cumplimiento de ciertos compromisos adoptados desde la campaña electoral ya empiezan a hacer mella en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el cual no para de recibir críticas desde distintos frentes. Entre los personajes principales que se han encargado de lanzar acusaciones, advertencias y opiniones personales en contra del primer mandatario del país y del partido que creó, está el expresidente Felipe Calderón, cuya rivalidad con el ahora presidente obtuvo fama mundial tras las cerradas elecciones federales celebradas en el 2006.
No obstante, muchos de los argumentos utilizados hoy en día por el último panista en ocupar Los Pinos obtienen un tono distinto al comparar las decisiones y acciones que él llevó a cabo cuando tuvo la oportunidad de gobernar México.
Uno de los ejemplos más claros son las críticas lanzadas en contra de la estrategia migratoria de la actual administración, en la cual claramente el gobierno de Donald Trump ha jugado un papel determinante.
“Comprometer la Guardia Nacional para ser Policía de migración me parece que no está en su papel, no es para lo que fue creada y menos a imposición de un país extranjero; eso me parece totalmente indebido, muy lamentable”, lanzó Calderón en la segunda asamblea de su agrupación política, México Libre, que se llevó a cabo en la Ciudad de México el 10 de junio pasado.
De acuerdo con una serie de correos que fueron filtrados por la pagina Wikileaks cinco años después (2011) de que Felipe Calderón se hiciera con el cargo político más importante del país, el entonces presidente panista electo, apeló de forma secreta al gobierno de Estados Unidos, que en ese momento tenía a George W. Bush a la cabeza, para que lo apoyaran con una estrategia que le ayudara a reforzar su credibilidad frente a los ciudadanos mexicanos tras las dudas y acusaciones de su rival, López Obrador, quien se negó a reconocer la victoria en las urnas del candidato blanquiazul y acusó de fraude el proceso democrático organizado por el IFE, ahora Instituto Nacional Electoral.
“En los días que están por venir se espera que el Tribunal Electoral del Poder judicial de la Federación (TEPJF) confirme la victoria del candidato del Partido Acción Nacional, Felipe Calderón, como presidente de México, sin embargo, las protestas continuarán…
Entre las estrategias a implementar por parte de ambos gobiernos se recomendó que el presidente George W. Bush volviera a llamar a Felipe Calderón una vez su victoria fuera ratificada por el TEPJF para invitarlo a reunirse con él lo antes posible y discutir las áreas de oportunidad y los problemas que requieren atención; siendo dos de los principales el de seguridad y el migratorio.
Aunado a esto, se organizó que la primera dama norteamericana, Laura Bush, llevara una amplia delegación estadounidense a la toma de protesta de Felipe Calderón como presidente para demostrar la autoestima y apoyo hacia el panista por parte de Estados Unidos.
A cambio de la ayuda, Calderón reiteró sus intenciones de apoyar al gobierno norteamericano en los dos temas que más le preocupaban en ese momento.
“Calderón demostró una vez más que comparte nuestro punto de vista en todo lo que compete al tema migratorio y seguridad fronteriza”, se lee en uno de los correos filtrados por Wikileaks. Irónicamente, otra de las principales críticas lanzadas en contra del gobierno lopezobradorista ha sido por el incremento de la inseguridad en el país.
“Este México, amigas y amigos, no es un México en libertad, nadie puede ser libre si tiene que estar angustiado y encerrado en su casa, sin la libertad de salir con certeza y seguridad propia y de su familia a donde le plazca salir […] Cuando se bloquean trenes, se toman casetas, se detienen las calles, se le impide a la gente ir a trabajar, eso no es libertad. Cuando hay derecho, cuando hay ley, ahí hay libertad”.
Felipe Calderón sin autoridad moral
Para José Luis Cruz, consultor político, Felipe Calderón no tiene la autoridad moral ni los resultados que lo respalden tras haber concluido su administración como presidente para criticar muchos de los problemas que enfrenta el actual gobierno y ciertas decisiones que ha tomado, especialmente en materia de seguridad y migración.
“Que Felipe Calderón critique los niveles de inseguridad o los acuerdos migratorios que se han hecho con Estados Unidos en esta materia es como si López Portillo abanderara una lucha en contra de la inflación.
“La inseguridad como la conocemos hoy proviene de su gobierno. Él fue el que tomó la decisión de iniciar esta mal llamada guerra contra el narcotráfico y de sacar a los militares a las calles, a realizar tareas de seguridad pública, situación que al día de hoy no se ha podido revertir. Calderón ya tuvo su oportunidad de hacer un cambio y no lo logró”, comenta.
Por último, en relación a si México debe buscar mayor independencia de Estados Unidos, el consultor político opina que sería una estrategia.
“Una de las tareas pendientes de todo gobierno de México ha sido lograr una mayor independencia con nuestro vecino del norte. Para ello, la actual administración debe voltear a ver otras opciones como a China o Europa y recuperar su liderazgo en América Latina”, concluye.