La lucha interminable

Donald Trump no sólo ha decidido comenzar una batalla comercial contra México, blindarse con un muro en la frontera mexicana y emprender una cacería de inmigrantes ilegales, el presidente de los Estados Unidos también ha declarado la guerra a los cárteles mexicanos tanto dentro de suelo nortemaricano como en el exterior.

A diferencia de la administración de Bill Clinton –pero sobre todo de su antecesor en la Casa Blanca, Barack Obama– Trump no está dispuesto a seguir con la política de no intervenir en el combate al narcotráfico en México.

44
extranjeros con antecedentes criminales fueron detenidos en la ‘Operation Cross Check’ durante este fin de semana en Texas
La semana pasada, Donald Trump firmó una orden ejecutiva para enfrentar ‘dentro y fuera’ de Estados Unidos a los cárteles de la droga
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Donald Trump no sólo ha decidido comenzar una batalla comercial contra México, blindarse con un muro en la frontera mexicana y emprender una cacería de inmigrantes ilegales, el presidente de los Estados Unidos también ha declarado la guerra a los cárteles mexicanos tanto dentro de suelo nortemaricano como en el exterior.

A diferencia de la administración de Bill Clinton –pero sobre todo de su antecesor en la Casa Blanca, Barack Obama– Trump no está dispuesto a seguir con la política de no intervenir en el combate al narcotráfico en México.

La semana pasada, el magnate firmó una orden ejecutiva para enfrentar “dentro y fuera” de Estados Unidos a los cárteles de la droga. Lo hizo durante la toma de posesión del fiscal general Jeff Sessions, polémico por sus posiciones xenófobas.

El cumplimiento de la orden ejecutiva llamada “Grupo de trabajo sobre la reducción de la delincuencia y seguridad pública”, estará a cargo directamente del procurador general.

El nuevo gobierno trabajará en los próximos meses en el diseño de leyes y estrategias para combatir la migración ilegal y el tráfico de drogas.

“La orden pide al Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional que tomen todas las acciones necesarias y legales para romper la estructura de los carteles criminales que se han extendido por todo el país y que están destruyendo la sangre de nuestros jóvenes”, explicó Trump.

El presidente estadounidense habla en serio cuando asegura que combatirá a los “bad hombres” que viven al sur de frontera con México.

Desde el 20 de enero que tomó protesta como presidente de los Estados Unidos, el gobierno norteamericano ha reforzado la vigilancia y los operativos de revisión que realizan en la frontera los policías y agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos, ICE por sus siglas en inglés.

El tiempo promedio de las revisiones ha aumentado de 3 minutos a 5 y en algunos casos hasta 7 minutos, según reportan fuentes consultadas por Reporte Indigo.

No sólo el ICE tiene la orden de aumentar la vigilancia, sino todas las dependencias involucradas en la seguridad de los Estados Unidos como la ATF, la Patrulla Fronteriza, DEA y el FBI.

Este fin de semana medios texanos reportaron que la “Operation Cross Check”, en Texas se tradujo en la detención de 44 extranjeros con antecedentes criminales en la ciudad de Austin.

Con Trump combatir el tráfico de drogas y a los cárteles mexicanos será una prioridad.

El informe sobre las amenazas a la seguridad pública de Texas de 2017, elaborado por el Departamento de Seguridad Pública, desclasificado recientemente, ubica al narcotráfico junto con el terrorismo como la principal amenaza que enfrenta este estado norteamericano que comparte la frontera con México.

“Texas enfrenta un espectro amplio de amenazas y peligros. La convergencia entre la delincuencia, el terrorismo, una frontera insegura con México, y poderosos y despiadados cárteles mexicanos, trasnacionales y violentos”, advierte el informe.

El reporte concluye con los 8 principales cárteles mexicanos operan en Texas, en sociedad con pandillas para la venta de drogas y tráfico de seres humanos en ambos lados de la frontera.

El informe asocia a los cárteles de la droga con otras actividades ilícitas como la migración ilegal, trata de personas y prostitución.

¿‘Plan Colombia’ para México?

Hace una semana el ofrecimiento que hizo Trump al presidente Peña Nieto de enviar a México tropas para combatir a los “bad hombres” provocó polémica.

“Él tiene un problema y es un verdadero problema para nosotros”, señaló Trump en una entrevista.

Este ofrecimiento del presidente Trump a Peña Nieto de enviar tropas puede significar en el mejor de los casos un adelanto de un “Plan Colombia” para México, que sustituya hasta el momento el mecanismo de colaboración que existe entre ambos países a través de la Iniciativa Mérida, que se creó durante el sexenio de Felipe Calderón.

¿Trump está dispuesto a emprender una guerra contra el narco mexicano incluso en suelo mexicano?

Es posible. Con Trump todo es posible.

Una política al margen

En los tiempos de la guerra del narco, el gobierno de Estados Unidos se mantuvo al margen y no intervino ni alzó la voz al menos para censurar, por ejemplo, las matanzas que se registraron en la frontera norte a muy pocos kilómetros de Estados Unidos.

Como la ocurrida en el municipio de Allende, en Coahuila, donde en el 2011 el líder del Cártel de los Zetas, Miguel Ángel Treviño, “El Z-40”, ordenó la desaparición de más de 200 personas por una venganza a un integrante de esta organización criminal.

El gobierno de Obama tampoco se involucró en la masacre de 72 inmigrantes centroamericanos ocurrida en el 2010 en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, en la frontera norte de México. La administración de Obama sólo intervino en las investigaciones cuando algún ciudadano norteamericano resultaba afectado o un consulado norteamericano era atacado.

A diferencia de Obama, Trump sí tiene a un consejero que está bien enterado de lo que ha ocurrido del otro lado de la frontera con el narcotráfico y su infiltración en el gobierno.

Steve Bannon, principal consejero y estratega del presidente Trump, tiene un asiento en el Consejo Nacional de Seguridad.

Analistas ubican a Bannon, un hombre de ultraconservador y de la derecha extrema, como el responsable de impulsar las políticas como la construcción del muro fronterizo con México, la deportación de inmigrantes y la renegociación del TLC.

A través del sitio de noticias Breitbart, que Bannon dirigió antes de sumarse a la campaña de Trump, se ha registrado la barbarie que el narco ha provocado en México a través de la serie “Cartel Chronicles”, un espacio diseñado especialmente para que periodistas mexicanos publicaran reportajes censurados en México por la amenaza del narco.

Ese mismo medio ha publicado información sobre los presuntos vínculos del Cártel de los Zetas con el exgobernador Humberto Moreira, además de que ha cuestionado la liberación de Rafael Caro Quintero y de Rogelio González, “El Kelin”, fundador de los Zetas.

“La Guerra de los Cárteles que se extiende desde las selvas de Centroamérica al interior de Chicago está remodelando a América en formas que el Estado Islámico sólo puede soñar”, escribió Bannon en un tuit en el 2013. Desafortunadamente la realidad que se vive en México le da argumentos a Trump para que esté preocupado y ocupado por lo que pasa en México.

El 2016 fue el año más violento en el sexenio de Peña Nieto. En algunos estados los homicidios crecieron hasta llegar a niveles del 2012, el último año del sexenio del expresidente Felipe Calderón, recordado por ser el más violento en la historia del país.

La inseguridad crece en el momento en el que el Ejército presenta signos de desgaste, tras 10 años de estar en las calles enfrentando a los narcotraficantes. Una situación que ha obligado a los jefes militares a exigir un replanteamiento de la estrategia y mayor protección legal por las acusaciones de violaciones a los derechos humanos que pesan sobre las tropas.

Cárteles fragmentados

En México los cárteles de la droga se han fragmentado.

Si bien es cierto hay organizaciones como el Cártel de los Zetas que se han debilitado, hay otras que han empoderado como el Cártel Jalisco Nueva Generación que por su capacidad de fuego alarma a las autoridades norteamericanas.

El CJNG, que encabeza Nemesio Oseguera, “El Mencho”, y Los Cuinis, dirigidos por Abigail González Valencia, se han convertido en los responsables del tráfico de metafetaminas y drogas sintéticas a los Estados Unidos.

Tanto la DEA como la OFAC ponen a estas organizaciones ligadas como las más poderosas de México.

Desde la recaptura hace un año de Joaquín “El Chapo” Guzmán, extraditado el mes pasado a Estados Unidos, el Cártel de Sinaloa vive una pugna violenta por el control de esta organización criminal.

El Cártel de los Zetas –divididos entre Vieja Escuela y el Cártel del Noreste- libran una batalla que ha vuelto a teñir de sangre a estados como Tamaulipas y Nuevo León.

A pesar de los golpes que ha sufrido, el Cártel de los Beltrán Leyva sigue en el sur de México controlando zonas y en plena confrontación con el Cártel de Sinaloa.

Justo el jueves pasado, la Marina abatió en Tepic a Juan Francisco Patrón Sánchez, “El H2”, quien estaba a cargo de este Cártel junto con Fausto Isidro Meza, “El Chapito Isidro”, y de Alfredo Beltrán Guzmán, “El Mochomito”, sobrino de “El Chapo”, que están en plena guerra con el Cártel de Sinaloa en el sur de México.

La guerra de Trump contra el narco que está por iniciar sólo presagia más violencia y más derramamiento de sangre en México.

Es decir: a México le seguirá tocando poner los muertos en la lucha contra el crimen organizado con Trump.

Continúa leyendo: El doble discurso por Armando Estrop

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