El ex alcalde del Municipio de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, confirmó ayer que los propietarios del Casino Royale operaban con sobornos para lograr la instalación de sus negocios.
El ahora senador por el Partido Acción Nacional aseguró que en 2011 le ofrecieron dos millones de pesos a cambio de dejarlos poner el Casino Royale que no contaba con el permiso de la Secretaría de Gobernación.
“Hubo un ofrecimiento de dinero por parte de ellos. Al cual categóricamente me negué a recibir. Dos millones de pesos me ofrecieron. Y en mi responsabilidad como presidente municipal es contra la ley dejarme comprar por un permiso”.
>¿Usted denunció todo esto ante las autoridades?
“Todo esto fue escándalo mediático en Querétaro”.
>¿Ante las autoridades lo denunció?
“No, es que ellos estuvieron dentro de mi despacho. Solo estaba yo, entonces iba ser mi palabra contra su palabra”.
También fue amenazado de muerte.
Pero, aún ante el intento de corrupción y las amenazas contra su vida nunca puso una denuncia, ni en el municipio que gobernaba, ni ante las autoridades estatales ni a las federales.
El Casino Royale, ubicado en la Avenida Constituyentes en Querétaro, operaba con un permiso de restaurante con máquinas tragamonedas, y al no operar dentro de ese giro se clausuró el 2 de enero del 2011.
Ante esto los propietarios, específicamente Javier Vázquez, pidió una reunión en la que hizo el ofrecimiento de los dos millones de pesos pero Domínguez Servién se negó a permitirles trabajar.
“Me amenazaron, me advirtieron que me atuviera a las consecuencias. Uno se llama Javier Vázquez y el otro te diré el nombre en un momento porque sí lo tengo. Me amenazaron de demanda y mi vida”.
Señaló que un día después del encuentro más de 100 personas realizaron una manifestación frente al Palacio Municipal cerrando los accesos. A todos los manifestantes los identificaron como parte del Casino Royale.
Acudió a la Secretaría de Gobernación y estuvo con el Subsecretario de Gobierno Juan Marcos Gutiérrez, a cargo de la Segob tras la muerte del entonces titular Francisco Blake.
A él le planteó todo el problema que tenía con los propietarios del Royale en Querétaro y la dependencia le emitió un documento en el que establecía que carecían de permiso y por lo tanto no podían operar.
>¿Entonces estas personas operan de esa forma? ¿Son personas de cuidado?
“Yo no los califico de gente buena. Al contrario, tuve recomendaciones de solventar mi seguridad personal, dado que pareciera gente de sumo cuidado. Tanto que huyeron del país cuando se quemó el Casino Royale en Monterrey.
“Algo sucio hay, creo que sí. Gente de cuidado, es gente de cuidado. Prepotente y amenazante”.
Reporte Indigo publicó que Talía Vázquez Alatorre denunció que dueños de casinos entregaron dinero, a través de su ex esposo Juan Iván Peña Neder, a personajes y políticos del primero círculo del ex Presidente Felipe Calderón.
Entre los políticos a los que ella reconoce que les entregó dinero a cambio de permisos para instalar casinos está el Senador panista Roberto Gil, cuando era secretario particular del presidente Felipe Calderón.
De acuerdo con su dicho, a Gil se le entregó una maleta con 800 mil dólares para que gestionara con Domínguez Servién la instalación del Casino Royale en Querétaro.
>¿Qué se tiene que hacer ante una denuncia tan grave?
“Creo que es revuelo político, van a querer ir sobre algunos actores del PAN, sobre el PAN mismo, pero creo que hay que ir a fondo. Si se dio bajo sospecha, bajo beneficio, bajo dádivas, pues hay que investigarlo. La autoridad tiene la obligación de hacerlo”.
El legislador insistió en que no es verdad que haya tenido una reunión con Roberto Gil en la que le hayan sugerido que permitiera la operación del Casino. Domínguez y Gil son amigos y compañeros de bancada.
“Niego categóricamente que en algún momento me hayan pedido una reunión Roberto Gil, ni el licenciado Diego Fernández de Cevallos, ni el licenciado Esponda, ni siquiera una petición de una reunión”, señaló.
A pesar de reconocer que se reunió con los dueños del casino en cuestión y que le ofrecieron dinero, el senador insistió en que la intención es manchar la imagen de su compañero de bancada y a otros actores políticos del Partido Acción Nacional.
“Ahorita quieren ensuciar a actores del PAN, Roberto Gil es mi compañero senador, yo no tuve ningún contacto con Roberto Gil, ni siquiera la petición de que les diera audiencia a estos pseudoempresarios. Mucho menos de Diego Fernández de Cevallos”.